Después del quinario en honor a Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento, la Hermandad de los Panaderos procedió anoche al traslado de vuelta del Señor y de la Virgen de Regla a la Capilla de San Andrés desde la Iglesia de la Misericordia, donde un año más tuvieron lugar estos cultos cuaresmales.
Desde la Plaza de Zurbarán, el cortejo, encabezado por la cruz de guía, tomó las calles José Gestoso, Arguijo y Laraña, para girar después a Orfila y entrar de nuevo en la capilla en un traslado rápido. Varias parejas de hermanos con cirios acompañaron a los titulares. El Señor del Soberano Poder iba en unas andas iluminadas con cuatro hachones color tiniebla y adornadas con una variedad floral de tonalidades morada y roja. Vestía la túnica morada bordada en oro y lucía las potencias de salida.
De guiar las andas, llevadas al hombro por hermanos, se encargó Juan Manuel Martín, capataz del paso de misterio del Prendimiento durante su estación de penitencia.
Detrás del Señor, iba un segundo tramo de hermanos con cirios que finalizaba con el estandarte corporativo. El cuerpo de acólitos antecedía a las andas que portaban a la Virgen de Regla, vestida de hebrea y con una diadema dorada en la cabeza.
José García Monge guiaba las andas, que estaban iluminadas con seis candeleros con cera blanca y adornadas con diversas especies florales de color rosa y blanco. Los faldones eran rojos, a diferencia de los de las andas del Señor, que eran de color morado; los mismos colores que diferencian las capas de los nazarenos de los cortejos del misterio y el palio el Miércoles Santo.
Dentro de la capilla, el Señor del Soberano Poder fue situado a la derecha y la dolorosa a la izquierda. A partir de mañana, y hasta el domingo, el besapié al Señor pondrá fin un año más a los cultos que le dedica su hermandad.
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