La capilla sacramental de la Parroquia de San Vicente se encuentra presidida desde su principal retablo por la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, la dolorosa de la Hermandad de las Siete Palabras. Se trata del lugar de culto habitual de Nuestra Señora del Rosario, que actualmente está siendo restaurada por Pedro Manzano, como ya hiciera en 2016 con el Niño Jesús de dicha imagen letífica.
En concreto, Manzano está trabajando en la eliminación de algunas grietas y fisuras en los ensambles, limpieza y reposición de la policromía y sustitución de los sistemas de sujeción de la corona y la ráfaga.
La capilla sacramental de San Vicente tiene dos retablos más que son idénticos entre sí, en los que desde hace algunos años reciben culto las dos tallas marianas advocadas como de la Cabeza: en el de la izquierda, ahora vacío, se sitúa la dolorosa, y en el de la derecha la gloriosa, titular de la primitiva cofradía de la Virgen de la Cabeza, una de las seis que, unidas a lo largo del tiempo, dieron lugar a la hermandad que actualmente conocemos.
Por otro lado, hay que recordar que la Virgen del Rosario ocupó por primera vez el retablo mayor de la capilla sacramental en 1885. Sin embargo, desde la reapertura de la Parroquia de San Vicente tras su restauración en 2001 hasta 2013 era Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia el que presidía dicho retablo. Durante ese tiempo, la Virgen del Rosario se encontraba en la cabecera de la nave del Evangelio, donde actualmente está el Nazareno de Felipe de Ribas.
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