jueves, 13 de octubre de 2016
LA LLUVIA CAMBIA LA SALIDA DEL PILAR POR UN ROSARIO Y PROCESIÓN CLAUSTRAL
Los partes meteorológicos indicaban que la situación iba a ser difícil y, finalmente, así fue. La amenaza de lluvia, después convertida en un auténtico aguacero, dejó sin salir este miércoles a la Hermandad de la Virgen del Pilar, que decidió sustituir la salida procesional por el rezo del Santo Rosario y una procesión claustral por las naves de la Parroquia de San Pedro.
A las seis menos cuarto de la tarde estaba prevista la salida, aunque la junta de gobierno, sin esperas innecesarias, tuvo muy claro que las predicciones no invitaban ni siquiera a intentarlo. A la hora prevista ya se había tomado la decisión de suspender la salida procesional.
La Banda de Música María Santísima de la Victoria, de Las Cigarreras, esperaba bajo los árboles de la Plaza del Cristo de Burgos, hasta que sus componentes fueron invitados a entrar en el templo. Tras ellos, las puertas se cerraron y, minutos después, volvieron a abrirse para dejar pasar a las personas que se encontraban en la calle y que habían acudido para ver la salida de la cofradía.
Dentro, el cortejo estaba formado en la nave de la Epístola, al fondo de la cual se encontraba el paso de la Virgen del Pilar. La banda, por su parte, estaba formada en el presbiterio, única parte del templo que se encontraba iluminada.
El cortejo se puso en marcha con la cruz de guía entre faroles encaminándose hacia el presbiterio y cruzando después a la nave del Evangelio. En cuanto al paso, el capataz, Antonio Santiago, y sus auxiliares lo condujeron igualmente al presbiterio, andando muy lentamente y con la Banda de Las Cigarreras tocando las marchas "Pilar de Sevilla", "Virgen de la Paz" y "Coronación de la Macarena".
Una vez en el presbiterio, comenzó el rezo del Rosario, que, al ser miércoles, estuvo compuesto por los misterios gloriosos. Durante el rezo, el paso se encontraba parado mirando hacia los pies de la nave central del templo.
Finalizado el rezo del Rosario, siguió la procesión claustral, con una levantá previa dedicada por el capataz a los hermanos de la Hermandad del Pilar y a su junta de gobierno. En este punto, la Banda de Las Cigarreras inició una sucesión de marchas que comenzó con "Como tú ninguna", seguida de "La Estrella Sublime" y "Virgen de los Negritos", con la que el paso se volvió ante la capilla de la Hermandad del Cristo de Burgos, donde se realizaron unos rezos a la Virgen.
A continuación, el paso siguió hacia los pies de la nave del Evangelio con las marchas "Hosanna in excelsis", "Bajo tu amparo" y "Aniversario Macareno", tras la que se detuvo unos instantes, antes de continuar con "¿Quién te vio y no te recuerda? Saeta jerezana", con la que cayó desde el coro una petalada sobre la Virgen del Pilar.
Por último, el paso alcanzó el lugar del que había partido inicialmente, en la nave de la Epístola, con la marcha "Virgen de las Aguas", dándose por concluida esta procesión claustral con el Himno de España.
Una auténtica cortina de agua caía sobre la Plaza de San Pedro justo en el momento en que finalizó la procesión por el interior de la parroquia; un breve, pero no menos emocionante, recorrido en un nuevo 12 de octubre en el que la pequeña Virgen del Pilar fue centro de las miradas del mundo cofradiero sevillano.
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