El año que hoy termina ha sido el primero completo de la recuperada normalidad. Salvo el tema de los besamanos y besapiés, que en no pocas hermandades siguen hoy en día vetados y aún se habla de "veneraciones" (como si las imágenes no estuvieran todo el año expuestas en veneración), el resto de citas cofradieras previstas se desarrolló con total normalidad: estaciones de penitencia, vía crucis, rosarios, salidas procesionales de las Glorias...
Tan normal ha sido todo, que hasta un clásico, como es la lluvia, no se quiso perder la Semana Santa e hizo acto de presencia en dos jornadas para dejar una de ellas en blanco y provocar en la otra cofradías mojándose, corriendo, buscando refugio y regresando de forma imprevista. Pues eso: la normalidad.
Tan normal ha sido todo, que hasta un clásico, como es la lluvia, no se quiso perder la Semana Santa e hizo acto de presencia en dos jornadas para dejar una de ellas en blanco y provocar en la otra cofradías mojándose, corriendo, buscando refugio y regresando de forma imprevista. Pues eso: la normalidad.
Por lo demás, 2022 ha sido el año en que se acumularon hasta cinco salidas extraordinarias en menos de un mes, algo sobre lo que habrá que trabajar de cara a otros años en que coincidan varias efemérides (hay más meses en el calendario); y también el año en que conocimos la celebración de un Santo Entierro Grande el año que viene, y en el que el Consejo decidió por fin (alabado sea el Señor) meterle mano a una reforma de la Semana Santa, aunque esa reforma esté dejando más interrogantes que soluciones en algún caso y esté perjudicando en otros la relación entre las cofradías de cada jornada. Falta un poco de apertura de miras y de solidaridad, pero esto no es una cosa de 2022, sino algo ya tradicional, y aquí estamos para resumir lo que ha caracterizado a los últimos doce meses...
La celebración del Corpus también se recuperó al modo tradicional, con un regalo extra como fue la salida al completo de la Cena, y también la procesión de la Virgen de los Reyes del 15 de agosto. Además, ha sido un año de interesantes exposiciones y llamativos estrenos. A partir de aquí, mes a mes, comenzamos el repaso al año que está a punto de decirnos adiós.
ENERO
El primer mes del año comenzó con los habituales besamanos (o "veneraciones") a imágenes como la Divina Pastora de Capuchinos, que estrenaba una toca (ver), o la Virgen de la Salud de San Isidoro, que fue vestida con su llamativo manto rojo del siglo XVIII y que de nuevo se situó en su capilla, cuando en 2021 lo hizo a los pies de la nave central (ver).
Pero fue también el mes en el que volvió a la Capilla de los Marineros la imagen del Cristo de la Humildad y Paciencia después de la restauración que durante algo más de un año llevaron a cabo Isabel Rabadán del Saz y Juan Alberto Filter Peinado (ver).
Y si hablamos de restauraciones, también hay que mencionar a la imagen de María Auxiliadora de la Trinidad, que fue repuesta al culto el viernes 21 en un acto extraordinario de veneración tras una intervención de siete meses de duración llevada a cabo por el restaurador Pedro Manzano Beltrán (ver).
La recuperada normalidad nos trajo también la recuperación de la salida procesional del Niño Jesús de Praga, de la Archicofradía del Carmen del Santo Ángel (ver), y del vía crucis con el Cristo de la Buena Muerte de la Hiniesta (ver).
En el capítulo de exposiciones, el ciclo 'Círculo de Pasión', del Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla, se estrenó con una muestra dedicada a la Hermandad de la Resurrección, coincidiendo con su L aniversario fundacional (ver).
Por su parte, la Hermandad de los Estudiantes celebró aún en enero, cuando lo habitual es que sea en febrero, la función solemne y la veneración a María Santísima de la Angustia (ver). Y en cuanto a la Hermandad de los Negritos, presentó el cartel del cuarto centenario del Santísimo Cristo de la Fundación, una interesantísima pintura de Fernando Vaquero Valero (ver).
FEBRERO
Mes de exposiciones también el segundo del año, con una dedicada al centenario de la Hermandad de los Dolores de El Viso del Alcor (ver), otra sobre el XXV aniversario del taller de bordados de la Hermandad del Buen Fin (ver) y una impresionante muestra sobre la Sábana Santa y sobre las revelaciones que ésta nos ha aportado y los misterios que aún quedan pendientes de resolver (ver).
Por otra parte, en Triana encontramos dos estampas llamativas: la del nuevo retablo del Triunfo de la Santa Cruz en la Capilla de la Estrella, obra conjunta del pintor Raúl Berzosa y el escultor Abraham Ceada (ver); y la presencia de la Virgen del Patrocinio y de San Juan Evangelista junto al Cachorro en el altar mayor de la Basílica, con motivo de la celebración del quinario (ver).
Aún antes de la Cuaresma se celebraron varios vía crucis que recuperaron las calles tras la pandemia, como el del Cristo de las Tres Caídas de Triana (ver) o el del Señor de la Salud de la Candelaria, que sí que había salido en el vía crucis extraordinario celebrado en noviembre de 2021, aunque en este caso hablamos del tradicional por las calles de su barrio (ver).
También las Glorias tienen su parte de protagonismo en febrero, con el besamanos a la Virgen de la Cabeza de San Juan de la Palma, en el que se estrenó la bandera concepcionista, confeccionada por el taller de bordados Santa Clara (ver).
Por último, este mes tuvo lugar la presentación de diferentes carteles, entre los que hay que destacar el del Vía Crucis de las Cofradías, de Silvia Ortego (ver), el de las Fiestas de la Primavera 2022, de María Tapia (ver), el del CCL aniversario de la Virgen de las Aguas del Museo, de César Ramírez (ver), y por supuesto, el cartel de la Semana Santa 2022, obra tan personal como esperada de Manolo Cuervo (ver).
MARZO
El primer viernes de marzo fue también el primero de la Cuaresma, por lo que coincidieron importantes citas cofradieras tales como las veneraciones al Nazareno del Silencio (ver), al Cautivo de Santa Genoveva (ver), al de Torreblanca (ver) o al del Juncal (ver) con vía crucis como el de Bellavista (ver) o el de la Macarena (ver). Eso sí, sorprendió que no hubiera ni besamanos ni veneración (llámese como se quiera) al Cristo de las Tres Caídas de Triana por motivos desconocidos.
En cualquier caso, la estampa más interesante de este primer viernes de marzo, por inédita, fue la presencia del Cautivo de Medinaceli de la Capilla de San José en el Convento de Capuchinos, al estar cerrada dicha capilla de la calle Jovellanos por obras. Allí, en la misma puerta, estuvo expuesta la imagen en veneración (ver).
El día 7, primer lunes de Cuaresma, tuvo lugar el Vía Crucis de las Cofradías, presidido por la imagen de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder de los Panaderos, primera talla del prolífico Antonio Castillo Lastrucci en ser designada para este culto conjunto de las hermandades. Fue también la primera vez para el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, que tuvo muy presente la guerra recién iniciada en Ucrania durante su alocución final (ver).
Días después tuvo lugar su acto de veneración, en el que estuvo acompañado por casi todas las figuras secundarias de su paso de misterio (ver). Y otra imagen de Castilla Lastrucci, la dolorosa de la Hiniesta, estrenaba una saya de tisú bordada en oro y sedas por Francisco Javier Sosa Sánchez (ver). También la Virgen del Valle estrenó una saya, ésta de Herederos de Esperanza Elena Caro (ver).
Otras imágenes curiosas de las veneraciones de este mes fueron las del Señor del Divino Perdón con la mano derecha extendida y no tocando la cruz (ver), el Señor de la Caridad de San José Obrero entre los santos mínimos San Nicolás de Longobardi y el Beato Gaspar de Bono (ver) y el Señor de la Paz sobre el paso de San Antonio de la Hermandad de Torreblanca (ver).
Por otra parte, la Hermandad de las Aguas modificó el día de salida de su vía crucis con la imagen del crucificado, al pasar del sábado al viernes (ver), conocimos el cartel del centenario del Lunes Santo, pintado por Nuria Barrera (ver), asistimos a la exposición monográfica de pinturas de Beatriz Barrientos (ver) y a la de los estrenos y restauraciones de las hermandades de cara a la Semana Santa (ver). Capítulo aparte merece la exposición dedicada al CCL aniversario de la Virgen de las Aguas del Museo, que se inauguró el día 11 y permaneció abierta hasta el Miércoles Santo (ver).
Asimismo, pudimos ver el resultado de la nueva disposición de los apóstoles en el paso de la Sagrada Cena (ver) y de la restauración de las caídas laterales del palio de la Caridad del Baratillo (ver).
Y para terminar con este intenso mes de marzo, hay que indicar que el primer paso que fue montado al completo fue el del Cristo de la Fundación de los Negritos con motivo del ya mencionado cuarto centenario de su hechura (ver).
ABRIL
Llegó el cuarto mes del año y antes de la Semana Santa asistimos a las últimas escenas llamativas de la Cuaresma, como el traslado de los titulares de la Hermandad del Beso de Judas al Santuario de los Gitanos (ver) y el montaje de sus pasos en dicho templo (ver), desde el que iba a salir el Lunes Santo por las obras que se llevan a cabo en la Iglesia de Santiago y la imposibilidad de salir desde su sede provisional, la Parroquia de San Ildefonso.
Precisamente, la estancia de la cofradía del Lunes Santo obligó a adelantar en una semana el acto de veneración a Nuestro Padre Jesús de la Salud, de la Hermandad de los Gitanos (ver). Otra cofradía, la de San Isidoro, retrasó al Viernes de Dolores su veneración al Señor de las Tres Caídas que se venía celebrando el fin de semana del Domingo de Pasión.
Y entrando ya en la Semana Santa, y como escribimos en su momento, 1.083 días después volvimos a ver nazarenos por las calles cuando la primera corporación en salir, la de Pino Montano, tras cuyo paso de palio tocó por primera vez la Banda del Carmen de Salteras, dio el pistoletazo de salida el Viernes de Dolores (ver). Esta jornada nos dejó una importante novedad, como fue la salida de la Hermandad de Pasión y Muerte desde la Parroquia de San Juan Bosco, lo que evitó que el crucificado tuviera que salir tumbado en su paso.
También hubo novedades en la Hermandad de la Corona, que no sólo estrenó cruz de guía, sino también recorrido por el barrio del Arenal, en la de Bellavista, que salió desde una carpa instalada en el patio de la Parroquia del Sagrado Corazón, y en la de la Misión, que visitó el Hospital Virgen del Rocío.
Si hablamos de estrenos, el Sábado de Pasión (ver) no fueron pocas las novedades. La que se lleva la palma es la Hermandad del Divino Perdón, ya que eran novedad el capataz general de la cofradía, Juanma Cantero, el acompañamiento musical de sus dos pasos (la Presentación al Pueblo en el Cristo y el Rosario de Sanlúcar la Mayor en la Virgen), el horario e itinerario, más reducidos, y hasta el tipo del exorno floral del paso del Señor. Y por si fuera poco, el paso de la Virgen de la Purísima Concepción salió con los respiraderos del paso de la Virgen de los Desamparados del mismo barrio de Alcosa.
Por su parte, la Hermandad de Padre Pío estrenó potencias de Orfebrería Villarreal para el Señor de la Salud y Clemencia, y los respiraderos del paso de palio, de Orfebrería Castilleja. En la Milagrosa era novedad la primera fase de la reforma y ampliación del paso del Señor de la Esperanza, mientras que San José Obrero y Torreblanca coincidieron en estrenar los juegos de jarras de sus pasos de palio, ambos del mismo taller: Orfebrería Andaluza.
Torreblanca, además, presentó una nueva configuración del misterio de Jesús Cautivo ante Pilatos, recolocando algunas figuras y cambiando el sillón del costero derecho por un pebetero.
El ansiado Domingo de Ramos llegó como se soñaba, absolutamente radiante (ver), y terminó como es costumbre, con un enorme retraso en carrera oficial. Este día nos dejó la misma novedad en dos pasos de misterio. Así, el misterio de la Hermandad de la Estrella estrenó los ropajes de las figuras secundarias, confeccionados por Francisco Carrera Iglesias, mientras que José Antonio Grande de León hizo lo propio con las del paso de Jesús Despojado, además de una nueva túnica blanca para el Señor.
Por su parte, la Virgen del Socorro salió con un manto liso de terciopelo burdeos, dado que la Hermandad del Amor por fin se decidió a restaurar el manto bordado por Concepción Fernández del Toro en los años cincuenta, labor que lleva a cabo Manuel Solano.
El Lunes Santo (ver) también hubo estrenos textiles como en el caso el día anterior de Jesús Despojado. Ahora fue la Hermandad de San Gonzalo la que presentó una túnica nueva, bordada en oro sobre terciopelo morado por José Librero, autor también de los ropajes de las tallas secundarias.
Pero la imagen del día fue la salida de la Hermandad del Beso de Judas desde el Santuario de los Gitanos, templo al que sin embargo no volvería porque, tal y como estaba previsto, la lluvia hizo acto de presencia y trajo consigo el habitual caos.
Por resumir lo que en el enlace apuntado se puede encontrar con más detalle, se quedaron sin salir Santa Marta (con anuncio previo de salida luego corregido), las Penas y el Museo. La Vera-Cruz decidió, como en 2012 (ver), salir sin los pasos, sólo con el Lignum Crucis; y aunque llegó a ponerse en la calle, tuvo que dar marcha atrás poco después.
El Polígono de San Pablo se quedó en la Catedral hasta la mañana del Sábado Santo; el Beso de Judas, tras refugiarse primero también en el primer templo de la Archidiócesis, se decidió a salir y finalmente tuvo que quedarse en el Salvador, regresando las imágenes titulares en andas la noche del Lunes de Pascua; Santa Genoveva y San Gonzalo se quedaron en la Catedral, saliendo después casi simultáneamente de regreso a sus templos por la Puerta de los Palos la del Tiro de Línea y por la de San Miguel la del Barrio León; finalmente, las Aguas se refugió del intenso aguacero que le pilló por Zaragoza en la Parroquia de la Magdalena, desde la que luego salió en dirección a la plaza Nueva para, por la Avenida de la Constitución y el Postigo, regresar a su capilla.
Y de un Lunes complicado a un Martes Santo (ver) en la que ni una sola de sus ocho hermandades se atrevió a salir. Ni siquiera lo hizo los Estudiantes, que trasladó a la mañana siguiente el regreso de sus pasos desde el Rectorado hasta su capilla.
La jornada presentaba un orden distinto al de 2019, ya que el Cerro volvía a ser la primera (regresando por la Alfalfa y San Bernardo) y San Esteban iba a ser la segunda. Al no probarse en la calle este orden, será el mismo en 2023 y, funcione o no, se volverá a cambiar en 2024. Emmmm, bueno... las cosas del mundo de las cofradías...
El caso es que este año nos quedamos sin ver en la calle al Señor de la Salud y Buen Viaje con la clámide púrpura realizada en 2020 por Joaquín Salcedo, con un diseño recuperado de la desaparecida clámide conocida como la de las florecillas. Tras el misterio de San Esteban, además, regresaba este año la Agrupación Musical Virgen de los Reyes.
Por su parte, habría sido el primer Martes Santo de la Virgen de la Encarnación con el manto de Padilla recuperado para la salida extraordinaria de 2019 (ver), y el primero con los nuevos llamadores de los pasos de la Candelaria, estrenados el año pasado en el vía crucis del Cristo en noviembre (ver) y en la salida del palio en diciembre (ver).
Y después de la lluvia, la calma para todo lo que quedaba de Semana Santa. El Miércoles Santo (ver) abrió la jornada bajo un intenso cielo azul la Hermandad de la Sed, que estrenó el guión de la Caridad que debía haberse estrenado dos años antes, mientras que la Virgen de Consolación salió sin las joyas que en noviembre de 2020 fueron robadas de la casa hermandad, aunque sí con la réplica de la cruz pectoral del Cardenal Bueno Monreal que poseía la dolorosa.
En la Hermandad del Carmen Doloroso fue novedad el acompañamiento musical de los pasos: la Agrupación Pasión de Linares en el misterio y la Banda de la Soledad de Cantillana en el palio. Por su parte, en la Lanzada, que sorprendió como en 2013 con un exorno floral de lirios morados en el misterio, salió por primera vez la Virgen de Guía tras su restauración por parte de Juan Manuel Miñarro, así como el nuevo llamador del paso de palio, de Ramón León. Por su parte, las caídas laterales del palio del Baratillo salieron restauradas por José Antonio Grande de León, mientras que el palio de la Virgen de la Palma del Buen Fin salió con nuevo faldón delantero del taller de la hermandad y con la caída frontal restaurada por Manuel Solano y el manto por el IAPH.
En las Siete Palabras las novedades estuvieron en la presencia de un quinteto de metales de la Agrupación Virgen de los Reyes con el paso de Nuestro Padre Jesús de la Divina Misericordia y en un pecherín bordado por Antonio Gómez Sánchez con puñal de Joaquín Ossorio para la Virgen de los Remedios. Y en cuanto al Cristo de Burgos, sorprendió con un monte de corcho sobre el paso del crucificado salpicado de diversas especies florales.
El Miércoles Santo no necesita la lluvia para ser un poco caótico. Y con el nuevo orden aprobado seguramente lo volveremos a comprobar el año que viene. En este 2022, la Hermandad de los Panaderos decidió salir antes de que pasara por Orfila el Cristo de Burgos para dar un rodeo que la llevó a las calles Santa Bárbara y Jesús del Gran Poder, pasando luego por la Gavidia para entrar en la Campana desde Alfonso XII.
El resultado fue que obstaculizó el discurrir de la cofradía de San Pedro, que a su vez provocó un parón en el camino de vuelta del Carmen Doloroso, y encima la cofradía de la calle Orfila aguantó igualmente un parón en Santa Vicenta María esperando que las Siete Palabras dejase Alfonso XII libre, lo que no pudo hacer con rapidez por el retraso que ya acumulaba el día. Esto provocó a su vez un parón en el Buen Fin que, por un exceso de fe, pensó que podría recuperar sin problemas su discurrir por Aponte evitando el rodeo por San Andrés.
Y, por otro lado, las Siete Palabras probó un rodeo por la plaza del Triunfo y la Avenida que derivó en un nuevo parón, esta vez mientras esperaba a que los Panaderos terminara de entrar en la Catedral. Conclusión: un exitazo.
Al margen de todo ello, en la mañana del Miércoles Santo se bendijo el nuevo retablo cerámico de la Hermandad del Cristo de Burgos instalado en la casa hermandad, en la esquina de la plaza que lleva el nombre del crucificado con la calle Descalzos (ver).
Más relajado fue el Jueves Santo (ver), una jornada que desde 2018 no se desarrollaba en plenitud. Fue un día de sol y de calor que en Santa Catalina por fin se pudo vivir con la salida de la Exaltación, una estampa que por última vez se vio en 2004. Tras este misterio se estrenó la Banda de Cornetas y Tambores Paso y Esperanza de Málaga. El Cristo salió además con las potencias de Villarreal recién restauradas. La Virgen de las Lágrimas, por su parte, estrenó en la calle la saya de Jesús Rosado que reproduce el diseño de una anterior del taller de Hijos de Olmo.
Otro estreno textil se pudo ver en la Hermandad de Monte-Sión, cuyos apóstoles del paso de misterio vistieron nuevas túnicas. Y en cuanto a la música, hay que destacar que el misterio de la Quinta Angustia fue acompañado por la Banda del Carmen de Villalba del Alcor, que interpretó escogidas marchas procesionales en muy concretos momentos de la estación de penitencia. Y en cuanto a la Hermandad de los Negritos, llevó representaciones de diversas hermandades cuyas titulares se llaman Virgen de los Ángeles.
Pero la imagen del día estuvo en la Hermandad del Valle, cuya dolorosa salió sin palio al estar siendo restauradas tanto las caídas como el techo en el IAPH. La hermandad prefirió no asumir el gasto de un palio provisional y la Virgen salió algo más elevada de lo normal al contar con el préstamo de la peana del paso de Santa Teresa de la Archicofradía del Carmen del Santo Ángel.
Finalmente, hay que señalar que el Señor de Pasión salió este Jueves Santo con la túnica más antigua de su ajuar, la que en 1845 bordó Manuel María Ariza en oro sobre terciopelo morado, y que en el palio de la Virgen de la Merced se estrenó la restauración de las caídas y del techo por parte de Jesús Rosado.
La Madrugá (ver), después de dos años en blanco, estuvo caracterizada por una bulla que llegó a ser realmente asfixiante en determinados puntos en los que otros años no lo fue. Ocurrió, por ejemplo, con el regreso del Gran Poder por la zona del Museo y San Vicente; una zona muy cómoda en años anteriores. El paso de palio de esta cofradía, por cierto, volvió a salir con el manto de Rodríguez Ojeda, el que mejor le pega al conjunto, tras llevar en 2019 el de Fernández y Enríquez.
Y, siguiendo con el aspecto textil, en la Esperanza de Triana hubo estrenos en ambos titulares. Así, mientras que la dolorosa llevó una nueva saya de Francisco Carrera Iglesias bordada en oro sobre terciopelo granate, el Cristo de las Tres Caídas lució la túnica que Jesús Rosado ha bordado en oro sobre terciopelo morado, siguiendo un diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes basado en el de una antigua túnica del siglo XIX.
También era nueva la túnica del Señor de la Salud de los Gitanos, de terciopelo burdeos sin bordar, regalo de un grupo de hermanos. Por su parte, la Virgen de las Angustias vistió la túnica conocida como la de Gitanillo de Triana, restaurada en 2021 por Cyrta, que combinaba a la perfección con el manto azul pavo de Carrasquilla.
Y Cyrta también restauró la saya que lució la Esperanza Macarena, la de las corbatas, mientras que el manto de la Coronación, del taller de Elena Caro como la saya, salió a la calle por vez primera desde su restauración por el IAPH.
Y de la Madrugá al Viernes Santo (ver), brillante jornada que la lluvia nos robó en 2019, antes de que por dos años lo hiciera la pandemia. Aunque ya lo vimos el año pasado en la Basílica sin salir a la calle, pudimos contemplar bajo el sol de la tarde el resultado de las reformas llevadas a cabo en el paso del Cachorro por parte de José María Leal y Francisco Carrera, con las nuevas tallas y elementos del canasto, y los nuevos faldones.
En la Carretería, el Cristo de la Salud salió en su estación de penitencia tras la restauración llevada a cabo el año anterior por Pedro Manzano, mientras que el estreno del palio de la misma hermandad fue musical, ya que la lluvia de 2019 impidió que tocase por primera vez tras la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad la Banda Julián Cerdán, de Sanlúcar de Barrameda.
Y en la Soledad de San Buenaventura, que celebró conjuntamente con Montserrat el L aniversario de la cesión de los costaleros del misterio de esta última a la primera, gustó mucho el nuevo manto de salida, bordado por José Antonio Grande de León, quien además es el vestidor de la dolorosa.
Por su parte, la Hermandad de la O, que salió con su antigua cruz de guía de madera dorada, estrenó la restauración de la cruz de carey de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y de la peana y la candelería del paso de palio. Por último, destacó el brillo del paso de la Sagrada Mortaja, cuyo dorado ha sido restaurado por Enrique Castellanos.
El Sábado Santo (ver) contó con un añadido matinal, como fue el regreso de la Hermandad del Polígono de San Pablo desde la Catedral hasta su casa. Cuando aún estaba en la calle salió la Hermandad del Sol (curiosamente, ambas corporaciones llegaron a compartir hasta 2007 día de salida el Sábado de Pasión). La cofradía del Plantinar tuvo que modificar sus itinerarios de ida y vuelta para esquivar las obras del tranvía que se están llevando a cabo entre San Bernardo y Santa Justa. El paso de palio ha estrenado este año el bordado de las caídas laterales, labor realizada por Ana Bonilla Cornejo, con lo que queda completado el palio. Además, llevó en el frontal una miniatura de la imagen de María Auxiliadora de Nervión, labrada por Jesús Domínguez.
En los Servitas fue novedad la Banda de la Soledad de Cantillana tras el paso de la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Providencia. Esta cofradía llevó representación de dieciséis hermandades servitas de Andalucía, algo que debía haber ocurrido en 2020 por el tricentenario de la incorporación de la hermandad sevillana a la Orden de los Siervos de María.
En cuanto a la Virgen de la Soledad, salió por vez primera desde su restauración en el verano de 2019 por su propio autor, Antonio Joaquín Dubé de Luque, que fallecería sólo un par de meses después.
Por su parte, la Hermandad de la Trinidad presentaba en su primer paso, el del Sagrado Decreto, la restauración del dragón, símbolo del pecado al que da muerte el arcángel San Miguel, labor llevada a cabo por Manuel Antonio Ruiz-Berdejo. Y Dios Hijo estrenaba las potencias, de plata sobredorada y rubíes, labradas por Antonio José Medina.
En el paso del Cristo de las Cinco Llagas hubo también una restauración, como era la túnica de María Magdalena, del siglo XIX, restaurada por Charo Bernardino, mientras que Juanma Martín ejerció por primera vez como capataz de este misterio.
Por último, como curiosidad, hay que señalar que en el cortejo del Santo Entierro se estrenaron José Ángel Saiz Meneses como arzobispo y Antonio Muñoz como alcalde de Sevilla.
Y llegamos así al Domingo de Resurrección (ver). Los dos pasos de la cofradía de Santa Marina, que modificó ligeramente su itinerario de salida, presentaron importantes novedades. El del Señor de la Resurrección completó la modificación iniciada en 2013, ahora con los cuatro ángeles de Manuel Martín Nieto que se han incorporado a las esquinas del canasto.
En cuanto al paso de palio de la Virgen de la Aurora, por fin pudo verse en la calle el nuevo conjunto de caídas y techo bordados por José Ramón Paleteiro siguiendo en esencia el diseño del anterior, que era de Dubé de Luque. Además, también de Paleteiro es la nueva toca de sobremanto que también estrenó este año.
Pasada la Semana Santa, el día 21 se presentó el cartel de las Glorias 2022, pintado por José Cabrera Lasso de la Vega y protagonizado por la Virgen de las Nieves (ver). Además, pudimos ver dos exposiciones más: una del pintor José María Pedernal (ver) y otra sobre la Virgen de Escardiel de Castilblanco de los Arroyos (ver).
Y casi al final de este mes de abril, el día 27, se produjo la fatal noticia del fallecimiento del que fuera arzobispo de Sevilla durante más de un cuarto de siglo, el Cardenal Carlos Amigo Vallejo, en el Hospital Universitario de Guadalajara a los 87 años de edad (ver).
MAYO
El Pregón de las Glorias, que pronunció el capataz y hermano mayor de Madre de Dios del Rosario, Manuel Vizcaya, se retrasó esta año hasta el día 21. Por eso, algunas hermandades de gloria salieron bastante antes de la celebración del pregón que las anuncia. Ése fue el caso de las salidas de la Virgen del Mar (ver) y la de Araceli (ver), que inauguraron el periodo de las Glorias 2022, así como de San José Obrero (ver) y la Salud de San Isidoro (ver).
La Virgen del Carmen de Calatrava ha sido este año la encargada de presidir el Pregón de las Glorias. El mismo día 21 se llevó a cabo el traslado a la Catedral, que fue muy especial, dado que la imagen fue llevada en su paso hasta los bajos del Puente de la Barqueta, donde subió a una barcaza en la que surcó el Guadalquivir hasta el Muelle de la Sal. Allí desembarcó y continuó su camino por las calles del barrio del Arenal, visitando en su camino a las hermandades de la Carretería, las Aguas y la Pura y Limpia (ver). El regreso a casa tuvo lugar al día siguiente, ya sin navegar por el río (ver).
Ese mismo día la Hermandad de la Resurrección celebró un vía lucis extraordinario con la imagen de la Virgen de la Aurora llevada en andas por su barrio, que incluyó su entrada en la Parroquia de San Julián. Además, para este culto, celebrado con motivo del cincuentenario de la cofradía, vistió un manto cedido por la Hermandad de San Gonzalo y estuvo acompañada por la Banda de Música de Las Cigarreras (ver).
También la Pastora de Capuchinos estuvo en San Julián, en este caso en su salida procesional (ver), mientras que María Auxiliadora de la Trinidad modificó sustancialmente su itinerario para recorrer buena parte de las calles del centro, pertenecientes a las feligresías de San Román y de San Pedro (ver).
Y otras estampas curiosas que nos dejó el quinto mes del año fue ver a Madre de Dios del Rosario con un manto de la Estrella (ver) o a la Virgen del Rosario de la Milagrosa expuesta en solemne veneración con motivo del centenario del nacimiento de su autor, Francisco Buiza (ver).
Emotiva fue la salida procesional de la Virgen de los Desamparados de Alcosa por el homenaje que la hermandad le dedicó a Luis Comas, fundador de la corporación, en presencia de su familia (ver), y llena de sabor clásico la de la Virgen de la Alegría, que en este 2022 ha celebrado sus tres siglos y medio (ver).
Y algunos apuntes más de este mes son la exposición dedicada a la Virgen de la Soledad de Salteras (ver), la elección del proyecto de Fernando Aguado para el futuro nuevo paso del misterio de la Cena (ver) y la presentación del cartel de Junio Eucarístico 2022, pintado por Fernando Vaquero (ver).
JUNIO
Este mes, como no puede ser de otra manera, estuvo marcado por la festividad del Corpus, que, después de dos años, volvió a celebrarse como siempre, en la calle. En la plaza de San Francisco se instalaron las tradicionales portadas, dedicadas este año a las hermandades de Santa Genoveva y el Carmen Doloroso (ver). Y en el recorrido de la procesión eucarística de la Catedral se instalaron un total de doce altares; justo la misma cantidad que en 2019 (ver).
El último altar, como siempre, fue el de la Hermandad de la Cena, que este año no llevó en solitario al Señor en el paso del Cristo de la Humildad y Paciencia, sino que salió el paso de misterio al completo, con el apostolado de Ortega Bru acompañando al Señor de la Sagrada Cena (ver y ver).
Por supuesto, también se produjeron los traslados de ida y vuelta de la Hiniesta Gloriosa (ver y ver), aunque el de ida estuvo marcado por la aparición de una lluvia que obligó a la cofradía a refugiarse en la Iglesia de los Terceros, para salir después en su camino a la plaza de San Francisco, a la que llegó con retraso.
En cuanto a la procesión eucarística de la Catedral, en cuyo cortejo participó por primera vez la Hermandad de la Pastora de Padre Pío, llamó la atención el montaje de una alfombra de flores realizada por la Asociación de Alfombristas del Corpus Christi de la localidad pontevedresa de Ponteareas. Nada menos que dos mil claveles se utilizaron en esta alfombra que nadie pisó hasta la llegada del paso de la Custodia de Arfe (ver).
Y de entre el resto de procesiones eucarísticas que se celebran en la ciudad, hay que subrayar la del Corpus de la Magdalena (ver), del que forma parte el paso del Dulce Nombre de Jesús, corporación que este año ha celebrado su CDL aniversario fundacional (ver) y que desde 1851 está integrada en la Hermandad de la Quinta Angustia.
Los días del Corpus también nos dejaron una estampa curiosa en la Capilla de San Andrés, donde el Señor del Soberano Poder de la Hermandad de los Panaderos se nos presentó en su retablo con un cáliz en las manos (ver).
Por otro lado, en junio se celebró una exposición dedicada a Nuestra Señora del Rosario, Patrona de Carrión de los Céspedes (ver), mientras que la Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús estrenó día de salida (del domingo pasó al viernes) y acompañamiento musical (desechó a la Banda del Maestro Tejera para sustituirla por la Banda de Cornetas y Tambores del Cristo de las Tres Caídas).
Por su parte, el Inmaculado Corazón de María de la Hermandad de la Misión pudo por fin salir después de que la pandemia en 2020 y la lluvia en 2021, cuando la salida había sido pospuesta al mes de octubre, lo hubieran impedido (ver).
JULIO
En pleno verano se hizo oficial la noticia de que en 2023 tendremos Santo Entierro Grande (ver), lo que dio inicio a unas soporíferas quinielas sobre qué pasos participarían y a un inexplicable comunicado de las hermandades del Sol, los Servitas y la Trinidad protestando cuando poco había que protestar (ver).
La propia Hermandad del Santo Entierro celebró el día 5 la festividad de la Virgen de Villaviciosa, montando para ello un altar que hizo que el Cristo Yacente fuera trasladado al retablo de dicha dolorosa, permitiendo así una contemplación muy cercana de la imagen que tallara Juan de Mesa. La Virgen, además, fue vestida con el mismo manto de la Hermandad de San Gonzalo que llevó en mayo la Virgen de la Aurora en su vía lucis extraordinario (ver).
Otra imagen curiosa fue la presencia de la imagen de la Virgen del Rosario de la Magdalena en la Capilla de Montserrat, donde todavía permanece, debido a las obras iniciadas en la nave del Evangelio del templo parroquial (ver).
Pero julio es el mes carmelita, por lo que los cultos dedicados a las diferentes imágenes con dicha advocación son lo más destacado. Así, la Virgen del Carmen de San Leandro pudo estrenar en su salida procesional la nueva peana y los candelabros de su paso, realizados por Rubén Luna Perea, según el diseño de Mario Ramos Rodríguez. Además, la Virgen estrenó una toca de tul bordada en oro por Jesús Castizo (ver).
Días más tarde esta hermandad contaría con el préstamo del dosel de cultos del Buen Fin para la solemne veneración a la Virgen del Carmen (ver). En la del Carmen de San Gil llamó la atención el buen gusto del arco de flores que se colocó detrás de la imagen en el altar del templo (ver), mientras que la del Carmen de Calatrava comenzó ya en la tarde del día 15 al no celebrarse este año la habitual procesión fluvial por haberse realizado ya en mayo en el traslado para presidir el Pregón de las Glorias (ver).
Por su parte, la Virgen del Carmen de Santa Ana salió con su paso iluminado por los candelabros de guardabrisas de María Auxiliadora, de las Salesianas de San Vicente (ver), y la de San Gil se celebró el mismo día 16, al caer este año en sábado (ver). Ese mismo día salió también la de Santa Catalina, que corrió en exceso a lo largo de todo su itinerario (ver).
Finalmente, la Virgen del Carmen del Santo Ángel llevó en su salida la Medalla de la Ciudad que el Ayuntamiento concedió a la comunidad carmelita del convento de la calle Rioja (ver) y, tras una cierta incertidumbre inicial sobre la salida por falta de dinero, también se pudo celebrar la de la Virgen del Carmen del Puente, tanto por el río como las calles de Triana (ver).
AGOSTO
El siempre relajado mes de agosto fue el del reencuentro de la Virgen de los Reyes con sus devotos en la mañana del 15 de agosto después de su salida extraordinaria del mes de diciembre anterior. El manto color salmón de las Hermanas de la Cruz fue el escogido para esta procesión recuperada tras dos años de ausencia (ver).
Pero antes de la salida de la Patrona, en la víspera, tuvo lugar un acontecimiento realmente impresionante por iniciativa de la Agrupación Musical Virgen de los Reyes, que reunió a más de 400 músicos, entre los de la propia formación y los que se unieron de otras bandas, tanto de Sevilla como de fuera, en un pasacalles que salió de la calle Rioja y, por Tetuán, Plaza Nueva y avenida de la Constitución, llegó hasta la plaza del Triunfo. Tal cantidad de músicos unidos en honor a la Patrona fue algo digno de ser aplaudido y además atrajo a una enorme cantidad de gente alrededor de esta banda de bandas (ver).
Por último, volviendo al 15 de agosto, otra tradición recuperada fue la solemne veneración a Nuestra Señora del Tránsito del Pozo Santo, que no se llevaba a cabo por motivos sanitarios desde el Día de la Virgen de 2019 (ver).
SEPTIEMBRE
Tras el paréntesis de agosto, la actividad cofradiera volvió con fuerza con la llegada de septiembre. El mismo día 2 en la Iglesia de San Esteban se bendecía el nuevo retablo de la Virgen de los Desamparados; una obra de Manuel Torres en la carpintería, Pedro Benítez Carrión en la talla y Enrique Castellanos Luque en el dorado (ver).
De la misma iglesia saldría quince días después la Virgen de la Luz, que no veía la calle desde 2017, ya que los dos años siguientes lo impidió la lluvia y los dos últimos la pandemia (ver). La lluvia hizo de las suyas en Bellavista, donde tras haber salido a la calle en su rosario vespertino, la Virgen del Dulce Nombre, que estrenaba un manto de color malva, tuvo que regresar a toda prisa a la Parroquia del Sagrado Corazón, donde se tuvo que desarrollar la mayor parte de este culto (ver). Esta dolorosa fue la primera imagen con la que se recuperaron los tradicionales besamanos, permitiendo el beso a quien quisiera dárselo, algo que días más tarde también se permitió en Torreblanca con la Virgen de los Dolores. Esta imagen, además, lució en el besamanos una cruz pectoral del Cardenal Carlos Amigo por su reciente fallecimiento, ya que fue quien aprobó las reglas de la hermandad (ver).
Y también volvió el besamanos a San Lorenzo con la Virgen del Dulce Nombre (ver) y a San José Obrero con su Virgen de los Dolores (ver). Por otro lado, en septiembre volvió al culto la imagen de Santa Lucía tras su restauración durante cinco meses por Enrique Gutiérrez Carrasquilla (ver), mientras que la Hermandad de la Pastora de Triana estrenó el simpecado, bordado por José Antonio Grande de León (ver). Al día siguiente otra Pastora, la de Santa Marina, tendría que refugiarse en la Capilla de Monte-Sión tras sorprenderle en la lluvia cuando estaba precisamente en la calle Divina Pastora (ver).
Algunos apuntes más de este mes de septiembre son la exposición dedicada al XXV aniversario de la convalidación canónica de la coronación de la Virgen de Gracia y Esperanza de San Roque (ver), la aprobación del que será el nuevo paso del Cristo de la Buena Muerte de los Estudiantes (ver) y la vuelta a San Nicolás del llamado Cristo de la Sangre o del Subterráneo, un crucificado del siglo XIV que pertenecía a la antigua hermandad sacramental de la parroquia y que llevaba desde 1976 en el Museo de Bellas Artes (ver).
Además, el día 23 la Hermandad de las Aguas celebró un rosario por las calles con la Virgen del Mayor Dolor, llevada en andas bajo un palio de la Hermandad de los Dolores de La Puebla de Cazalla. Por último, el día 24 comenzó un intenso mes con hasta cinco salidas extraordinarias, siendo la primera la de la Virgen de los Dolores del Cerro por el centenario del barrio, y continuando el día 30 con el traslado a la Catedral de la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva por la misma efeméride ya mencionada de la dolorosa de San Roque, y con paradas en la Parroquia de San Sebastián, en Capitanía General y en la Capilla de la Universidad (ver).
OCTUBRE
Si septiembre acabó con la procesión de ida a la Catedral de la Virgen de las Mercedes, octubre comenzó con la de vuelta al Tiro de Línea en un largo recorrido que llevó a la dolorosa de Santa Genoveva al Ayuntamiento, a la Cuesta del Rosario, a San Nicolás y a San Bernardo antes de regresar a su barrio, donde llegó hasta la Parroquia de San Juan de Ávila (ver).
Ese mismo día salió la Virgen de la Cabeza de San Juan de la Palma, que fue acompañada de forma extraordinaria por la Banda de Música del Maestro Tejera al tener su banda habitual, la de la Cruz Roja, otro compromiso en Alcaudete (ver). Y la Divina Enfermera estrenó en su salida unos candelabros que en realidad eran unos antiguos reformados y ampliados. El resultado no convenció demasiado por lo exagerado de los basamentos. Por otra parte, a la imagen se le cayó la corona poco después de salir y realizó el resto del recorrido sin ella (ver).
Este primer fin de semana del mes, con una semana de retraso sobre la fecha habitual, tuvo lugar el besamanos a la Virgen de los Dolores del Cerro, que contó con la cesión del trono de reina de la Macarena para su montaje (ver). Por su parte, la Virgen de la Victoria presentó en su rosario matinal el estreno de la restauración de una toca de malla bordada (ver).
Muy emotiva resultó el día 2 la salida procesional de Santa Lucía, en la que estuvo muy presente en todo momento el recuerdo a Pedro Rivera, un destacado hermano de la corporación fallecido el pasado mes de junio. La cofradía pasó por su domicilio y su familia recibió un obsequio como homenaje (ver).
Por otra parte, el día 6 la Hermandad del Santo Entierro confirmó la lista definitiva de los quince pasos que formarán parte el año que viene del Santo Entierro Grande, acabando así con las quinielas (ver). El acto de veneración a la Virgen del Rosario de la Magdalena tuvo lugar en la Capilla de Montserrat (ver), mientras que en la calle Feria se estrenó la reforma de un manto en la solemne veneración a la Virgen del Rosario de Monte-Sión (ver). Además, el septenario a esta dolorosa se llevó a cabo en la Parroquia de San Andrés, en lugar de en el Convento del Espíritu Santo como en años anteriores (ver).
Y siguiendo con San Andrés, en el besamanos a Nuestra Señora de Araceli se estrenó la peana procesional, realizada por Gustavo Larios Jacinto en metal plateado y dorado (ver).
El día 12 siguió el calendario de procesiones extraordinarias con la salida de la Virgen de Gracia y Esperanza de San Roque. Como queda dicho, el motivo de esta salida era el mismo que el de las Mercedes de Santa Genoveva, pero la cofradía del Domingo de Ramos no salió de la feligresía en ningún momento y estaba de vuelta en su templo con rigurosísima puntualidad (ver).
Y sólo tres días más tarde fue el turno de la Virgen de las Aguas del Museo en conmemoración de los dos siglos y medio que cumplía la dolorosa de Cristóbal Ramos. Con gran acierto, la hermandad decidió que saliera con sus manos originales, las que tienen los dedos entrelazados, incomprensiblemente sustituidas por unas separadas como las de cualquier otra dolorosa en los años veinte del siglo pasado (ver).
Entretanto, la Hermandad de Pasión y Muerte estrenó fecha para la celebración de su rosario por las calles de la feligresía del Buen Aire, pasando del mes de mayo al de octubre (ver), mientras que en el Polígono de San Pablo la Virgen del Rosario se presentó en su acto de veneración vestida con un manto de la Virgen del Patrocinio de la Hermandad del Cachorro (ver). Además, el día 16 la Virgen del Rosario de San Julián tuvo que suspender su salida procesional por la lluvia cuando no había hecho nada más que empezar (ver). Ese día se clausuraba en el Mercantil la exposición conmemorativa del CCCL aniversario fundacional de la Hermandad de la Alegría (ver).
Y llegamos así a una fecha muy especial para la Hermandad de la Resurrección, como fue la salida extraordinaria del Señor, que con bastante suerte se libró de las agoreras previsiones de lluvia que se venían anunciando desde hacía días (ver). Fueron diez horas de procesión en las que el Señor visitó diversos templos, la Agrupación Musical Virgen de los Reyes ofreció algunas sorpresas y la Banda de Música de Las Cigarreras llegó a tocar durante un tramo del recorrido.
Además, unos días antes la placita existente ante la Iglesia de Santa Marina fue rotulada como Plaza del Señor de la Resurrección (ver).
Para terminar con un mes de octubre tan intenso, hay que señalar que la Hermandad de la Paz aprobó el diseño del que será su nuevo palio (ver); la Hermandad de los Javieres organizó una exposición muy personal en el Mercantil con motivo del LXXV aniversario del Cristo de las Almas (ver), imagen que fue escogida después para presidir el Vía Crucis de las Cofradías 2023 (ver); la Virgen del Amor de Juan Manuel Miñarro, rechazada dos veces como nueva imagen titular de las Siete Palabras, empezó a recibir culto en la Iglesia de San Martín (ver); y fueron repuestas al culto tras sus respectivas restauraciones la Candelaria Madre de Dios (ver), labor llevada a cabo por Ángel Enrique Salvo Rabasco, así como la Virgen de las Penas de Santa Marta (ver) y la Esperanza de Triana (ver), ambas realizadas por Pedro Manzano.
NOVIEMBRE
El penúltimo mes del año se inició con el rosario de la aurora de la Hermandad de Monte-Sión, que prescindió de su palio de traslados ante la imposibilidad de entrar con él al Convento de Santa Inés, templo al que fue llevada este año la Virgen del Rosario durante este culto (ver).
El mismo día 1 salieron también la Virgen del Rosario de Santa Catalina (ver) y la de San Vicente, que hizo estación ante las cofradías de la feligresía (ver). Por su parte, la Virgen del Amparo estrenó la restauración de varias joyas de su ajuar que llevó tanto en el besamanos (ver) como en la salida procesional (ver). En cuanto la Reina de Todos los Santos, se decantó este año su hermandad por un recorrido marcado por calles estrechas (ver).
Por su parte, el Cristo de la Bondad de la Hermandad del Carmen de San Leandro recuperó su procesión y salió a las calles sobre el paso del Cautivo de la Parroquia de Santa Teresa (ver). Y el día 12 coincidieron en las calles la Virgen del Carmen del Buen Suceso (ver) y la Pastora de San Antonio, que entró en la Basílica del Gran Poder durante la celebración de su rosario vespertino (ver).
Por otro lado, las hermandades de Gloria presentaron sus estrenos en la exposición que tuvo lugar en el Círculo Mercantil (ver), como también hubo un estreno en el besamanos a la Virgen de la Amargura, que llevaba un nuevo manto realizado en el taller de Santa Bárbara, inspirado en el que Eloísa Rivera bordó en 1890 y que actualmente pertenece a la Virgen del Pasmo de Bollullos Par del Condado (ver).
También estrenó un manto, éste de José Antonio Grande de León, la Virgen de la Caridad del Baratillo (ver), y otro, el que será el manto procesional de la Virgen de la Salud del Santo Ángel, fue presentado en una exposición en el Ayuntamiento (ver).
Por otro lado, la Resurrección culminó su cincuentenario fundacional con un acto extraordinario de veneración al Señor y a la Virgen de la Aurora; mientras que la Virgen de la Medalla Milagrosa salió el domingo 27 por las calles de Ciudad Jardín, teniendo que serle retirado el aro de estrellas durante el recorrido por un problema con la sujeción (ver). Finalmente, la imagen de San José Obrero fue elegida para presidir el Pregón de las Glorias del año que viene (ver).
DICIEMBRE
Y alcanzamos por fin el último mes del año, que en su inicio nos regaló una curiosa estampa con las tallas secundarias del paso de misterio de la Milagrosa formando parte del belén montado por la Hermandad del Valle en la Iglesia de la Anunciación (ver).
Por otro lado, el día 3 celebró la Hermandad del Divino Perdón un rosario vespertino con la Virgen de la Purísima Concepción, cambiando así el horario en que venía teniendo lugar este culto, que hasta el año pasado era un rosario de la aurora (ver). Días más tarde, el 8, fue el besamanos, para el que la dolorosa vistió un manto cedido por la Hermandad de los Gitanos (ver).
Y siguiendo con los besamanos (o veneraciones) de la festividad de la Inmaculada, hay que mencionar el estreno del nuevo manto de la Virgen de la Salud del Santo Ángel (ver) y el montaje que rodeó a la Virgen de los Ángeles de los Negritos, con su palio colocado encima de la imagen (ver).
Además, llamó la atención la Soledad de San Buenaventura con un manto de la Virgen de la Palma del Buen Fin (ver), la Concepción de la Trinidad con la antigua corona de salida de la Esperanza (ver), la presencia de la crestería del palio alrededor de la Concepción del Silencio (ver), el estreno de un dosel en el besamanos a la Pastora de Santa Marina (ver) y la celebración del besamanos a Madre de Dios de la Palma ante la capilla de su hermandad en San Pedro (ver).
Y en cuanto a las Esperanzas, entre las que sólo la O (ver), la Virgen del Sol (ver) y la Esperanza del Juncal (ver) estuvieron literalmente expuestas en besamanos, sorprendieron las flores de la Divina Enfermera (ver), los detalles del montaje de la Esperanza de Triana vinculados a la Hermandad Sacramental de Santa Ana (ver) y el estreno de un dosel de José Librero en la Macarena (ver).
Por último, hay que señalar que el Consejo dio a conocer el diseño de todas las jornadas de la próxima Semana Santa, con los cambios de orden en carrera oficial, donde los hay, y algunas pistas sobre nuevos itinerarios de algunas de las cofradías (ver).
-----
Termina un año más para este blog, que, en este 2022, ha alcanzado las 456 entradas, lo que supone la cifra más alta desde que comenzó a transitar internet allá por el lejano año 2009. Entre todas esas entradas no ha faltado la atención debida a la ciudad hermana (o más bien madre para este cofrade) de Jerez, incluyendo reportajes de la exposición "Stella Signum Fidei" (ver), de la reposición al culto de la Virgen de la O (ver), del nuevo retablo cerámico del Señor de la Flagelación (ver), de la remodelación del Cristo de la Salvación (ver) y, por supuesto, las crónicas de las salidas extraordinarias de la Virgen de la Estrella (ver) y la Virgen de las Angustias (ver y ver). Asimismo, ha habido reportajes de besamanos y besapiés de diferentes hermandades: Borriquita (ver), Cena (ver), Viga (ver), Amor (ver), Santa Marta (ver), Tres Caídas (ver y ver), Redención (ver), Humildad y Paciencia (ver), Santo Crucifijo (ver), Cinco Llagas (ver), Viñas (ver), Cristo (ver) y Piedad (ver).
Si usted, lector, ha llegado hasta aquí, le doy las gracias y le invito a continuar viviendo conmigo el mundo de las cofradías en 2023. Y si es un lector esporádico o incluso accidental, le animo a echar un vistazo y, si así lo decide, a acompañarme en este camino. Seguiré haciéndolo lo mejor que pueda. Feliz año a todos.