miércoles, 18 de junio de 2025

EL CARTEL DE LA SALIDA EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN DE LA TRINIDAD DE JEREZ


La Hermandad de Humildad y Paciencia de Jerez está celebrando este año su XXV aniversario fundacional. Como parte de los actos y cultos programados con motivo de esta efeméride, el próximo 4 de octubre se celebrará una salida extraordinaria de su titular mariana, María Santísima de la Trinidad. Será la segunda ocasión en que se podrá ver a esta dolorosa de Ramón Cuenca en las calles desde su bendición en enero de 2023 (ver).
Para anunciar esta salida, la corporación del Jueves Santo jerezano ha presentado un cartel realizado por el ilustrador Jaime Sánchez. La explicación de la obra la ha ofrecido la propia hermandad a través de sus medios de información:

"La imagen muestra a María Santísima de la Trinidad junto a San Juan Evangelista bajo un paso de palio imposible, más próximo a un templete sagrado que a una estructura procesional real. La composición, frontal y simétrica, está presidida por un baldaquino con bambalinas azul y oro, coronado por el tetragrámaton hebreo (יהוה), símbolo del Misterio Trinitario, en medio de una luz celestial custodiada por ángeles.
El conjunto se eleva sobre una peana dorada ricamente decorada, donde se representa la escena de la Coronación de la Virgen. Sobre la peana, dos ángeles sostienen varales. En la base aparecen jarrones de flores de talco y candelabros, integrando elementos en una obra que combina el lenguaje clásico con un enfoque contemporáneo y místico.
En la parte inferior destacan con fuerza la fecha de la salida (4.10.25) y el nombre TRINIDAD, en una tipografía solemne que refuerza la identidad del cartel.
Una representación simbólica, emotiva y profundamente devocional de esta histórica cita".

martes, 17 de junio de 2025

TORREBLANCA ACOMPAÑÓ A SAN ANTONIO DE PADUA POR LAS CALLES DEL BARRIO


El pasado sábado Torreblanca vivió uno de sus días grandes con la salida procesional de San Antonio de Padua por sus calles. Una procesión que presentó algunos estrenos destacados, como ahora veremos, y que mantuvo al santo franciscano recorriendo el barrio hasta la madrugada.
Los días anteriores se celebró el triduo en honor al santo titular de la hermandad y de la parroquia, y el sábado la función solemne, tras la que dio comienzo la salida procesional, que se inició pasadas las ocho de la tarde. La cruz parroquial encabezaba el cortejo, seguida por diversos hermanos con cirios. También vimos el guión de la juventud de la hermandad, el de San Antonio, las representaciones de las hermandades del Divino Perdón y el Inmaculado Corazón de María, y el estandarte corporativo de la propia Hermandad de Torreblanca.







Tras el cuerpo de acólitos se acercó hasta la puerta el paso de San Antonio de Padua a las órdenes del capataz Miguel Ángel Castillo López. En el paso se encontraban los dos estrenos de la procesión. Por un lado, la túnica del Niño Jesús, diseñada por Mati Fernández y confeccionada en el curso de bordado que se desarrolla en la propia hermandad bajo la dirección de Julián González. Y el segundo estreno eran los faldones blancos de brocado en damasco, realizados por Encarnación Brenes y donados por el grupo joven de la hermandad.
El capataz llamó al paso, adornado con rosas de tonalidades amarilla y blanca, y San Antonio salió de la parroquia. La Agrupación Musical La Sentencia de Jerez lo recibió con el Himno de España, enlazado en su discurrir hacia la calle Albérchigo con las marchas "Eres tú, mi Señor" y "La devoción de un barrio".
Empezaba con fuerza la procesión, tanto por el andar del paso como por la fuerza y las ganas de los componentes de la formación musical.
























A continuación, tras una primera parada del paso en la calle, San Antonio de Padua, como hacen el Cautivo y la Virgen de los Dolores cada Sábado de Pasión, se dispuso a rodear la plaza del Platanero, en la que entró a los sones de "Christus vincit". Para el resto de la plaza hubo una chicotá que se inició a tambor para luego sonar la composición "Cristo de los Favores", y posteriormente el paso tomó la calle Álamo con el redoble de los tambores.
Un miembro del equipo de capataces avisó entonces de un relevo de costaleros, pero fue una falsa alarma; aún no tocaba. En su lugar, se realizó otra chicotá a tambor y, entonces sí, se produjo el relevo bajo las trabajaderas.

































Hecho ya el relevo, el paso, que cuenta con una reliquia de San Antonio en el frontal, se levantó y se dispuso a girar hacia la calle Ébano, momento en que la Agrupación de la Sentencia tocó la marcha "Cinco Llagas". Después, buscó a tambor la plaza de las Acacias, cuyo amplio espacio ante la fachada principal de la parroquia estaba ocupado por las atracciones de la velá de San Antonio que se ha celebrado estos días en el barrio.

















Llegó entonces un momento destacado de la procesión, con San Antonio girando a la calle Abedul en dirección al Convento de las Hermanas de la Cruz. Hasta tres marchas enlazó la Agrupación de la Sentencia desde que comenzó la revirá para dejar atrás la plaza de las Acacias hasta que el paso se volvió ante la puerta del convento, donde varias hermanas asistieron a esta visita del santo. 
En concreto, se pudieron escuchar seguidas las composiciones "Jesús al Pueblo", "Alma de Dios" y "Todo por María", marcha esta última que la agrupación jerezana dedicó a la histórica Magna Mariana que tuvimos ocasión de vivir el pasado 19 de octubre. Cuando se detuvo el paso, un miembro de la hermandad entregó a las Hermanas de la Cruz un ramo de flores.




















Con el paso ante la puerta del convento, se rezó el Padre Nuestro, el Ave María y el Gloria, y luego se gritaron tres vivas a San Antonio y uno a las Hermanas de la Cruz. Después, el capataz les dedicó la siguiente levantá a ellas, a quienes se refirió como "los ángeles de Torreblanca". 
Para despedirse San Antonio de Padua del convento de las seguidoras de Santa Ángela, la Agrupación de la Sentencia volvió a enlazar marchas. En este caso fueron dos, "Bendícenos, padre" y "Orando en Monte-Sión", llegando el paso a tomar la calle Pino, donde se detuvo tras una larga chicotá.












Hubo luego una chicotá a tambor tras la que un hermano se subió al paso para ajustar la sujeción del Niño Jesús, que se movía demasiado. Apretada la tuerca correspondiente sin mayor problema, San Antonio continuó con otra chicotá a tambor y luego siguió avanzando por Pino, ahora con la marcha "Jesús del Prendimiento".














Desde ahí, San Antonio siguió su largo recorrido por Torreblanca en dirección a la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, donde hizo estación, para luego regresar a su templo entre colgaduras, banderines y petaladas, haciendo su entrada en torno a las dos y media de la madrugada.