La Hermandad del Divino Perdón celebró este domingo el rosario de la aurora con la imagen de María Santísima de la Purísima Concepción recorriendo las calles del Parque Alcosa. Todo comenzó a las ocho de una gélida mañana, cuando de la Iglesia de la Beata Ana María de Javouhey y San José de Cluny empezó a salir el cortejo, que abrían tres acólitos con cruz alzada con manguilla entre ciriales.
Después de varias parejas de hermanos con cirios blancos iba el estandarte corporativo de la Hermandad de Nuestra Señora de los Desamparados, a cuya parroquia se dirigía la Virgen de la Purísima Concepción, y tras más hermanos venían el estandarte corporativo de la propia Hermandad del Divino Perdón, la presidencia y el cuerpo de acólitos con cuatro ciriales.
Juanma López Cantero se estrenó como capataz general de la cofradía en este rosario de la aurora, poniéndose al frente de las andas sobre las que iba la dolorosa de José Antonio Navarro Arteaga. Las andas fueron cedidas por la Hermandad del Polígono San Pablo e iban iluminadas con unos candelabros de la Agrupación Parroquial del Carmen, también de San Pablo, así como por seis candeleros.
Tras salir de la parroquia y bajar la rampa, la Virgen giró a su derecha para comenzar a recorrer la calle Escritor Alfonso Grosso. En ese momento, se inició el rezo de los distintos misterios gloriosos del Santo Rosario sin solución de continuidad, uno detrás de otro, de forma que el rezo concluyó bastante antes de llegar a la Parroquia de los Desamparados.
Desde Escritor Alfonso Grosso, el recorrido del rosario de la aurora continuó en línea recta por la calle Elda, hasta que giró a Pintor Alfonso Grosso y posteriormente a Ontur. Cruzó luego brevemente por Ciudad de Liria hasta que alcanzó la calle Nuestra Señora de los Desamparados, donde se habían colocado algunas colgaduras de homenaje a la Virgen de la Purísima Concepción.
Vestía la dolorosa manto rosa de brocado, saya blanca de tisú con bordados de aplicación, la toca de sobremanto de malla que suele llevar el Sábado de Pasión en su paso de palio y fajín rojo con borlones dorados. Por otra parte, tenía su corona de salida, un puñal, una cruz pectoral, un alfiler con la palabra Purísima y varios broches. Y en las manos sujetaba un rosario de cuentas azules, una rosa de pasión y un pañuelo. Además, en la cotilla, donde había otro broche, se podía leer "Sine labe concepta".
En Nuestra Señora de los Desamparados la cofradía ralentizó el caminar debido a la presencia de un coche mal estacionado ante la puerta de la parroquia que impedía la colocación de la rampa para la entrada de las andas. Finalmente, sin necesidad de esperar a la grúa, se consiguió moverlo para poder instalar la rampa. Por todo ello, la Virgen de la Purísima Concepción estuvo algunos minutos de más detenida casi en la confluencia con la calle Ciudad de Paterna.
Hay que destacar el exorno floral muy colorido que llevaban las andas y que contenía rosas, orquídeas, lirios, flor de cera, abeto, nueces, granadas, piñas, castañas e hilos y ramas de oro. Estas flores ocupaban fundamentalmente las esquinas delanteras de las andas, así como los laterales; y también había un centro a los pies de la Virgen. En cuanto a los faldones de las andas, eran de color morado, el propio del tiempo de Adviento en que ya nos encontramos.
Cuando se subsanó el problema con el coche mal aparcado, la Virgen de la Purísima Concepción pudo continuar su camino y llegó por fin a la Parroquia de los Desamparados.
Ya dentro del templo, la Virgen de la Purísima Concepción fue conducida hasta el altar de la Virgen de los Desamparados, quedando las dos dolorosas del Parque Alcosa frente a frente. Y después, Juanma López Cantero mandó a los hermanos que portaban las andas a que las llevaran hasta el lado izquierdo del presbiterio, donde quedaría durante la celebración de la misa que comenzó minutos más tarde.
Finalizada la eucaristía, la Virgen de la Purísima Concepción emprendió el regreso a su templo, para el que contó con el acompañamiento de la Banda de Música Nuestra Señora del Rosario de Sanlúcar la Mayor, formación musical que se estrenó el domingo y que será la encargada de ir tras el paso de palio el próximo Sábado de Pasión, sustituyendo así a la Banda de la Soledad de Cantillana.