La Hermandad de Torreblanca ha regalado a la de la Resurrección una pintura de Rafael Franco como agradecimiento por la estancia de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilatos en la Iglesia de Santa Marina con motivo de Vía Crucis de las Cofradías de este mismo año (ver y ver).
Como se recordará, el Consejo de Hermandades escogió por primera vez una imagen titular de una cofradía de vísperas para presidir en la Catedral el vía crucis conjunto, siendo el Cautivo de Torreblanca el designado para tal fin. Como ya ocurriera en 2013 en el Vía Crucis del Año de la Fe, para el que fue escogido el misterio del Cautivo ante Pilatos junto a otros trece pasos de la Semana Santa sevillana (ver), la Hermandad de la Resurrección ofreció su casa a la de Torreblanca para realizar los traslados de ida y vuelta de la Catedral, dada la insalvable distancia geográfica de dicha barriada con el centro histórico.
Si ya hace cinco años aquel ofrecimiento de la Resurrección quedó perpetuado en un retablo cerámico junto a Santa Marina (ver), ahora ha sido una obra de Rafael Franco la que sella estos lazos renovados entre ambas cofradías. En la pintura puede verse al Señor Resucitado perfectamente reproducido por el artista, mientras que a la izquierda se ven las manos entrelazadas del Cautivo de Torreblanca entre una nube de incienso.
La entrega de esta obra a la Hermandad de la Resurrección tuvo lugar el pasado miércoles en un acto que reunió a las juntas de gobierno de las dos corporaciones penitenciales.
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