El Santo Crucifijo de San Agustín estuvo expuesto este domingo en besapié en la Parroquia de San Roque, donde fue situado tumbado ante el retablo de la hermandad, donde fueron testigos de este culto al crucificado las imágenes de Nuestro Padre Jesús de las Penas, Nuestra Señora de Gracia y Esperanza y San Juan Evangelista.
El lugar que ocupaba el Cristo, que lucía sus habituales nimbo y corona de plata, estaba delimitado por cuatro blandones con cera azul. En el centro, la imagen se apoyaba en tres columnas de color rojo con apliques de madera dorada y base cuadrada, teniendo además unos cojines de color morado entre la cruz y las columnas.
Detrás, dos faroles plateados se elevaban sobre sendas columnas, mientras que en el lado izquierdo se colocaron los cuatro ciriales que anteceden cada Domingo de Ramos al paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas; y entre ellos, la bandera del Santo Crucifijo de San Agustín.
Claveles rojos, estátice y algunos cardos adornaban el altar del besapié en dos jarras plateadas colocadas tras el crucificado y en dos centros florales bajo los brazos de la cruz. Además, en el banco del retablo, junto a las dos jarras mencionadas veíamos también seis candeleros y dos candelabros de tres velas cada uno, todo ello con cera de color rojo.
Por otro lado, en el retablo de la hermandad había junto al Señor de las Penas seis candeleros con cirios color tiniebla, mientras que la dolorosa y San Juan contaban con dos candeleros cada uno con cirios blancos y sendos centros de claveles también blancos a sus pies. Finalmente, en el lado derecho se ubicó el estandarte corporativo.
Tras el besapié y la última misa del domingo en San Roque, la cofradía celebró un vía crucis con el Santo Crucifijo de San Agustín recorriendo las naves del templo.
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