martes, 9 de abril de 2019
EL CRISTO CAÍDO DE LA COSTANILLA OFRECIÓ SU MANO EN SAN ISIDORO
Con la túnica morada bordada en oro por Patrocinio López en 1891 se presentó este fin de semana en besamanos Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, de la Hermandad de San Isidoro, que lucía además sus potencias de salida.
El Señor se encontraba sobre una alta peana forrada en terciopelo con galones dorados y la peña sobre la que se apoya estaba cubierta con diversas flores silvestres y hojarasca. Junto a él se dispusieron dos candelabros plateados con velas color tiniebla y dos jarras del paso de palio de la Virgen de Loreto con lirios morados. Cada uno de estos elementos estaba colocado sobre un pie de base cuadrada y cubierto también de terciopelo.
Delante, a los pies del Señor de las Tres Caídas, había un centro con más lirios morados, mientras que detrás un cortinaje de damasco rojo ocultaba por completo el retablo principal de la capilla que la hermandad tiene en la Parroquia de San Isidoro. Ante este cortinaje estaba la cruz de guía entre dos parejas de blandones dorados con cirios tiniebla. Y entre cada pareja se colocó uno de los dos ángeles de Francisco Antonio Gijón recuperados hace algunos años por la hermandad e incorporados al paso de Cristo, situados sobre columnas doradas de planta cuadrada y fuste estriado.
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