LA SOLEDAD DE SAN LORENZO, EN BESAMANOS VESTIDA DE HEBREA

Ya es tradicional que el segundo de los besamanos que cada año se dedica a la Virgen de la Soledad de San Lorenzo tenga lugar en la Capilla Sacramental de la parroquia, como también es costumbre que la dolorosa mantenga para este culto su vestimenta de hebrea.
Así la pudimos ver este Viernes de Dolores, luciendo únicamente un puñal sobre el pecherín, un pañuelo en la mano izquierda y el aro de estrellas característico de la vestimenta de hebrea para las imágenes de la Virgen, al igual que lo es el manto azul y la saya roja, ambos lisos, y el fajín hebraico.
La Soledad de San Lorenzo estaba rodeada de candeleros con cera blanca, además de diversas jarras con flores también blancas, principalmente rosas y claveles, algunas de ellas dispuestas sobre columnas de madera dorada y otras directamente en el suelo.
Detrás, sobre la mesa de altar de la capilla, había un crucifijo enmarcado en una pieza de damasco rojo rematada en un arco de medio punto.

BESAPIÉ AL CRISTO DE LA VERA+CRUZ

Este Viernes de Dolores estuvo expuesto en besapié el Santísimo Cristo de la Vera+Cruz, que fue ubicado, como cada año, a los pies de la Capilla del Dulce Nombre de Jesús, ante un enorme cortinaje de color verde.
El que podría ser el Cristo más antiguo de la Semana Santa sevillana estaba flanqueado por los dos ángeles mancebos con faroles de plata que le acompañan en su paso cada Lunes Santo. Estaban subidos en sencillas columnas de base cuadrada y de color verde con galones dorados.
Ante el crucificado, se marcó un pasillo formado por seis grandes blandones dorados con cera verde, faroles metálicos del mismo color y jarras plateadas con lirios morados, flores que componen el clásico exorno floral del paso del Cristo de la Vera+Cruz.

LA VIRGEN DE LOS DOLORES, DE LAS PENAS DE SAN VICENTE, EN BESAMANOS

La Parroquia de San Vicente acoge hoy el besamanos a María Santísima de los Dolores, de la Hermandad de las Penas. Por este motivo, la Virgen se encuentra en el presbiterio del templo, sobre una peana de talla dorada y vestida con manto negro de camarín y saya azul, ambos bordados en oro, así como la corona de salida y un puñal dorado.
Se da la circunstancia de que la Virgen de los Dolores lleva, como así ocurrirá también el Lunes Santo, la Medalla de la Ciudad otorgada por el Ayuntamiento de Sevilla a la Banda de Música del Maestro Tejera, que acompaña a la dolorosa tras su paso de palio. La cesión es un deseo expreso del director de la banda, José Manuel Tristán, y de la propia hermandad.
Detrás de la Virgen de los Dolores se ha colocado la cruz arbórea que suele llevar en su capilla Nuestro Padre Jesús de las Penas, y está rodeada de candelabros y candeleros dorados con cera blanca, así como varias jarras de su paso de palio, algunas situadas sobre mesas o columnas estriadas, con claveles blancos.