lunes, 22 de abril de 2019

JUEVES DE PASIÓN 2019 JEREZ: BONDAD Y MISERICORDIA MIRA HACIA EL FUTURO


El Jueves de Pasión es el día de la primera cofradía en la calle. Así viene ocurriendo desde hace algunos años en Jerez, localidad a la que Periodista Cofrade se desplazó por tercera vez en la que podríamos considerar la víspera de la víspera. Al menos de momento, ya que la joven Hermandad de Bondad y Misericordia tiene un futuro prometedor por delante y quizá cuando pueda salir de su propio templo, la Parroquia de San Juan de Dios, pase al Sábado de Pasión o quizá directamente dejará las vísperas y formará parte de la nómina de hermandades que hacen estación de penitencia a la Catedral.
Pero para eso necesitan construir una casa hermandad junto a su parroquia con una puerta lo suficientemente grande. San Juan de Dios, donde reside la cofradía desde finales de febrero procedente del Santuario San Juan Grande, es un templo moderno, no pensado arquitectónicamente para ver salir a una hermandad. El terreno ya lo tiene la corporación para esa futura construcción. Así, será cosa de unos años que la cofradía pueda salir directamente de su barrio de Juan XXIII en lugar de tener que trasladarse hasta la Iglesia de la Victoria, donde este año volvió a ser acogida por la Hermandad de la Soledad.
A las cinco y media de la tarde se abrieron las puertas de la Victoria que dan a la calle Ponce, junto al enorme retablo cerámico del Descendimiento, y los primeros nazarenos de Andalucía comenzaron a recorrer las calles llevando un año más la cruz de guía de la Hermandad del Nazareno, a la que el Señor de Bondad y Misericordia visita en su estación de penitencia cada año.
Las filas de nazarenos de túnica crema y antifaz rojo salieron al sol y al calor de la tarde en un cortejo en el que participó una representación de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza, filial de la de Andújar. Las demás insignias de la cofradía que vimos en el cortejo fueron el estandarte de San Juan Grande, el libro de reglas y el estandarte corporativo.







Los numerosos monaguillos que iban delante del cuerpo de acólitos fueron llamados al interior del templo para que asistieran a la primera levantá antes de la salida del paso. Fue precisamente dedicada a ellos, a los niños, dedicatoria que el año pasado se personalizó el Gabriel Cruz, el pequeño almeriense asesinado poco antes de la Semana Santa de 2018. Después, los monaguillos regresaron a su puesto en el cortejo.
Antes de salir, la Agrupación Musical San Juan, que había llegado hasta la calle Ponce interpretando "Aires de San Juan", tocó una marcha mientras el paso de misterio se acercaba a la puerta. A continuación, Jesús Sánchez Lineros, capataz de la hermandad, mandó la salida del paso en el que Jesús procede a lavar los pies de San Pedro en presencia de San Juan, Santiago y Judas Iscariote, que en la trasera del largo misterio sujeta la bolsa con las treinta monedas de la traición aún no consumada. San Pedro parece no entender el gesto del Señor, y éste ha de explicarle que lo que más grande hace al hombre es servir y no ser servido.
El Himno Nacional recibió en la calle al Señor de Bondad y Misericordia, al que siguió "Alma de Dios", primera de una sucesión de marchas con las que el paso se encaminó hacia la calle Ancha. Y ése fue el momento en que pisó las calles el gran estreno de la hermandad: su nuevo paso, aunque aún en fase de carpintería, labor realizada por Juan García, y únicamente con los candelabros ya tallados por Manuel Oliva. Precisamente, estos candelabros han permitido que el conjunto gane en iluminación, ya que hasta ahora llevaba los antiguos faroles del paso del Nazareno. De momento, este año han vuelto a salir los faroles de los costeros y también se mantiene el llamador que iba con el anterior paso.
Magnifico el andar de los costaleros de este enorme paso de misterio, adornado con un friso de claveles color buganvilla, que incluso se permitió dar tres pasos hacia atrás a los pies de la torre de la Victoria mientras marchaba poderoso buscando su barrio.























Desde la calle Ancha, el Señor de Bondad y Misericordia alcanzó la Parroquia de Santiago a los sones de "Virgen de la Hiniesta" y procedió a subir la calle Taxdirt, donde sonaron composiciones como "Eres de todos" o "Salud de Monte-Sión".
Ante la Real Capilla del Calvario, una representación de la Hermandad de la Piedad con su estandarte corporativo salió para recibir a la cofradía. El paso se detuvo y se rezó un Padre Nuestro y un Gloria, oraciones que finalizaron pidiendo al Señor de la Bondad y a la Virgen de la Piedad por todos los presentes. Seguidamente, el capataz llamó al paso y dedicó la levantá a la hermandad del Viernes Santo y a todos sus hermanos.























Ya no tiene allí su casa, pero el Señor de Bondad y Misericordia no iba a renunciar a su visita al Santuario de San Juan Grande y al hospital del mismo nombre, a cargo de la Orden de San Juan de Dios. La rampa de subida hasta ahí la hizo el misterio a los sones de "Pasan los Gitanos". Después, ya arriba, la Agrupación San Juan se quedó apartada en un lado sin llegar a acompañar de cerca al paso y evitando tocar los tambores, sustituyendo el toque habitual por la palillera. La cofradía estaba en un hospital y no quiso molestar el descanso de los enfermos allí ingresados.
El paso sí llegó hasta los soportales anteriores a la fachada del santuario, donde varios ancianos y algunos enfermos esperaban al Señor de Bondad y Misericordia. Juntos rezaron un Padre Nuestro con el paso parado ante ellos. Después, fue el capataz el que tomó la palabra dirigiéndose a sus costaleros: "Han sido muchos años en esta casa. Esta levantá va por todo el personal sanitario y por estas personas que están aquí, que han vivido muchas cosas y que ahora disfrutan del Señor de la Bondad". Antes de hacer sonar el llamador, exclamó: "¡A la Gloria! ¡No os dejéis nada!".
Cuando el misterio del Lavatorio fue al cielo, desde lejos la Agrupación San Juan empezó a tocar "Cerca de Ti, Señor", con la que el paso fue girando para dirigirse de nuevo a la rampa del hospital y continuar su camino. Antes hubo tiempo para otra composición, como fue la adaptación del conocido cántico "Santo es el Señor".































Con "De vuelta al Porvenir", el Señor de la Bondad comenzó el recorrido por su barrio, empezando por la calle Guitarra, donde sonaron también marchas como "He aquí el hombre" y "Mi último adiós". Poco después, llegó uno de los momentos más esperados en esta hermandad, como es su paso por la calle Toneleros, donde hubo una sucesión de marchas mientras los costaleros daban muestras de su saber hacer. Así, la agrupación interpretó sin solución de continuidad "Pídanle salud", "Sobre tu altar de plata" y "Presentado a Sevilla", provocando los continuos aplausos de los cofrades y vecinos que acompañaban a la hermandad.
Más adelante, la cofradía se desvió ligeramente de su itinerario, ya que en lugar de girar a la derecha en la calle Granadina lo hizo a la izquierda para acercarse hasta la que ya es su casa, la Parroquia de San Juan de Dios. El cortejo llegó hasta ahí y se dio la vuelta por la misma acera para retomar su habitual recorrido. El paso, por su parte, se volvió para detenerse mirando al templo. Entonces, el copárroco de San Juan de Dios, Manuel Jesús Barrera, principal artífice del traslado de la hermandad a esta parroquia, se situó ante el llamador y pidió por la feligresía y por ver pronto a la cofradía saliendo de su casa. Con la marcha "La saeta", el paso se alejó para seguir por Granadina rumbo al centro de Jerez.

























Por José María Uceda Aguilar, la Agrupación Musical San Juan interpretó "Nuestro Padre Jesús de la Victoria". Después, antes de salir a la Avenida de San Juan Bosco, el capataz llamó a uno de los monaguillos, hijo del cantaor Juanillorro, fallecido el pasado mes de agosto. "Está aquí Joselito, que hace poco perdió el timón de su vida, a su padre", dijo el capataz, quien cedió la palabra al propio hijo de Juanillorro, que sin embargo no pudo decir nada por la emoción. "Por Juanillorro, por su mujer y sus dos hijos", finalizó Sánchez Lineros antes de hacer sonar el llamador.
Con "Christus vincit" salió el paso de misterio a San Juan Bosco, continuando después con celeridad por Lechugas y Moraíto Chico, donde fue el turno de la marcha "Pasa la Virgen del Refugio".
















De vuelta al centro, el Señor de Bondad y Misericordia salió nuevamente a la Plaza de Santiago, aunque ahora esperaba una representación de la Hermandad del Prendimiento ante su retablo cerámico en una de las fachadas del templo. La cofradía del Miércoles Santo regaló un ramo de flores antes de que el misterio se marchara con "El legado de Dios", a la que después siguió "Consuelo gitano". Con ella, el paso se perdió por la calle Oliva.











El Señor de Bondad y Misericordia se marchaba con destino a su 'catedral' particular, la Capilla de San Juan de Letrán, desde la que regresó a la Iglesia de la Victoria en torno a las doce y media de la noche. La Semana Santa 2019, al menos en Jerez, empezaba a acumular vivencias y emociones.

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