La Hermandad de la Candelaria Madre de Dios comenzó este jueves el triduo anual en honor a su imagen titular; unos cultos que culminarán mañana, domingo, con la función solemne. Hoy, día de su festividad, tendrá lugar además el XII Pregón de la Hermandad, que a partir de las ocho de la tarde pronunciará Juan José Sosa.
Durante la celebración de estos cultos, la Virgen de la Candelaria Madre de Dios, que se encuentra expuesta en besamanos, preside un altar especial situado en el lado derecho del presbiterio de la parroquia a la que la propia titular da nombre. La imagen que tallara Juan Luis Vasallo Parodi está elevada sobre su peana procesional y como novedad estrena un manto de brocado blanco con flores de color verde confeccionado por José Antonio Grande de León. Sobre el manto lleva una toca dorada de encaje y en la cabeza tiene su corona procesional, como así hace el Niño Jesús que lleva en sus brazos y que sujeta los pichones característicos de la advocación de la Candelaria.
Un total de catorce candeleros con cera blanca, siete a cada lado, flanquean a la Virgen de la Candelaria, además de dos de los candelabros de su paso procesional colocados sobre sendos pies de forma trapezoidal forrados en terciopelo rojo.
Detrás de la Virgen están los otros dos candelabros del paso junto a una imagen del Niño Jesús vestido de blanco que tiene como fondo un dosel también de terciopelo con dos lámparas de sagrario en los laterales de la gotera. La estructura sobre la que se alza dicho Niño Jesús cuenta en el frontal con un escudo de la hermandad de gran tamaño bordado.
El exorno floral de este altar de cultos y besamanos se compone de una variedad de especies de diversas tonalidades, como astromelias, lilium o antirrhinum, repartidas en varios centros colocados ante los candeleros y los candelabros delanteros, así como en dos jarras plateadas ubicadas detrás de la Virgen. Finalmente, a sus pies hay un gran centro de rosas blancas.
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