viernes, 17 de marzo de 2017

ESTRENOS Y RESTAURACIONES


Siguiendo el espíritu de aquellas recordadas exposiciones de estrenos que, décadas atrás, se celebraban en el Salón Colón del Ayuntamiento para mostrar las novedades patrimoniales de las hermandades de cara a una nueva Semana Santa, el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla ha hecho eso mismo con una muestra que puede verse en su sede de la calle Sierpes hasta el próximo domingo.
Un total de 26 hermandades de penitencia han llevado a ella los estrenos, tanto obra nueva como restauraciones de algunos de sus enseres, que van a incluir en sus cortejos procesionales durante las estaciones de penitencia.
Hay una en concreto que llama poderosamente la atención y que es la que recibe a los visitantes en el patio del Mercantil. Se trata del manto procesional de la Virgen de los Ángeles, de la Hermandad de los Negritos, una fantástica obra que ha sido restaurada por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura. Este manto, con un original diseño de Juan Miguel Sánchez, como todo el palio de la hermandad, fue realizado en 1967 por las Hermanas Trinitarias, que lo confeccionaron en tisú celeste con bordados en oro y pequeñas tallas de ángeles de marfil.
La restauración ha consistido en la limpieza de toda la obra mediante la técnica de aspiración de partículas, así como eliminación de manchas de cera, acumulada fundamentalmente en la zona más cercana a los candelabros de cola. También se han reparado hilos sueltos y desprendidos. Pero lo más llamativo ha sido la actuación sobre las piezas de marfil, que han sido sometidas a un análisis morfobiométrico por parte del Laboratorio de Paleobiología del IAPH y a un análisis genético en el que ha colaborado la Estación Biológica de Doñana, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Así, se ha podido saber que el marfil utilizado para el manto perteneció a los cuernos de un elefante macho de la especie loxodonta africana, de África Central; una especie hoy protegida por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El resultado de tan concienzuda restauración del manto de la Virgen de los Ángeles, que ha tenido una duración de nueve meses, se puede ver con detalle en esta exposición.









Entrando ya en la primera sala de la muestra, nos encontramos con las túnicas bordadas que va a estrenar el apostolado del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas. Se muestran todas, salvo la de Santo Tomás, que se está ultimando en el Taller Santa Bárbara, encargado de estos trabajos. Todas las túnicas están bordadas en oro, salvo la de Judas, que tiene bordados en plata. En ésta, además, se ha mantenido la existencia de capucha, un elemento tan característico del discípulo traidor en el misterio de esta hermandad.
El resto de las túnicas tienen todas algún elemento en la parte inferior que permite identificar al apóstol al que va a vestir. La de San Juan, de color verde, tiene un águila; la de San Pedro, en morado, tiene unas llaves; la de Santiago, de color azul, tiene su característica cruz de color rojo; y la de San Andrés, realizada en color burdeos, tiene una cruz en forma de aspa.







En otro lado de la sala se muestran las nuevas imágenes de San Juan Evangelista y Judas Iscariote, que se incorporan este año al paso de misterio de la Hermandad de Bellavista, estreno que ya vimos en este blog (ver). Son tallas de madera policromada del imaginero Juan Manuel Montaño, mientras que el nimbo de San Juan es de metal repujado y dorado, obra de Juan Lozano Pérez. En cuanto a las túnicas y el mantolín, de terciopelo de algodón, han sido confeccionados por María José Velázquez Guillén.









Continuamos con los enseres que podemos ver a lo largo de las paredes de la sala, de izquierda a derecha. En primer lugar, la Hermandad de la Milagrosa estrena este año el banderín del Grupo Joven, de terciopelo burdeos bordado en oro, con óvalo central pintado al óleo sobre lienzo y asta de metal repujado y plateado. El diseño corresponde a Alejandro Pérez Muñoz, que es también el autor del asta; los bordados son obra de Joaquín Salcedo Canca; y la pintura es de Antonio Díaz Arnido.


Y la misma hermandad presenta también como novedad la bandera del paso de Cristo, con paño de sarga confeccionado en el taller de la propia hermandad y asta de metal repujado y plateado de Alejandro Pérez Muñoz.


A continuación, vemos un conjunto formado por una nueva saya de la Virgen del Mayor Dolor en Su Soledad, de la Hermandad de la Carretería, diseñada por Gonzalo Navarro y bordada en oro sobre terciopelo burdeos por Manuel Solano; así como la nueva peana y los nuevos candelabros de cola del paso de palio de la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de Torreblanca, labrados por Orfebrería Andaluza en metal repujado y plateado.








La Hermandad de Pasión estrena este año una bandera pontificia de seda con bordados en oro y sedas, y asta de plata de ley repujada. El bordado corresponde a Jesús Rosado y el asta es de los Hermanos Delgado.



En la Hermandad de San Gonzalo, por su parte, serán nuevos los paños de las bocinas que anteceden al paso de misterio de Jesús en Su Soberano Poder ante Caifás. Han sido confeccionados por Luis Miguel Garduño en terciopelo burdeos bordado en oro, según el diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes.



Seguimos con los nuevos faroles que acompañarán a la cruz de guía de la Hermandad de la Resurrección, obra de los Hermanos Delgado en metal repujado y plateado.



La Hermandad del Carmen Doloroso estrenará, por su parte, las jarras de su paso de palio, obra en metal repujado y plateado de Orfebrería Bernet, siguiendo el diseño de las jarritas delanteras que regalaron las hermandades del Miércoles Santo en 2009, cuando salió por primera vez la Virgen del Carmen.



Las Siete Palabras estrenará el bordado de la que va a ser la nueva bambalina delantera del paso de palio de la Virgen de la Cabeza, pasando a la parte de atrás la que hasta ahora hemos conocido. Después de que la hermandad prescindiera para este proyecto de los servicios de José Ramón Paleteiro, la nueva bambalina, que tiene el escudo de la hermandad bordado en el centro, es obra de Jesús Rosado, siguiendo el diseño previo de José Luis Asián Cano.




Sí son de Paleteiro los nuevos faldones bordados en oro sobre terciopelo burdeos del paso de palio de la Virgen de la Presentación, de la Hermandad del Calvario. El diseño corresponde a Adoración Velasco.



Y vemos ahora otra bandera pontificia, en este caso de la Hermandad de Monte-Sión, bordada en oro y sedas sobre seda por el taller de la hermandad, según el diseño de Juan María González Rubio. En realidad, esta bandera ya fue estrenada en el pasado Vía Crucis de las Cofradías, presidido por el Señor de la Oración en el Huerto (ver).



También hemos podido ver ya en la calle los dos siguientes enseres, pertenecientes a la Hermandad de la Paz y realizados con motivo de la Coronación Canónica de la dolorosa de dicha hermandad, que tuvo lugar el pasado 1 de octubre (ver). Por un lado, tenemos el lábaro de la Coronación, diseñado por Fernando Aguado y bordado por Manuel Solano en plata sobre tisú del mismo metal. El asta y la pequeña coronita que se incluye en la insignia son obras de los Hermanos Delgado, mientras que la cordonería y las borlas son de Casa Rodríguez.



Y la siguiente obra es la toca de sobremanto de la Virgen de la Paz, bordada en plata sobre malla de bolillo también de plata, con cabezas de ángeles de marfil. Los bordados son de Manuel Solano, la malla es de Alfonso Aguilar, y las tallas de marfil son de Tulio Valle.



Volvemos a la Hermandad de San Gonzalo con la nueva bandera asuncionista, bordada en oro sobre tisú de plata por Mariano Martín Santonja, y asta de Orfebrería Triana.



Y de la misma hermandad es la nueva bandera concepcionista, bordada en oro sobre tisú celeste también por Mariano Martín Santonja. El diseño, tanto de esta insignia como de la anterior, es de Francisco Javier Sánchez de los Reyes.



Sin dejar Triana, nos vamos ahora a la Hermandad de la Estrella, que ha llevado a esta exposición dos dalmáticas de las que estrenarán los acólitos de sus dos pasos. Las del misterio son de color morado, y las del palio son azules. Todas ellas han sido confeccionadas en terciopelo con bordados en oro por parte del Taller Nuestra Señora del Carmen.



La Hermandad de la Trinidad presentará el próximo Sábado Santo como novedad la culminación del respiradero frontal, que ha sido dorado por los Hermanos González. La talla, ya conocida, es de los Hermanos Caballero.





Otra novedad que presenta este año la Hermandad de las Siete Palabras son unos paños de bocina para el paso de palio de la Virgen de la Cabeza, bordados en oro sobre terciopelo burdeos por Jesús Rosado y con diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes.



El palio de la Virgen de la Cabeza estrenará también unas jarritas violeteras de plata de ley repujada, obra de Orfebrería Orovio de la Torre, con diseño de José Luis Asián Cano.


Y de la misma hermandad es un nuevo puñal de Joaquín Ossorio Martínez, que lo ha labrado en plata repujada y sobredorada con incrustaciones en pedrería.


Completa los estrenos de la Hermandad de las Siete Palabras un canasto de diputado de tramo, de madera de cedro lacada en color burdeos con apliques de metal repujado y plateado. El diseño es de Francisco Javier Sánchez de los Reyes, mientras la obra en carpintería es de Daniel Sánchez Vázquez, y la orfebrería es de Hermanos Fernández.


Volvemos a la Hermandad del Carmen, que tendrá como novedad un baquetón de madera tallada y dorada para su paso de misterio. Es obra en la talla de José Carlos Ligero Cano, mientras que el dorado corresponde a David de Paz Encinas.




Por su parte, la Hermandad de San Isidoro estrenará un llamador de bronce bruñido y sobredorado, realizado por Jesús Domínguez Machuca.


En la Hermandad de la Estrella será novedad también el juego de incensarios, de plata de ley repujada y fundida, obra de Ramón León Peñuelas, según diseño de Sergio Cornejo Ortiz.



El paso de palio de la Virgen del Amor, de la Hermandad de Pino Montano, estrenará el Viernes de Dolores un juego de jarras y jarritas, obra de Orfebrería San Juan en metal repujado y plateado.




Y en el palio de la Virgen del Sol, la novedad estará en la candelería, que ha sido realizada en metal repujado y plateado por Jesús Domínguez.



Terminamos el recorrido de la primera sala de la exposición con las nuevas potencias para el Cristo de la Expiración, donadas por el Grupo Joven de la Hermandad del Cachorro. Son de plata de ley repujada y sobredorada, y han sido realizadas por Artesanía Santa María, según diseño de Pedro Palenciano.


Pasamos a la segunda sala, pero no cambiamos de hermandad, ya que nos encontramos en primer lugar con el Mediatrix de la Hermandad del Cachorro, que ha sido restaurado por el Taller Santa Bárbara. Se trata de una insignia bordada en oro sin soporte por José Caro en 1926, previamente diseñada por Ignacio Gómez Millán.



Dentro del proyecto de restauración integral del paso de misterio de la Hermandad de los Panaderos, del que ya se actuó sobre todas las imágenes que lo conforman, este año será novedad la restauración de los candelabros, labor llevada a cabo por el taller de dorado de los Hermanos González. El paso es obra de Antonio Castillo Lastrucci del año 1945. Además, para estos candelabros los Hermanos Delgado han realizado una nuevas coronillas en metal repujado y dorado.






Siguiendo con el capítulo de restauraciones, Emilio López Olmedo se ha encargado de devolver todo el esplendor a los tres apóstoles (Juan, Pedro y Santiago) del paso de la Oración en el Huerto, de la Hermandad de Monte-Sión, tallados en 1950 por Castillo Lastrucci.








Y para la Hermandad de Santa Cruz, Enrique Castellanos Luque ha restaurado las tallas de los doce apóstoles que figuran en las esquinas del paso del Santísimo Cristo de las Misericordias, talladas en 1975 por Rafael Barbero Medina.


Volvemos a la Hermandad de Bellavista, ya que la corona procesional de la Virgen del Dulce Nombre, de plata repujada y dorada (Jesús Domínguez, 1963), ha sido restaurada por Juan Lozano Pérez.


Continuamos con la imagen de Santa María Magdalena, de la Hermandad de Montserrat, talla de autor anónimo del siglo XVIII cuya restauración se debe a Rocío Sáez Millán.





Otro corona que lucirá este año recién restaurada es la de la Virgen del Refugio, de la Hermandad de San Bernardo, obra de plata repujada y sobredorada de Sucesores de Seco en 1939. Ramón León Peñuelas ha sido el restaurador.


Los Hermanos Delgado López, por su parte, han restaurado el libro de reglas de San Andrés, de la Hermandad de los Panaderos, obra de Cayetano González realizada con tapas de carey y apliques de plata repujada en 1959.


Y para la misma hermandad, Mariano Martín Santonja ha actuado sobre la saya de terciopelo azul bordado en oro que confeccionara para la Virgen de Regla en 1899 Juan Manuel Rodríguez Ojeda.


En la Hermandad de la Amargura, la novedad del próximo Domingo de Ramos será la restauración de los soldados romanos del paso de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes. Estas tres figuras, de Cayetano González realizadas entre los años 1937 y 1938, han sido restauradas por Enrique Gutiérrez Carrasquilla. La cercanía de estas figuras permite comprobar el tradicional 'feísmo' de los personajes malos de la Pasión del Señor. Por ejemplo, se puede observar el detalle, difícilmente visible en las calles, de la falta de un diente en el soldado romano que en el paso de misterio se encara con el Señor del Silencio.









Otro de los estrenos que ya han podido verse en la calle, en el reciente Vía Crucis de las Cofradías, es la restauración de la túnica del Señor de la Oración en el Huerto bordada en oro sobre terciopelo morado por Sobrinos de José Caro en 1940. José Ramón Paleteiro ha sido el encargado de su restauración.


La Hermandad de la O también está presente en esta exposición debido a la restauración de los respiraderos de su paso de palio, de metal repujado y plateado, por parte de Orfebrería Villarreal. El autor de estos respiraderos fue Francisco Bautista Lozano, quien los realizó entre 1940 y 1942, siguiendo el diseño de Francisco Pérez Bergali.





De nuevo vamos a la Hermandad de los Panaderos, para la que los Hermanos Delgado han restaurado también la cruz de guía, obra de Manuel Seco Velasco (1948), realizada en carey con apliques de plata de ley repujada.





Y terminamos el exhaustivo repaso a la exposición con las originales tablas pintadas al óleo por Francisco García Gómez en 1972 con escenas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, que decoran el canasto del paso del Santísimo Cristo de las Misericordias, de la Hermandad de Santa Cruz. Enrique Castellanos Luque ha sido el responsable de su restauración.

















Tras unos años de crisis económica que afectó especialmente a los sectores de la artesanía cofradiera, parece que se empiezan a recuperar, tanto en el ámbito de la creación como en el de la restauración de obras anteriores.
En este contexto, no sólo son importantes este tipo de exposiciones, sino que casi habría que decir que son necesarias para poder admirar con detenimiento obras de arte que después, en la calle, es imposible observar con la quietud y la calma que muestras como ésta permiten.

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