La mañana del pasado domingo, día de la Inmaculada Concepción, estuvo expuesta en besamanos María Santísima de la Salud, de la Hermandad del Sol, que se situó en la capilla anexa a la Parroquia de San Diego de Alcalá, ante el retablo presidido por el Santo Cristo Varón de Dolores de la Divina Misericordia acompañado por San Juan Evangelista y Santa María Magdalena.
Sobre una sencilla peana de madera dorada, la Virgen de la Salud ofrecía su mano derecha vestida con manto y saya de color blanco con decoración floral bordada y llevaba corona, ráfaga y media luna, todo ello de plata, así como diversos broches y una cruz pectoral. En la mano derecha sujetaba un rosario, mientras con la izquierda sostenía al Niño Jesús, vestido también de blanco.
A un lado y a otro de la imagen de José Manuel Bonilla Cornejo se dispusieron un total de cuatro blandones dorados con cera blanca y dos mesas de madera dorada en las que había unas jarras con variadas especies florales. Cada jarra estaba flanqueada por dos candeleros con velas blancas. Y ante la imagen, en el suelo, se podían ver más flores.
La Virgen de la Salud y todos los enseres mencionados que la rodeaban se distribuían en una alfombra que marcaba la zona del montaje de este besamanos. Fuera de dicho espacio, a la izquierda, estaba el estandarte de la antigua asociación de fieles de la imagen, dado que el de la propia Hermandad del Sol en la que se integró en 2016 estaba en el Convento del Pozo Santo, en el besamanos extraordinario a la Virgen del Sol (ver).
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