María Santísima del Rocío, de la Hermandad del Beso de Judas, estuvo expuesta en besamanos en la Parroquia de San Ildefonso desde la tarde del pasado martes hasta la del jueves con motivo de la fiesta de la Inmaculada. La dolorosa fue ubicada ante el retablo que ocupa el Señor de la Redención en esta sede provisional de la hermandad, elevada sobre una peana de madera dorada en la que había una media luna.
La Virgen estaba vestida con un manto de tisú color champán, saya blanca bordada en oro y toca de sobremanto de malla también bordada. Lucía la corona de José Jiménez de 1961, un puñal, una cruz pectoral y una medalla de la Virgen del Rocío de Almonte de la hermana Angelita Yruela. Además, a la altura del vientre llevaba un alfiler con su nombre. En la mano izquierda sujetaba un rosario y la Medalla de la Ciudad, mientras que la derecha la ofrecía a los devotos y en ella tenía una medalla de la Inmaculada.
Junto a la imagen había dos parejas de blandones dorados con cera blanca, así como dos de las antiguas jarras del paso de misterio del Señor de la Redención con diferentes especies florales de variados colores y hojas tintadas en dorado. Y detrás estaban las otras dos jarras entre candeleros, sacras y otros enseres litúrgicos.
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