miércoles, 16 de mayo de 2018
LA VIRGEN DEL ROSARIO DE SAN JULIÁN VISITÓ A LAS RELIGIOSAS DE SANTA PAULA
El pasado domingo la Hermandad del Rosario de San Julián trasladó a su imagen titular al Convento de Santa Paula, como es tradicional, para que presidiera allí una misa y las religiosas de la Orden de San Jerónimo que residen en él pudieran estar cerca de la Virgen durante ese tiempo.
El traslado se inició tras la misa de las diez de la mañana en San Julián. Un breve cortejo, conformado por la cruz alzada entre ciriales, hermanos con hachetas, el estandarte corporativo, la presidencia y los acólitos con cuatro ciriales, antecedía a la Virgen del Rosario, llevada en andas por sus cofrades.
Vestía saya blanca bordada en oro y manto adamascado del mismo color, además de lucir la corona procesional, el cetro, la media luna y un enorme rosario que sujetaban tanto la Virgen como el Niño con sus respectivas manos derechas. Por otra parte, la imagen se elevaba sobre una peana de orfebrería plateada.
Rosas, claveles, estátice y astromelias, entre otras flores, conformaban el exorno de estas andas, que en el frontal llevaba el templete de la Virgen de Aguas Santas que va también cada año en el paso en el que la Virgen del Rosario sale por las calles de la feligresía de San Julián en el mes de octubre.
Tras salir del templo, las andas giraron a su izquierda para recorrer un pequeño tramo de Duque Cornejo y, tras pasar por la Plaza de Moravia, tomó Pasaje Mallol hasta alcanzar la puerta del Convento de Santa Paula.
Antes de acceder al atrio del convento, hubo que proceder a bajar de las andas a la Virgen del Rosario, ya que las dimensiones de esa primera puerta no permiten que puedan pasar las andas con la imagen. De esta forma, la Virgen del Rosario, que llevaba una rosa amarilla en su mano derecha, entró situada únicamente sobre la peana y sobre la pequeña plataforma que la mantenía unida a las andas.
Y desde el patio, ahora sí, la Virgen del Rosario entró en la iglesia del Convento de Santa Paula y fue colocada en el lado derecho del presbiterio, desde la que presidió la misa que ofició el propio párroco de San Julián, que había acompañado a la Virgen durante su traslado.
Más tarde, durante el regreso a San Julián, se celebró el rezo del Santo Rosario a lo largo del recorrido marcado, que fue el siguiente: Santa Paula, Plaza de Santa Isabel, Vergara, Hiniesta, Lira, Duque Cornejo y San Julián. El coro de campanilleros de la Hermandad de San José Obrero acompañó musicalmente a la Virgen del Rosario en su vuelta a casa.
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