Es conocido que este blog dedica parte de sus contenidos a Jerez, ciudad que me hizo cofrade y en la que afortunadamente este año ha habido bastantes citas importantes, tanto cuando en Sevilla seguían sin estar permitidas, como después, hasta cerrar el año con un extraordinario mes de diciembre entre una y otra ciudad. Ya en octubre de 2020 Jerez sorprendió con un rosario de la aurora por las calles con la Virgen de la Candelaria (ver), por lo que no ha sido tan extraño que en este 2021 también hubiera grandes ocasiones en las que soñar con la vuelta a la normalidad antes que en Sevilla y que en muchas otras ciudades de toda España.
A grandes rasgos, y antes de entrar mes a mes en el repaso de lo vivido este año, hay que mencionar la Semana Santa de visitas a templos que tuvimos, las jornadas dedicadas a las hermandades de gloria en mayo, la vuelta del culto externo en Sevilla en septiembre con la Divina Pastora de Santa Marina (y antes esa misma mañana con los rosarios de la Vera-Cruz y los Desamparados de Alcosa), la misión del Gran Poder entre octubre y noviembre, y las salidas extraordinarias de la Candelaria y la Virgen de los Reyes.
ENERO
El año empezó con los actos de veneración (nueva denominación de besamanos y besapiés) del Señor de Pasión (ver) y la Divina Pastora de Capuchinos (ver), mientras que unos días más tarde fue el de la Virgen de la Salud de San Isidoro. Éste se celebró a los pies de la nave central del templo, al contrario de lo habitual, que es que tenga lugar en su propia capilla en la nave de la Epístola (ver).
Pero no todas las hermandades celebraron sus cultos dentro de la cierta normalidad a la que nos hemos acostumbrado, ya que por ejemplo la Hermandad de la Cena decidió posponer el acto de veneración al Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia para una mejor ocasión.
Y otro aplazamiento aprobado en enero fue el de la salida extraordinaria de la Candelaria por el centenario de la hermandad, que en principio iba a ser el 5 de junio y que fue retrasada hasta el 11 de septiembre. Ya sabemos que después sería nuevamente aplazada hasta el 5 de diciembre, pero el aplazamiento que sí se cumplió fue el del vía crucis con recorrido extraordinario del Señor de la Salud, que tenía que haberse celebrado en Cuaresma, el 26 de febrero, y que ya en enero se fijó para el 27 de noviembre (ver).
Finalmente, en enero también conocimos el cartel pintado por Nuria Barrera para conmemorar el LXXV aniversario de la aprobación del título de Mariana para la ciudad de Sevilla a instancias del entonces hermano mayor de San Bernardo, Antonio Filpo Rojas. La Virgen del Refugio protagonizó, por tanto, dicho cartel (ver).
FEBRERO
El día 6 de febrero sorprendió el resultado de la restauración de la Virgen del Dulce Nombre de Bellavista, realizada por Darío Ojeda durante cuatro meses y medio, tiempo en el que llevó a cabo una concienzuda limpieza de la policromía, retirando veladuras y suciedad acumulada. Además, para su reposición al culto se presentó vestida con un manto cedido por la Hermandad de las Aguas (ver).
El día 22 fue el Vía Crucis de las Cofradías, para el que se escogió al Cristo de la Corona, aunque no se movió por las naves de la Catedral como es costumbre, permaneciendo todo el culto en el altar del Jubileo; una decisión controvertida y sin demasiada lógica. Pero, al menos, esta designación propició que Ricardo Suárez pintara un cartel anunciador bastante llamativo que fue presentado a primeros de mes (ver).
Por otra parte, aunque se inauguró en enero, la mayor parte de su duración se desarrolló en febrero. Nos referimos a la exposición "Mirarán al que traspasaron", de la Hermandad de la Lanzada, que se celebró en el Círculo Mercantil e Industrial de Sevilla con motivo del CDXXV aniversario de la corporación, que se cumplió en 2020 (ver).
En febrero se multiplicaron los actos de veneración a los diferentes titulares de las hermandades de penitencia, destacando, por ejemplo, el del Cristo de las Siete Palabras, que se situó en el altar mayor, en posición vertical y con un monte de corcho a sus pies al no ser necesario que los devotos alcanzaran los pies para besarlos (ver).
También en este mes fueron trasladadas a la Parroquia de San Marcos, de forma privada, las imágenes titulares de la Hermandad de los Servitas. Allí se celebró el quinario a la Virgen de los Dolores por ser un templo más amplio que la capilla de la hermandad y ser más fácil mantener la omnipresente distancia social entre sus asistentes (ver).
Por su parte, la Hermandad del Valle celebró en el Círculo de Labradores la exposición "La Santa Faz, una devoción en la Sevilla del siglo XV" (ver), muestra que se inauguró el día 23 y que se clausuró el 7 de marzo. Y en San Julián, la Hermandad de la Hiniesta comenzó el día 28 de febrero el septenario a su dolorosa, para el que la imagen fue subida a su paso de palio casi desde una semana antes (ver).
MARZO
Ya en plena Cuaresma, el tercer mes del año nos trajo más cultos dedicados a los titulares, con varios estrenos para el Cristo de la Bondad del Carmen de San Leandro (ver) y para el Cristo de Pasión y Muerte (ver), y con el Señor de la Oración en el Huerto colocado en su veneración sin posibilidad de pasar por detrás de la imagen, evitando así en los devotos la tentación de besar sus pies (ver).
Llamó la atención el altar del quinario al Cristo de las Cinco Llagas, de la Hermandad de la Trinidad, que utilizó parte del canasto de su paso de misterio para montar un pequeño pasito con el crucificado entre candelabros en el presbiterio alto de la Basílica de María Auxiliadora (ver).
Por otro lado, en la veneración al Señor de la Caridad, de la Hermandad de San José Obrero, fue colocada también la talla del Cirineo (ver); el Señor de la Salud y Buen Viaje se expuso sin ninguna de sus clámides textiles, pese a que en 2020 se estrenaron dos (ver); y en San Pedro la Hermandad del Cristo de Burgos celebró el acto de veneración a Madre de Dios de la Palma que no se llevó a cabo el día de la Inmaculada del año anterior. Para este culto fuera de su fecha habitual, la dolorosa se presentó vestida de hebrea (ver).
En cuanto a la Hermandad de la Estrella, acogida provisionalmente en la Parroquia de San Jacinto, celebró los actos de veneración a Nuestro Padre Jesús de las Penas y a la Virgen de la Estrella en el presbiterio alto del templo, destacando en el caso de la dolorosa la presencia del palio de Garduño (ver) y en el caso del Cristo la utilización de un enorme resplandor de la Hermandad del Carmen de San Cayetano, de Córdoba (ver).
En marzo también conocimos el cartel de la Semana Santa de 2021 pintado por Chema Rodríguez, que no recogió ningún atisbo de cofradía en la calle al haberse cancelado por segundo año consecutivo todas las estaciones de penitencia (ver).
Otro cartel que conocimos este mes fue el del XXV aniversario de la llegada de la Virgen de la Esperanza Reina de los Mártires a la Hermandad del Juncal (ver). Y en el capítulo de exposiciones, hay que mencionar varias, como la de la restauración del techo de palio de la Virgen de la Palma, de la Hermandad del Buen Fin, que tuvo como sede el vestíbulo de Torre Sevilla (ver); la de los nuevos ropajes de las figuras secundarias de la Hermandad de San Gonzalo en el Mercantil (ver); en el mismo sitio la de "Monumentos de Sevilla en las hermandades" (ver); la muestra fotográfica al aire libre "Semana Santa en la memoria" (ver); o la de las "Escenas de la Pasión" en el Casino de la Exposición (ver).
Y llegamos ya a la Semana Santa, cuya primera mitad (hasta el Miércoles Santo) se desarrolló en el mes de marzo. La llegada de la fiesta más esperada nos permitió conocer el resultado de las obras de ampliación de la Capilla de la Estrella (ver).
A medio camino entre los templos cerrados a cal y canto en 2020 y el montaje de pasos de una Semana Santa normal, las cofradías montaron altares especiales para la veneración de sus titulares, recurriéndose mucho a la utilización de las figuras secundarias de los pasos de misterio y a los palios para crear una especie de híbrido entre altar y paso, como ya desde el Viernes de Dolores se pudo ver, por ejemplo, en la Hermandad de Pino Montano (ver).
Entre las cofradías del Sábado de Pasión se dio algo parecido en Torreblanca (ver), Divino Perdón (ver) o la Milagrosa (ver). Llegó entonces el Domingo de Ramos, aunque, como ya quedó dicho en este mismo blog, eso no era Domingo de Ramos (ver). De las cofradías de esta jornada fueron llamativos el montaje de la Hiniesta, con la Virgen vestida de hebrea sobre el paso del Cristo, formando un "Stabat mater" junto a la Magdalena (ver) y el de la Amargura, en el que el Señor y la Virgen, frente a frente en la nave central de San Juan de la Palma, recrearon unos pequeños pasos utilizándose para ello parte del antiguo canasto del misterio conocido como "acorazado Potemkin" y diversos enseres del paso de palio (ver).
Del resto de jornadas (insistimos, hasta el Miércoles Santo), por mencionar algunos ejemplos, habría que hacer alusión al también "Stabat Mater" de la Vera-Cruz (ver), al Cristo de las Misericordias de Santa Cruz sobre el frontal del canasto de su antiguo paso, con casquetes en la cruz y la gran aureola alrededor de su cabeza que sacó por última vez en 1979 (ver), o al altar de los Panaderos recreando el modo en que se presentó a los cofrades en 1933, cuando tampoco hubo Semana Santa (ver).
Pero, sin duda, el altar más espectacular que pudimos ver estos días fue el de la Hermandad del Buen Fin; un montaje cargado de simbolismo que además fue modificado de cara al Sábado Santo (ver).
ABRIL
El cuarto mes del año comenzó el Jueves Santo, día en que pudimos ver altares interesantes como el de la Exaltación (ver) o el de la Hermandad del Valle, que montó al completo sus pasos de misterio, dejando a la dolorosa en el centro, ante el altar de sus cultos (ver). También muy destacables los de la Macarena (ver); el de la Mortaja, con el misterio al completo en el presbiterio alto (ver); el de la Trinidad, con el Cristo de las Cinco Llagas, la Virgen de la Concepción y San Juan en el camarín de la Esperanza, y ésta en medio de la capilla ante un gran número de candeleros (ver); o el acertadísimo montaje de Montserrat, que además se podía rodear (ver).
Pasó la Semana Santa y tomaron rápidamente el testigo las corporaciones de gloria, con las veneraciones a la Virgen de la Alegría (ver) y a la Pastora de Triana (ver). Pero además, al no haber podido celebrar la veneración el Domingo de Pasión, la Hermandad del Beso de Judas expuso al Señor de la Redención el primer fin de semana tras la Semana Santa en su sede provisional de San Ildefonso (ver).
Por otra parte, en abril conocimos dos carteles: el del centenario de la Hermandad de la Candelaria, obra de Fernando Aguado (ver) y el de las Glorias 2021, pintado por Elena Montero y protagonizado por la Virgen del Amparo (ver).
El mes de abril concluyó con diversos cultos extraordinarios en honor a la Virgen de la Cabeza en San Juan de la Palma, coincidiendo con la fecha en que debería haberse celebrado la romería de Andújar (ver). Además, el 28 de abril se inició el triduo en honor a San José Obrero, para el que el santo fue subido a su paso como si fuera a salir a la calle (ver). Y por último, el 30 de abril se bendijo en San Buenaventura el nuevo manto procesional de la Virgen de la Soledad, realizado por José Antonio Grande de León (ver).
MAYO
A primeros de mayo, concretamente el día 4, se clausuraba en la Casa de la Provincia la exposición "Sebastián Santos, el genio", muestra con una larga duración, dado que se había inaugurado el 12 de marzo, y que se centró en la dilatada trayectoria artística del escultor de Higuera de la Sierra (ver).
En mayo también conocimos el nuevo y definitivo aplazamiento de la salida extraordinaria de la Virgen de la Candelaria con motivo del centenario de la hermandad, que quedó fijada para el 5 de diciembre como última oportunidad, después de haberse descartado el mes de junio y viendo la poca probabilidad de llevarla a cabo ni siquiera en septiembre (ver).
Por otro lado, y siguiendo el capítulo de montajes especiales de altares de las hermandades, para el triduo a la Virgen de los Desamparados de San Esteban se colocó a la dolorosa bajo su palio ante el retablo mayor de su templo (ver).
El mes de mayo nos trajo también dos nuevos carteles, como son el del Junio Eucarístico 2021, realizado por Carmen Victoria Gutiérrez Cobos y Pedro José López Marcos, de la academia "Rincón del Arte" (ver); y el del centenario de la imposición de la corona a la Divina Pastora de Capuchinos, pintado por José Cabrero Lasso de la Vega (ver).
Por otro lado, ante la ausencia de salidas procesionales de las corporaciones letíficas, el Consejo de Hermandades y Cofradías organizó el fin de semana del 21 al 23 de mayo las Jornadas de Puertas Abiertas de las hermandades de gloria; unos días en los que la mayoría de estas cofradías presentaron su patrimonio, situaron a sus titulares en veneración o ambas cosas a la vez. La idea era impulsar el conocimiento de estas hermandades y poner en valor su riqueza histórica y patrimonial.
Es difícil hacer alusión una por una a las 39 cofradías que participaron en esta iniciativa, por lo que destacaremos aquéllas que aunaron la veneración con una exposición de enseres, como las Mercedes de la Puerta Real (ver), el Inmaculado Corazón de María de Torreblanca (ver) o la Pastora de Padre Pío (ver); también la Hermandad de Araceli, que aprovechó para presentar diversos estrenos patrimoniales (ver); Santa Lucía, que estuvo en la capilla de la Exaltación (ver); y la Pastora de Triana, que llamó la atención por su vestimenta y el montaje que la rodeaba en una de las capillas de la Parroquia de Santa Ana (ver).
Otros cultos extraordinarios del mes de mayo fueron la veneración a la Virgen de la Victoria de la Hermandad de las Cigarreras (ver), que había sido aplazada desde la pasada Cuaresma; y la veneración a la Virgen del Rocío, de la Hermandad del Beso de Judas, el lunes de Pentecostés (ver).
Y otra imagen titular que subió a su paso, aunque no iba a salir a la calle, fue María Auxiliadora de la Trinidad, que estuvo expuesta a la veneración de esta forma durante toda la jornada del sábado 29, día en que habría tenido lugar su salida procesional (ver).
Y pese a que este año tampoco iba a haber procesión del Corpus, no nos quedamos sin ver a Jesús Sacramentado por las calles, dado que el día 30 en Jerez salió la procesión de la Hermandad Sacramental de Santiago (ver).
JUNIO
Sin procesiones del Corpus y sin salidas de las hermandades de gloria, del mes de junio hay que destacar las varias exposiciones que coincidieron prácticamente en el calendario. Así, el Ateneo de Sevilla acogió la exposición "Regla de vida", conmemorativa del décimo aniversario de la Coronación Canónica de la dolorosa de los Panaderos (ver); en el Mercantil se mostraron los cuatro lienzos de Jerónimo Lucenti del retablo mayor de la Iglesia de San Martín (ver); y en la Fundación Cajasol coincidieron la exposición del LXXV aniversario de la Hermandad Sacramental de Santa Genoveva (ver) con la de los diseños presentados para el futuro nuevo paso de misterio de la Hermandad de la Cena (ver).
El domingo día 13 se celebró el polémico cabildo en las Siete Palabras sobre la sustitución o no de la actual Virgen de la Cabeza por la dolorosa que recibe el nombre de Virgen del Amor, obra de Juan Manuel Miñarro. No, no nos hemos confundido ni se nos ha traspapelado este punto del resumen del año 2002. No. Es que los que plantearon este mismo cambio entonces no parece que aceptaran el resultado y volvieron a plantear el mismo debate, que se saldó con el mismo resultado: se mantiene la dolorosa actual. Inexplicable que Miñarro aceptara someter una de sus obras por segunda vez a un debate idéntico (ver).
En junio conocimos más carteles: el del LXXV aniversario de la Virgen de Gracia y Amparo, de la Hermandad de los Javieres, de Elia Fajardo Fraile (ver), y el del CDL aniversario de la batalla de Lepanto, ganada por la flota cristiana por mediación de la Virgen del Rosario, obra de José Tomás Pérez Indiano para la Hermandad de la Milagrosa (ver).
Por otra parte, en junio se inauguró el monumento a Joselito el Gallo ante la fachada de la Basílica de la Esperanza Macarena (ver), se estrenó el nuevo cancel para la Basílica de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder (ver), y la Hermandad de la Misión acordó aplazar al otoño la salida del Inmaculado Corazón de María, aunque luego, llegada la nueva fecha en otoño, tendría que cancelarla por la lluvia (ver).
Finalmente, hay que señalar que la Hermandad del Corazón de Jesús repitió el acto de veneración de 2020 en la puerta de la Parroquia de la Concepción Inmaculada (ver), mientras que el triduo a San Antonio de Padua en Torreblanca se celebró con la imagen sobre su paso procesional (ver).
JULIO
El mes de julio fue un mes de intensa actividad procesional... en Jerez, con el traslado de las imágenes titulares de la Hermandad de la Borriquita a la Parroquia de San Marcos (ver), la salida procesional de la Virgen del Carmen (ver), el traslado de Santa Marta a la Basílica de la Merced para sus cultos (ver) y la procesión de regreso a su capilla en el día de su festividad (ver).
Y en Sevilla, mientras tanto, las diferentes imágenes con la advocación del Carmen encerradas en sus templos, sin que se celebraran ni siquiera las procesiones fluviales de las hermandades de Calatrava y el Puente de Triana. Al menos la de San Leandro sí que se asomó al atrio de su parroquia. Hay que destacar en este punto la veneración a la Virgen del Carmen del Buen Suceso en el presbiterio bajo de su templo conventual (ver) y el estreno de un manto de tisú de plata bordado en oro por Inmaculada Rodríguez Llorente, con diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes, para la Virgen del Carmen de Calatrava (ver).
Por otra parte, el día 8 se estrenó la rotulación del espacio urbano situado ante el Santuario de los Gitanos como plaza Señor de la Salud (ver) y semanas después se presentó el cartel del Día de la Virgen 2021, que era una foto de la gloria del techo de palio de la Virgen del Socorro (ver).
El verano suele ser un momento propicio para la realización de obras de mantenimiento en los templos. Es lo que ocurrió en San Andrés, donde los titulares de la Hermandad de Santa Marta tuvieron que trasladarse unos días a la capilla del Sagrado Corazón (ver); en la Capilla de los Marineros, con la Virgen de la Esperanza en la nave del Cristo de las Tres Caídas (ver); y en la Parroquia de San Pedro, cuyas obras en las cubiertas obligaron a trasladar las imágenes de sus tres cofradías a la casa hermandad del Cristo de Burgos (ver).
AGOSTO
El mes de agosto es siempre el más flojo del año en actividad cofradiera. Por segundo año consecutivo, la Virgen de los Reyes no salió a la calle en la festividad de la Asunción. Pero es que además los cultos en su honor fueron prácticamente un calco del año pasado, sin novedad ni cercanía con la Patrona. Eso sí, el nuevo arzobispo, José Ángel Saiz Meneses, recordó que en este 2021 se cumplían tres cuartos de siglo de la aprobación del Patronazgo de la Virgen de los Reyes sobre la ciudad y la Archidiócesis, y apuntó a la posibilidad de realizar una salida extraordinaria cuando fuera posible.
De lo poco que se puede destacar de lo acontecido este mes, habría que señalar el acto de veneración a la Virgen de los Reyes de la Hermandad de los Sastres, para el que la imagen se situó ante su propio altar, en la nave del Evangelio de la Parroquia de San Ildefonso, lo que no es habitual, dado que normalmente se sitúa en la cabecera de la nave de la Epístola (ver).
De nuevo fue Jerez la ciudad que proporcionó la alegría del culto externo, cuando el día 21 la Hermandad de la Candelaria recreó su participación en el vía crucis de la JMJ de 2011. El Señor de las Misericordias y la Santa Mujer Verónica salieron a las calles para el rezo del mismo texto del vía crucis de entonces en el Colegio Salesiano Manuel Lora Tamayo. Y después, recorrió las calles de la barriada de La Plata antes de regresar a la Parroquia de Santa Ana (ver).
SEPTIEMBRE
El noveno mes arrancó con muchos rumores acerca de la posible vuelta del culto externo a Sevilla. Precisamente, los datos epidemiológicos del día 1 señalaban que de las doce ciudades andaluzas de más de 100.000 habitantes, la tasa más baja de contagios la tenía Jerez; precisamente, la única de las doce en la que ya había culto externo.
Pero esta evidencia no bastaba a quienes, erigiéndose en líderes de opinión cofradiera, pregonaban que no era el momento, que en Sevilla no podía volver a salir ni una cruz alzada a la calle. Incluso cuando el día 11 salió en Arcos de la Frontera la Virgen de la Soledad en su paso de palio, algunos seguían diciendo que "en Arcos sí, pero Sevilla no es Arcos". Sólo tres días después de dicha procesión en Arcos, que pertenece a la Diócesis de Asidonia-Jerez, el Arzobispado de Sevilla levantaba en un decreto la prohibición del culto externo. Y los mismos que días antes decían que en Sevilla no era el momento, cambiaron mágicamente de bando y se mostraron contentísimos con la noticia del nuevo decreto. Vivir para ver...
Las primeras imágenes sevillanas que salieron a la calle fueron la Virgen de las Tristezas y la de los Desamparados del Parque Alcosa en sus respectivos rosarios matinales. Fue el domingo 19, día en que por la tarde salió la Divina Pastora de Santa Marina, hermandad a la que hay que reconocer el esfuerzo realizado para organizar la salida en unos pocos días, aunque modificando su acostumbrado itinerario para discurrir por calles más amplias.
El fin de semana siguiente tomaron el relevo la Hermandad de Valvanera, en su primera salida tras la muerte de su capataz y hermano mayor, Carlos Morán, fallecido en noviembre de 2020 (ver), y la Hermandad de la Divina Pastora de Padre Pío, que realizó por primera vez su salida procesional desde que fue aprobada como hermandad de gloria (ver).
Empezaron a salir hermandades, sí, pero no todas. La Hermandad de la Virgen de la Luz, por ejemplo, ya había anunciado tres meses antes que no saldría por la pandemia. Otras alegaban imposibilidad de garantizar la seguridad del cortejo evitando los contagios; una excusa que pusieron varias corporaciones, incluso aunque eso supusiera en cierta forma calificar de irresponsables a las que sí salían. Lo más llamativo fue lo de la Hermandad de las Mercedes de la Puerta Real, que hizo un comunicado alegando la excusa de marras, pese a que el propio hermano mayor, en una entrevista en julio, decía que tras dos años sin subvenciones procedentes de las sillas de la carrera oficial, la hermandad no tenía dinero para salir. Sin embargo, el domingo 26 la Virgen de las Mercedes salió a la calle desde San Vicente, donde se celebraron los cultos en su honor, hasta su capilla rezando el rosario. Evidentemente, la falta de dinero era la única razón para no salir (ver).
Pero el mes de septiembre deparó otros contenidos cofradieros, como el regreso de la Virgen de la Merced de San Gregorio tras la restauración llevada a cabo durante siete meses por José Manuel García Rodríguez y Álvaro Robles Bermudo, y en la que se decidió retirar definitivamente la talla del Niño Jesús que llevaba en su mano izquierda (ver).
Otra restauración cuyo resultado conocimos en septiembre fue la de la Virgen del Pópulo de Santa María la Blanca, titular de la desaparecida Hermandad del Lavatorio, actuación llevada a cabo por Francisco José Carrasco Murillo (ver).
Con este mes regresaron las exposiciones, como la del L aniversario de la Coronación de la Virgen de las Angustias de Alcalá del Río, que se celebró en el Círculo Mercantil e Industrial (ver). Curiosamente, un manto de dicha dolorosa fue cedido días más tarde a la Hermandad de Jesús Despojado para el acto de veneración a la Virgen de los Dolores y Misericordia (ver).
Y otra exposición en este mes fue la de la restauración del lienzo "Exaltación de la Eucaristía", de la Hermandad de las Siete Palabras, también en el Mercantil (ver). Por su parte, las dolorosas de Consolación de la Sed (ver) y los Dolores del Cerro (ver) presentaron varios estrenos en sus actos de veneración y la Virgen de las Mercedes de Santa Genoveva recorrió las calles del Tiro de Línea con el rezo del Santo Rosario (ver).
Por último, hay que mencionar que en un cabildo de la Hermandad del Buen Fin se aprobó encargar a Darío Fernández un misterio para formar parte del paso del crucificado (ver); que la Patrona de Jerez, la Virgen de la Merced, también salió a las calles, aunque con un itinerario reducido (ver); y que el Cristo de las Tres Caídas de Triana fue trasladado al retablo del Cristo de la Humildad y Paciencia en una nueva fase de las obras que se estaban realizando en la Capilla de los Marineros (ver).
OCTUBRE
El mes de octubre también nos dejó decisiones desiguales entre las hermandades de gloria sobre sus salidas procesionales, ya permitidas todas por la autoridad eclesiástica. El caso más singular fue el de la Hermandad de la Virgen de la Sierra, que anunció que no saldría en un comunicado en el que evitó aludir al motivo real (el económico) y en su lugar puso como excusa, una más, el no poder garantizar la seguridad del cortejo.
Lo curioso de todo es que sólo unos días después de anunciar que no saldría por el peligro del virus, varios de sus hermanos participaban a modo de representación en la salida de la Hermandad de Santa Lucía. Difícil de entender. Santa Lucía, por cierto, salió el día 3, cuando lo habitual desde hace unos años es que lo haga en la mañana del último domingo de septiembre. La cofradía hubiera querido salir la semana siguiente para tener más tiempo para preparar la procesión, pero el párroco de Santa Catalina, que demuestra no ser muy amigo de sus hermandades, se negó. Desgraciadamente, la lluvia recortó la salida, que al menos pudo llegar hasta el Santuario de los Gitanos (ver).
Ese primer fin de semana de octubre también salieron la Virgen de la Cabeza (ver) y la Divina Enfermera (ver), y además se celebraron los rosarios matinales de la Virgen de los Dolores de San José Obrero (ver), de la Virgen de la Victoria de las Cigarreras y de la Virgen del Dulce Nombre de San Lorenzo (ver), éste una semana después de la fecha habitual.
Entre las imágenes con la advocación del Rosario, fue de interés el altar de cultos de la del Polígono de San Pablo, subida en su paso de palio (ver) y el estreno de una nueva peana de besamanos para la de la Macarena (ver), hermandad que el mismo día 7 bendijo la nueva imagen de San José, obra de Manuel Martín Nieto, que recibe culto en el que era el altar del Cristo de la Salvación (ver).
También el día 7 se produjo la procesión de traslado de la Virgen de Montemayor a la Catedral para presidir al día siguiente el Pregón de las Glorias, a cargo de Rosa García Perea, acto que se celebró con año y medio de retraso por la pandemia (ver).
El sábado 9 se puso fecha a la procesión extraordinaria que había anunciado el arzobispo el Día de la Virgen. Sería el 7 de diciembre, dos días después de la Candelaria (ver). Precisamente esta hermandad del Martes Santo celebró en octubre en el Ayuntamiento la exposición conmemorativa de su centenario, titulada "Candelaria, flor de Sevilla" (ver).
Por su parte, la Archicofradía de María Auxiliadora ubicó en la plaza de la Encarnación la exposición fotográfica de su CXXV aniversario (ver), mientras que la Hermandad de la Antigua organizó en el Mercantil la muestra "En clausura. Una mirada al patrimonio histórico-artístico de los conventos sevillanos" (ver).
Y otra exposición, muy interesante por su contenido y ubicación, los Baños de la Reina Mora, fue la que el Consejo dedicó a las hermandades letíficas y que se llamó sencillamente "Glorias" (ver).
Y hablando de exposiciones, hay que mencionar la participación del paso de palio de la Virgen del Rocío del Beso de Judas montado al completo en la Iglesia de los Terceros, una de las sedes de la exposición "Jubilar Rocío" (ver). No lejos de allí, la Virgen de las Lágrimas, de la Hermandad de la Exaltación, sorprendió en su acto de veneración con su antiguo manto de salida, obra de Teresa del Castillo de 1874, propiedad hoy de la Hermandad del Nazareno de La Palma del Condado (ver). Y otra dolorosa con un manto prestado fue la Virgen del Rosario de la Milagrosa, que llevó por segunda vez este año el de la Virgen de los Desamparados de Alcosa para la celebración de su rosario matinal (ver).
Pero si por algo se recordará el mes de octubre de 2021 fue por el inicio de la Santa Misión protagonizada por Nuestro Padre Jesús del Gran Poder en los Tres Barrios con motivo del cuarto centenario de su hechura, lo que debería haberse celebrado el año pasado, pero se retrasó por la pandemia.
El día 16, el Señor de Sevilla partió rumbo a la Parroquia de la Blanca Paloma, en Los Pajaritos, en un largo traslado en el que atravesó gran parte de la ciudad hasta quedar entronizado en el altar mayor del templo del que es uno de los barrios más pobres de España (ver).
Una semana más tarde, y pasando por la Parroquia de San Lucas Evangelista, el Señor del Gran Poder fue conducido hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria, donde convivió durante unos días con la Candelaria Madre de Dios, titular de la cofradía letífica del mismo nombre (ver).
La lluvia, sin embargo, trastocó los planes del tercer traslado, que tenía como destino la Parroquia de Santa Teresa, donde ya estuvo el Señor en las Misiones Generales de 1965, teniendo previsto dar antes un rodeo para pasar por el barrio del Cerro del Águila. El sábado 30 de octubre tendría que haber sido el traslado, aunque se retrasó al domingo 31 por las previsiones de lluvia. Pero es que el domingo también llovió, por lo que, pese a haber salido ya el cortejo, se volvió a la espera de una mejora que, cuando llegó, era demasiado tarde para pasar por el Cerro, por lo que fue directamente a Santa Teresa tras varias horas de planes y contraplanes (ver).
NOVIEMBRE
La Santa Misión del Gran Poder terminó el sábado 6 de noviembre. Antes, el viernes, el Señor se despidió de los Tres Barrios abandonando la Parroquia de Santa Teresa y llevando a cabo un lento traslado hasta la Catedral (ver), donde al día siguiente se celebró una eucaristía de acción de gracias y por la noche tuvo lugar la procesión extraordinaria de regreso a la Basílica, ya sobre su paso procesional (ver).
El último fin de semana de octubre y los primeros días de noviembre se expuso a la veneración de forma extraordinaria el Santísimo Cristo de la Salud, de la Hermandad de la Carretería, que había permanecido 200 días en el taller del restaurador Pedro Manzano, quien llevó a cabo, ente otras actuaciones, una limpieza de la policromía (ver).
Por otro lado, la Virgen del Carmen del Santo Ángel estrenó en su veneración de Ánimas una tiara de plata que es una réplica de la que, entre otros enseres, perdió la hermandad en un robo en 2015 (ver). Y también presentó estrenos la Virgen del Rosario de Santa Catalina en su salida procesional, como fueron la túnica del Niño Jesús, confeccionada en otomán de oro por Álvaro Roiz, y la Banda de Música Ciudad de Dos Hermanas, que por primera vez tocó tras este paso (ver).
Otra imagen del mes de noviembre fue la Virgen del Amparo, de la Hermandad de la Misión, vestida con un manto de la Trinidad y una saya de Monte-Sión en su veneración (ver).
Y otra Virgen del Amparo, la de la Parroquia de la Magdalena, salió el domingo 14 por un itinerario completamente distinto al habitual y siendo acompañada por primera vez por la Banda del Carmen de Salteras (ver).
En el capítulo de exposiciones, en noviembre visitamos "Patrimonio Macareno. Los oficios del arte sacro" en Torre Sevilla (ver), "Loreto. Nazaret en Sevilla" en el Círculo de Labradores (ver) y "Pange lingua. Custodias de Sevilla" en la Catedral (ver).
Por otra parte, noviembre nos dejó tres noticias relativas al año 2022. Así, el Señor del Soberano Poder de los Panaderos fue designado para presidir el próximo Vía Crucis de las Cofradías (ver), la Virgen del Carmen de Calatrava presidirá el Pregón de las Glorias (ver) y la Hermandad del Valle anunció que su dolorosa saldrá sin palio el próximo Jueves Santo por estar el suyo en proceso de restauración (ver).
Hay que apuntar igualmente que el Corazón de Jesús se expuso a la veneración en el presbiterio de su parroquia con motivo, por primera vez tras la modificación de sus reglas, de la festividad de Cristo Rey (ver), la misma jornada en que también estuvo expuesto el Cristo de la Humildad y Paciencia de la Hermandad de la Cena, que en enero había pospuesto este culto (ver).
Y ese mismo día, la Hermandad de San Bernardo cerró la celebración del LXXV aniversario del título de Mariana para la ciudad de Sevilla con una función solemne y una veneración extraordinaria a María Santísima del Refugio (ver).
La Hermandad de la Candelaria, por su parte, pudo celebrar por fin el día 27 el vía crucis del Señor de la Salud, que realizó un recorrido extraordinario para llegar a su antigua sede, la Capilla de Montserrat, y a la Iglesia de la Magdalena, donde se encontró con la Virgen de la Antigua y Siete Dolores, titular como el Nazareno de una extinguida cofradía de gran importancia en el pasado (ver).
Ese mismo día, la Hermandad de San Isidoro cerró en el Acuartelamiento Aéreo de Tablada el Año Jubilar Lauretano, con una eucaristía al aire libre presidida por la Virgen de Loreto sobre su paso pero sin palio y entre los candelabros del paso del Señor de las Tres Caídas (ver).
DICIEMBRE
Con el inicio del último mes del año, las hermandades del Pilar y la Sacramental de San Pedro abandonaron la casa hermandad del Cristo de Burgos, donde estaban ubicadas desde julio, para regresar a la parroquia con las obras de las cubiertas del templo a punto de finalizar (ver).
La cofradía del Miércoles Santo, sin embargo, decidió no volver hasta que pasara el acto de veneración a Madre de Dios de la Palma con motivo de la festividad de la Inmaculada. Esto dio lugar a un montaje muy llamativo y diferente al acostumbrado, con la dolorosa en el centro del antiguo templo de Trinitarios Descalzos rodeada de las caídas de su palio y con el crucificado detrás, con un monte de corcho y flores a sus pies (ver).
Un contratiempo a última hora en las obras de San Pedro hicieron a la corporación posponer sin fecha el regreso a la parroquia y aún permanecen los dos titulares en la casa hermandad.
Y siguiendo con los actos de veneración de la festividad de la Inmaculada, hay que destacar el de la Divina Pastora de Santa Marina, que se presentó a los devotos vestida con un manto de la Virgen de la Sangre, de la Hermandad de la Vera-Cruz de Huévar del Aljarafe, y tras ella estaba la nueva imagen de San José realizada para la corporación pastoreña por Pablo Gallardo Outerelo (ver).
En el largo puente de la Inmaculada, Sevilla vivió dos salidas extraordinarias y Jerez otras dos, dando como resultado un puente cofradiero de lo más especial. El domingo 5 salió el paso de palio de la Candelaria, hermandad que acertó retrasando hasta en dos ocasiones la fecha del acto principal de la celebración de su centenario. La Virgen de la Candelaria, cumpliendo escrupulosamente el horario, recorrió los Jardines de Murillo a plena luz del día y se detuvo en el Palacio Arzobispal, ante el arzobispo Saiz Meneses y su antecesor, antes de hacer lo propio en el Ayuntamiento (ver).
Sólo dos días más tarde, en medio de las dos jornadas festivas del puente, tuvo lugar la salida extraordinaria de la Virgen de los Reyes, celebrando así en la calle el LXXV aniversario de su patronazgo sobre Sevilla y la Archidiócesis. Por este motivo, la Patrona fue precedida por la representación de las cofradías de todas las patronas de la provincia, mientras que tras el paso puso sus sones musicales la Banda Sinfónica Municipal. También la Virgen de los Reyes llegó hasta el Ayuntamiento, momento en que se aprovechó para dejar una ofrenda floral en el monumento a San Fernando al cumplirse 350 años de su canonización (ver).
Y al día siguiente pudimos rematar a lo grande el puente en Jerez, que ha recuperado la costumbre de trasladar una imagen mariana a la Catedral para presidir el Pontifical de la Inmaculada, habiendo sido elegida este año para ello la Esperanza de la Yedra (ver); diez días después, tras celebrar el triduo y la función principal por su festividad, regresó a su ermita en una procesión extraordinaria con todos los ingredientes de la idiosincrasia cofradiera y navideña de la ciudad gaditana (ver).
Jerez completó el mes de diciembre con la salida extraordinaria de la Virgen de Loreto con motivo de la clausura del Año Jubilar Lauretano el mismo día 8, en que se trasladó a la Basílica de la Merced (ver), con regreso el 11, y la de la Virgen de la O por el cincuentenario de su bendición el 19, para lo que llevó un manto de la Esperanza Macarena (ver).
Por otro lado, volviendo a Sevilla, diciembre nos dejó una exposición más que rubricó un año especialmente cargado de muestras cofradieras. En este caso, se trató de "100 años en San Benito", celebrada en el Mercantil y dedicada al centenario de la reorganización de la antigua cofradía trianera de la Encarnación (ver).
Para finalizar, hay que destacar de los actos de veneración de las Esperanzas el estreno de la nueva saya de Grande de León para la Esperanza Macarena (ver) y la simbólica presencia del Santo Crucifijo de San Agustín, imagen a la recurría Sevilla en casos de epidemias y otras tragedias, tras la Virgen de Gracia y Esperanza de San Roque (ver).
No hay mejor manera de terminar el repaso de lo acontecido este año que con esperanza. La esperanza en que el año que viene sea mejor y, con la ayuda precisamente del Santo Crucifijo de San Agustín y de la Hiniesta Gloriosa, protectora también frente a las epidemias, podamos decir definitivamente adiós a las terribles consecuencias de ese virus que tanto ha modificado nuestro día a día y a tantos hermanos se ha llevado y se sigue llevando. Y en 2022, en octubre, saldrá el Señor de la Resurrección por los cincuenta años de su hermandad. Esperanza y Resurrección: que sean éstas las palabras clave del año que comienza a las doce de esta noche.