martes, 19 de marzo de 2019

EL CRISTO DE LAS AGUAS RECORRIÓ EL ARENAL DURANTE EL REZO DEL VÍA CRUCIS


El Santísimo Cristo de las Aguas salió a las calles del barrio del Arenal el pasado sábado para el rezo del vía crucis; un culto externo que finalizó de forma distinta a lo previsto, ya que por esta vez no pudo entrar a la Iglesia de San Jorge, del Hospital de la Caridad, sino que tuvo que volver a su Capilla del Rosario y posponer el traslado hasta la mañana siguiente para la celebración de la función principal. Al parecer, según explicó la propia Hermandad de las Aguas, la celebración de actos de sepelio en la Caridad impidieron que el Cristo pudiera estar ya allí el sábado por la noche.
Pese a este cambio de planes al final, el resto del vía crucis se desarrolló con normalidad, comenzando a salir el cortejo a eso de las ocho de la tarde con la cruz de guía delante, seguida por varias parejas de hermanos con cirios morados, el estandarte corporativo, la presidencia, un trío de capilla de la Banda de Música de Mairena del Alcor y el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales antes de las andas con el crucificado.




El Cristo de las Aguas, que no llevaba potencias, iba portado por sus hermanos, que se turnaban a lo largo del recorrido. En lo que se refiere al exorno floral, en la base de la cruz había claveles rojos salpicados de lirios morados.
Al salir de la capilla, el crucificado de Antonio Illanes giró a la izquierda para tomar la calle Dos de Mayo en dirección a Rodo. Después pasó por Real de la Carretería y visitó a la cofradía del Viernes Santo antes de salir nuevamente a Dos de Mayo por Pavía. Seguidamente, el Cristo de las Aguas se dirigió al Postigo del Aceite, donde fue recibido por la Hermandad de la Pura y Limpia en la puerta de su capilla y con su estandarte.
Tras una parada en el Postigo, el Cristo continuó su camino por Almirantazgo y Tomas de Ibarra, para tomar después las calles Santander y Temprado, pasando por delante de la Iglesia de San Jorge, que se encontraba cerrada y que recibiría a la hermandad vecina ya al día siguiente.























Pasada la Caridad, el Cristo de las Aguas continuó por Temprado hasta su capilla, de cuya torre cuelga una gran foto de la propia imagen con motivo de su 75 aniversario. Antes de entrar, ya en el atrio, los que portaban las andas se dieron la vuelta para que el Cristo entrara mirando hacia la calle.
Para entonces, ya se habían rezado las catorce estaciones habituales del vía crucis. Sin embargo, la Hermandad de las Aguas utiliza el llamado vía crucis de Juan Pablo II, quien incluyó una décimo quinta estación, como es la de la Resurrección de Jesucristo. Ésta se rezó ya dentro del templo, poniendo el punto final al vía crucis de las Aguas.














Ante el altar de cultos, presidido en esta ocasión por la Virgen del Mayor Dolor, San Juan Evangelista y Santa María Magdalena, componiendo así una especie de Sacra Conversarión, el Cristo de las Aguas se quedó en su capilla y a la mañana siguiente tuvo lugar el rápido traslado hasta San Jorge para la función solemne, y el posterior regreso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario