EL MISTERIO DE LA PRESENTACIÓN AL PUEBLO, EN EL CARTEL DE "EL PABILO 2015"

La tertulia cofradiera "El Pabilo" ha presentado su cartel anunciador de la Semana Santa de 2015, para el que sus miembros han escogido una fotografía del paso de misterio de la Presentación de Jesús al Pueblo, de la Hermandad de San Benito.
La fotografía, de Manuel Leal Adorna, fue tomada la noche del pasado Martes Santo de 2014 cuando el misterio de San Benito acababa de subir la Cuesta del Rosario y estaba a punto de girar hacia la calle Jesús de las Tres Caídas.
Al fondo, en la parte de arriba, vemos la cúpula de la Iglesia del Divino Salvador, mientras que del paso de misterio destaca el colorido exorno floral que lució el año pasado, con una variedad compuesta de rosas rojas, lirios morados y calas blancas, entre otras flores.

EL ALTAR DE TRIDUO DE LA CANDELARIA

La Hermandad de la Candelaria se encuentra inmersa en los cultos anuales en honor a su dolorosa titular. Así, entre los días 22 y 24 se celebró el triduo, mientras que el pasado domingo tuvo lugar la función solemne.
Para estos cultos, se montó un altar ante el retablo principal de la Parroquia de San Nicolás de Bari, que estaba cubierto por un cortinaje rojo que lo ocultaba por completo. La Virgen de la Candelaria se encontraba ante el dosel de cultos de la hermandad, sobre una estructura escalonada formada por los respiraderos del paso de palio y la peana procesional.
A lo largo del altar se distribuyeron un buen número de candeleros del palio con cera blanca y jarras con flores del mismo color. Asimismo, había dos faroles de plata a ambos lados de todo el montaje.
La dolorosa del Martes Santo vestía manto blanco con saya del mismo color bordada en oro por José Guillermo Carrasquilla en 1981. Sobre la saya llevaba el fajín militar donado en 1999 por el general de caballería Ernesto de Novales, mientras que en la mano izquierda sostenía un rosario y en la derecha un pañuelo. Además, lucía la corona de salida.
Los cultos se completarán con el besamanos que comenzará mañana, sábado, y que finalizará el lunes, día de la festividad de la Virgen de la Candelaria.

BESAPIÉ A NUESTRO PADRE JESÚS DE LAS PENAS DE LA HERMANDAD DE SAN ROQUE

Apenas dos meses después del besamanos extraordinario a Nuestro Padre Jesús de las Penas, de la Hermandad de San Roque, por su 75 aniversario, este domingo volvió a exponerse a la veneración de los fieles, aunque en este caso en su anual besapié, que, como se recordará, en 2014 se tuvo que celebrar en el Convento de San Leandro por el cierre provisional de la parroquia.
El Nazareno de Antonio Illanes se encontraba en el presbiterio, sobre sus pequeñas andas en las que al término del besapié recorrió las naves del templo durante el rezo del vía crucis. Vestía túnica lisa de terciopelo morado y llevaba corona de espinas y potencias. Para este culto, no llevaba sobre sus hombros la cruz, sino que tenía las manos atadas delante del cuerpo.
Las andas estaban exornadas con claveles rojos y lirios morados, flores que también se encontraban en varias jarras del paso de palio de la Virgen de Gracia y Esperanza. Tras el Señor se situó el dosel de cultos de la hermandad y, ante éste, un Niño Jesús entre guardabrisas y dos candelabros de plata con cera blanca.
Completaban el montaje doce blandones con cera roja distribuidos por el altar, además del guión sacramental a la izquierda y el estandarte corporativo a la derecha.

Durante la celebración de este besapié, en el centro del altar de la hermandad se quedaron juntos la Virgen de Gracia y Esperanza y San Juan Evangelista, mientras que en sus respectivas hornacinas se colocaron sendos centros de claveles blancos.

HUMILDAD Y PACIENCIA, EN BESAPIÉ

Este domingo tuvo lugar en la Iglesia de los Terceros el besapié al Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, de la Hermandad de la Cena, que se encontraba en el presbiterio del templo sobre su peana dorada.
El Señor, que el próximo primer lunes de Cuaresma presidirá el Vía Crucis de las Cofradías en la Catedral, lucía sus potencias de salida y estaba flanqueado por sendos blandones con cera blanca y dos jarras del paso de palio de Nuestra Señora del Subterráneo con una variedad floral de tonos rojos y morados que también estaba en un centro a los pies del Cristo.
Detrás, ante el cortinaje morado que cubría por completo el retablo principal, se ubicó el dosel de cultos de la cofradía del Domingo de Ramos, que albergaba una especie de calvario formado por la antigua cruz de guía de la corporación, pero sin los apliques de plata que fueron pasados a la nueva, estrenada el año pasado. La cruz estaba sobre un pequeño monte de corcho donde había cuatro ángeles portando instrumentos de la Pasión. Completaban este calvario dos imágenes de la Virgen y San Juan.
A ambos lados del dosel se colocaron otros cuatro blandones, mientras que los evangelistas que se encuentran en las esquinas del paso del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia estaban situados sobre columnas; en las más altas, San Lucas y San Juan, mientras que en las de menor altura estaban San Marcos y San Mateo.