Las obras que se llevarán a cabo en la Parroquia de Omnium Sanctorum después de la próxima Semana Santa obligarán a las cofradías que residen en ella a trasladarse a sedes provisionales. Ya sabíamos que la Hermandad de Todos los Santos irá, junto con la sede parroquial, a la Capilla del Carmen de Calatrava, y que la Hermandad de los Javieres residirá en Santa Marina, como ya ocurriera en los primeros años noventa.
Faltaba saber qué haría la Hermandad del Carmen Doloroso, que además se encuentra celebrando en este 2020 su XXV aniversario. Ayer se dio a conocer que la Hermandad de la Cena ha aceptado acoger en su casa, la Iglesia de los Terceros, a la corporación del Miércoles Santo, que ha agradecido públicamente este gesto tanto a la Cena como a la Parroquia de San Román y Santa Catalina, a la que pertenece Los Terceros.
Las obras programadas en Omnium Sanctorum tendrán una duración prevista de unos cuatro meses, por lo que de los actos conmemorativos del XXV aniversario del Carmen Doloroso, y de los que ya dimos cumplida información (ver), al menos tendrán que celebrarse en Los Terceros la misa estacional del 21 de junio, presidida por el Cardenal Carlos Amigo, y el besamanos extraordinario a la Virgen del Carmen los días 15 y 16 de julio. En función de cómo se desarrollen las obras, quizá también se realizaría fuera de Omnium Sanctorum el besamanos a la Virgen de las Maravillas el 10 de septiembre.
Como la historia de las hermandades sevillanas está llena de conexiones a veces casuales, también en este caso se darán, dado que la Hermandad del Carmen Doloroso tiene su sede en Omnium Sanctorum, pero se fundó en la Iglesia de la Misericordia, templos ambos en los que la Cena tuvo su sede antes y después de la guerra civil.
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