domingo, 10 de marzo de 2019
EL VÍA CRUCIS DE LA PUERTA REAL CON EL SANTÍSIMO CRISTO DE LA REDENCIÓN
La Hermandad de las Mercedes de la Puerta Real celebra este fin de semana los cultos cuaresmales a su titular pasionista, el Santísimo Cristo de la Redención. Por este motivo, en la tarde de ayer, sábado, tuvo lugar el vía crucis de la corporación con el crucificado de Dubé de Luque recorriendo algunas de las calles de la feligresía de San Vicente, hasta cuya parroquia se trasladó para la función en su honor.
A las seis y media de la tarde se producía la salida del cortejo, con la cruz de guía de la corporación letífica entre hachetas seguida del estandarte corporativo y los acólitos con cuatro ciriales. Detrás, entre dos hermanos con faroles, iba el Cristo de la Redención portado directamente en las manos y hombros de los cofrades, sin estructura de apoyo alguna.
Tras salir de la Capilla de las Mercedes, el Cristo tomó la calle Alfonso XII y después Bailén hasta Cepeda, saliendo desde ahí a la Plaza del Museo, donde se detuvo ante la capilla de la cofradía del Lunes Santo para el rezo de una de las estaciones del vía crucis.
Posteriormente, el Cristo de la Redención se encaminó hacia la calle San Vicente, donde, tras varias estaciones más, se rezó otra ante el Convento de las Siervas de Jesús, que agradecieron a la hermandad el detalle de volver la imagen ante ellas. Hay que recordar que durante el tiempo que duraron las obras de restauración de la Capilla de las Mercedes, el Cristo estuvo en dicho convento, mientras que la Virgen recibía culto en San Vicente.
A partir de ahí, el Cristo de la Redención siguió hacia la parroquia, rezándose otra estación en la confluencia con la calle Cardenal Cisneros. Después, entró en el templo por la puerta que da a la calle San Vicente. Ya dentro, se rezó la undécima estación, "Jesús es clavado en la cruz", haciendo la lectura correspondiente hincapié en el momento que representa el misterio de la Hermandad de las Siete Palabras, cuando Jesús se dirige a la Virgen para decirle "Madre, ahí tienes a tu hijo", y a San Juan le dice "hijo, ahí tienes a tu Madre".
El resto de las estaciones se rezaron deteniéndose el Cristo de la Redención ante las capillas de las hermandades de penitencia que residen en la Parroquia de San Vicente, donde a las siete y media dio comienzo la función. Acabada ésta, el Cristo regresó a su capilla por las calles San Vicente, Alfaqueque, Antonio Salado y Alfonso XII. Hoy, domingo, el Santísimo Cristo de la Redención estará expuesto en besapié.
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