Entre los días 22 de febrero y 1 de marzo la sede del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla en la calle Sierpes acogió la exposición "Antonio Garduño Navas: la creatividad hecha arte", una muestra concebida como un homenaje a quien fuera diseñador de infinidad de enseres de las cofradías sevillanas, así como vestidor de numerosas dolorosas.
En esta exposición se pudieron contemplar muchos de estos enseres y también se conoció más de cerca la figura profesional y personal de un hombre cuyos hijos, Antonio y Luis Miguel Garduño Lara, fueron los impulsores de este homenaje.
Para comenzar el repaso a todo lo expuesto en el Mercantil, reproducimos en primer lugar el texto de un panel situado en el patio de acceso a la muestra:
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Antonio Garduño Navas nació en Sevilla en 1927 en una familia de origen extremeño que se establece en el barrio de Triana, donde regentan la conocida panadería y tortería 'La Extremeña', en la calle Pagés del Corro.
A finales de los años 30 ingresa en la Hermandad del Cachorro, pero su vecindad con la Hermandad de la Estrella lo une a esta corporación. Con tan solo 15 años entra a formar parte de su Junta de Gobierno en el cargo de segundo prioste; tres años más tarde comienza con una de sus actividades más relevantes, la de vestidor, misión que lleva a cabo hasta su fallecimiento.
El 12 de octubre de 1956 contrae matrimonio con Elisa Lara Pachón, perteneciente a otra familia de industriales trianeros vinculados desde siempre a la Hermandad de la Estrella, unión de la que nacen tres hijos: Antonio, Manuel y Luis Miguel.
En los años 70 ocupa el cargo de hermano mayor de la Hermandad de San Gonzalo y durante su mandato se crea la cuadrilla de hermanos costaleros y se sustituye el Cristo del Soberano Poder por la talla actual de Luis Ortega Bru.
A su faceta de diseñador, vestidor y torero se unen su afición y sus dotes para el canto que le llevan a interpretar el Miserere de Hilarión Eslava en la Catedral en los años 60. Su influencia en el mundo del diseño y como vestidor ha dejado discípulos en toda España".
En el centro del patio del Mercantil nos encontrábamos ya con los primeros enseres diseñados por Antonio Garduño Navas, como es el palio de la Virgen de la Estrella, bordado en oro sobre terciopelo azul por el taller de Fernández y Enríquez en 1995. Estaba montado sobre los varales de metal repujado y plateado labrados en 1955 por Emilio García de Armenta. Y bajo palio, contemplábamos el manto que Garduño diseñó para la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder, bordado también en oro sobre terciopelo azul por Fernández y Enríquez en 1991; manto que tiene una saya a juego que también veíamos, además de una corona de la Hermandad de la Estrella de metal repujado y dorado, obra de Gabriel Medina de 1948.
Nos detenemos ahora en una vitrina donde se mostraban dos jarras de metal repujado y plateado, realizadas por Juan Borrero en 1976 para la Hermandad de la Estrella.
También de la Estrella son las mariquillas de perlas, platino y brillantes realizadas por Antonio Adriano en 1973.
Y finalmente, se mostraban tres candeleros de la misma hermandad, realizados en metal repujado y plateado por Orfebrería Triana en 1986.
Antonio Garduño no sólo diseñó, sino que también fue el autor de la tiara de Caifás de la Hermandad de San Gonzalo, realizada en 1988 en tisú y pasamanería, y que veíamos en otra vitrina.
Al lado se mostraba el escudo de la Hermandad de la Estrella, cuyo diseño actual también se debe a Garduño.
También contemplábamos su papeleta de sitio como integrante del cortejo de la procesión extraordinaria de la Virgen de la Estrella celebrada el 2 de octubre de 1960, con motivo del cuarto centenario de la fundación de la hermandad.
A su lado, en esta vitrina estaba el premio que Garduño recibió de Diario 16 Andalucía en 1994 como Cofrade del Año, y que es una reproducción en metal del Cristo de la Expiración, el Cachorro.
En 1985 la Hermandad de la Estrella concedió a Antonio Garduño Navas la medalla de plata de la corporación en reconocimiento a su intensa labor realizada para ella. En la muestra se exponía dicha medalla y la carta en la que se informaba de la concesión.
Asimismo, se mostraban sus medallas de hermano de la Estrella, San Gonzalo y el Rocío de la Macarena, así como un recorte de prensa sobre su labor como vestidor de la Virgen de la Estrella.
Fuera de la vitrina, adherida a su parte inferior, encontrábamos una fotografía de Garduño junto al entonces arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, del momento de la entrega de la mencionada medalla de plata de la Hermandad de la Estrella, lo que se produjo en la Parroquia de Santa Ana.
Después se mostraba una foto familiar tomada en el besamanos a la Virgen de la Estrella de 1994.
En mayo de 1997, Antonio Garduño dibujó el diseño original de la corona con la que habría de ser coronada el 31 de octubre de 1999 la Virgen de la Estrella, aunque finalmente no fue el que se llevó a cabo.
Antes de pasar a la primera sala de la exposición, nos encontrábamos con el mediatrix de la Hermandad de la Macarena, de terciopelo verde bordado en oro por el taller de Carrasquilla, talla de madera policromada de Luis Álvarez Duarte y asta de plata de ley de Orfebrería Andaluza, todo ello de 1989.
Nos adentramos en la primera sala, donde iniciamos el recorrido de lo expuesto con una saya de la Virgen de los Dolores, de la Hermandad de Santa Cruz, bordada en oro sobre terciopelo negro en 1999 por Luis Miguel Garduño Lara, hijo de Antonio Garduño Navas.
A su lado estaba una toca de sobremanto de la Virgen de la Salud, de la Hermandad de San Gonzalo, bordada en oro, plata y sedas de colores sobre malla por José Guillermo Carrasquilla en 1975.
La exposición estaba, como hemos visto, salpicada de fotos familiares, como la siguiente, de 1943, donde aparece Antonio Garduño (a la izquierda) vestido con la túnica de la Hermandad de la Estrella.
Continuamos con la Estrella, cofradía a la que pertenece el senatus diseñado por Garduño y bordado en oro sobre terciopelo azul por Sobrinos de José Caro en 1976.
De la Hermandad de la Sentencia de Córdoba es la caída de palio que veíamos a continuación, bordada en oro sobre terciopelo burdeos por Francisco Pérez Artés en 1995.
También de Córdoba, pero de la Hermandad de la Estrella, es un simpecado de terciopelo azul bordado en oro y sedas en 1996 igualmente por Pérez Artés.
Veíamos después otra foto, ésta de 1945, de la primera salida procesional de la llamada Estrellita de Triana.
Continuamos con la toca de sobremanto de la Esperanza de la Trinidad, bordada en oro sobre malla por el taller de Sobrinos de José Caro en 1977.
Volvemos a ver a Antonio Garduño vestido de nazareno, esta vez con la túnica de la Hermandad del Cachorro en 1941.
Seguimos con el guión de la Caridad de la Hermandad de San Gonzalo, del año 2002. Está bordado en oro sobre terciopelo rojo por Luis Miguel Garduño Lara, con una talla de madera policromada de José Antonio Navarro Arteaga y asta de metal repujado y plateado de Orfebrería Triana.
Pasamos a la Hermandad de San Roque, a la que pertenece el senatus, de terciopelo rojo bordado en oro en 1975 por Esperanza Elena Caro.
Y de nuevo volvemos a la Estrella, propietaria de la toca de sobremanto de malla bordada en oro por Sobrinos de Caro en 1978.
A su lado, los respiraderos del paso de palio de la Estrella, de metal repujado y plateado, obra de 1957 de Jesús Domínguez Vázquez; y los faldones, de terciopelo azul bordado en oro por Fernández y Enríquez en 1999.
Veíamos luego el guión sacramental de la Estrella, de terciopelo rojo bordado en oro por Fernández y Enríquez en 1994, con asta y custodia de Orfebrería Triana, y tallas de ángeles de José Antonio Navarro Arteaga.
Seguidamente, contemplábamos dos fotografías: una del día de la bendición de la casa hermandad de la Estrella, de 1963, y otra del taller de Manuel Guzmán Bejarano, de 1981.
Después veíamos una saya de la Virgen del Patrocinio, de la Hermandad del Cachorro, bordada en oro sobre tisú blanco en 1993 por Fernández y Enríquez.
A continuación, estaba el simpecado de la Hermandad de la Estrella, bordado en oro sobre terciopelo azul por el taller de Esperanza Elena Caro, con asta de Jesús Domínguez y talla de la Inmaculada de Rafael Barbero. Fue realizado en 1973 y restaurado por Fernández y Enríquez en 1996.
Y una vez más, nos referimos a la Estrella, a la que pertenece una saya de terciopelo rojo bordado en oro por Fernández y Enríquez de 1988.
Continuamos con el diseño del banderín de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Victoria, de Las Cigarreras, del año 2000, y con el propio banderín, bordado en oro sobre terciopelo morado por Luis Miguel Garduño Lara.
También se mostraban dos paños de bocina de la Hermandad de San Roque con el mismo diseño, bordados en oro sobre terciopelo verde por Esperanza Elena Caro en 1970.
Después veíamos la cinturilla y el cíngulo bordados en oro para la Virgen de la Estrella con motivo de su Coronación Canónica en 1999. Y justo debajo estaba el diseño original de esta pieza dibujado por Antonio Garduño Navas.
De la Hermandad del Gran Poder es el banderín de San Juan Evangelista, que fue bordado en oro y sedas de colores sobre terciopelo verde por Luis Miguel Garduño Lara en 2003.
También del Gran Poder es la candelería de plata repujada que realizó Orfebrería Triana en 1987.
Se completaba el contenido de esta primera sala con dos bocinas de la Hermandad de los Estudiantes. De una de ellas veíamos el diseño dibujado por Antonio Garduño sobre papel. Los paños fueron bordados en 1991 por Fernández y Enríquez en oro y sedas sobre terciopelo rojo, y además tienen elementos de marfil tallado. Las bocinas en sí son de Orfebrería Ramos.
Volvemos al patio central, donde veíamos cuatro pergaminos dibujados por Antonio Garduño Navas: uno de la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de Sevilla a María Santísima de la Esperanza Macarena (1971); otro de la medalla de oro de la Hermandad de las Mercedes de la Puerta Real a Fernando Garduño Martínez (1976); el de la concesión de la medalla de oro del Gran Poder a Miguel Lasso de la Vega y Marañón (1981); y el de la Medalla de Oro de la Ciudad de Sevilla a la Congregación Salesiana (1985).
Pasamos a la segunda sala, donde veíamos en primer lugar dos fotos del homenaje de la ciudad de Linares a Antonio Garduño Navas promovido por sus hermandades, para las que realizó un buen número de trabajos.
Y el año pasado en Triana se dedicó unos jardines a los Hermanos Garduño, lo que se ilustraba con una foto del momento de la inauguración de la rotulación por parte del alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
En distintos puntos de esta sala había colocadas fotografías alusivas a la labor de Antonio Garduño Navas como vestidor de dolorosas. Así, veíamos una junto a José Garduño vistiendo a la Esperanza Macarena en 1964 para su Coronación Canónica; y otra de un besamanos extraordinario a la Virgen de la Estrella en 1957.
A continuación, podíamos contemplar un manto de la Hermandad del Gran Poder de la calle Real, de Castilleja de la Cuesta, diseñado por Antonio Garduño y bordado en oro sobre terciopelo celeste por Esperanza Elena Caro en 1964.
A su lado había una toca de sobremanto de la Hermandad de la Macarena, bordada en oro sobre malla del mismo metal por Fernández y Enríquez en 1989.
Seguimos con el manto procesional de la Virgen de Gracia y Esperanza, de la Hermandad de San Roque. Es una obra de terciopelo verde bordado en oro en 1965 por Sobrinos de José Caro.
Junto al manto estaba el diseño original dibujado por Antonio Garduño.
Y a su lado, el diseño del manto procesional de la Virgen de la Esperanza, de la Hermandad de la Trinidad.
Precisamente, la siguiente pieza expuesta era el manto de la Esperanza Trinitaria, bordado en oro sobre terciopelo verde por el taller de Sobrinos de José Caro en 1974.
Más fotos veíamos después, en este caso de dolorosas vestidas por Antonio Garduño, entre las que se encontraban, además de la Esperanza Macarena y la Estrella, las dolorosas del Patrocinio, Mayor Dolor y Traspaso, las Tristezas, la Salud de San Gonzalo, Madre de Dios de la Palma y la Virgen del Rosario de la Hermandad del Prendimiento de Linares.
Antonio Garduño Navas fue el responsable del diseño del simpecado y de la carreta de la Hermandad del Rocío de la Macarena. Además del diseño original de la carreta y dos fotos del simpecado, veíamos el frontal de la carreta (1992) y una crátera (2010), obras ambas de Orfebrería Triana, de plata repujada.
Del Rocío de Triana es una bandera verde que veíamos a continuación, bordada en seda verde sobre raso blanco, de 2018.
Y terminamos con el contenido de la segunda sala viendo una vitrina, donde encontrábamos los frontiles de los bueyes de la Hermandad del Rocío de la Macarena, labrados en plata repujada por Orfebrería Triana en 2007.
También se mostraba el diseño dibujado sobre papel de estos frontiles.
Y al Rocío de la Macarena también pertenece una jarra de plata que se mostraba igualmente en la vitrina.
Dos enseres más se mostraban del Rocío de la Macarena, como una saya blanca de tisú bordada en oro por Carrasquilla en 1990 y perteneciente a la imagen del simpecado; y una Virgen visitadora de marfil tallado, obra de Juan Arenas Alcalá del mismo año.
Y de la talla del simpecado del Rocío de Triana es una saya que veíamos para terminar, bordada en oro sobre tisú blanco por Fernández y Enríquez en 1996.
Hemos dejado para el final un pequeño espacio al margen del resto de la exposición situado en el patio central, dedicado a la faceta de Antonio Garduño Navas como torero, conocido como 'Gallito de Zafra Chico', nombre con el que se distinguía de su tío, Ángel Navas Castañón, 'Gallito de Zafra', quien ejerció de maestro y representante suyo. Veíamos aquí una foto de Garduño Navas vestido de torero en 1950.
Como torero, Antonio Garduño Navas no dejó de tener relación con las cofradías, y en 1952 donó a la Hermandad de los Gitanos un traje de torear de tisú y plata con el que se hizo una saya para la Virgen de las Angustias que actualmente pertenece a la Hermandad de Torreblanca. En la exposición veíamos una foto de la donación del traje y la propia saya.
Se completaba este apartado de la exposición con varias fotografías, diferentes enseres de su faceta taurina y un azulejo pintado por Antonio Morilla de la Virgen de la Estrella.
El Garduño diseñador de enseres, el Garduño vestidor, el Garduño cofrade reconocido y hasta el Garduño torero. Todas las facetas de Antonio Garduño Navas fueron repasadas en esta exposición monográfica con la que sus propios hijos quisieron subrayar su importancia en el mundo cofradiero de gran parte del siglo XX, y cuyo legado está plenamente presente.
