miércoles, 31 de diciembre de 2014

UN AÑO EXTRAORDINARIO

Cuando esta noche suenen las doce campanadas y tratemos de engullir, sin atragantarnos, las uvas en tiempo y forma, habrá concluido 2014, un año que para los cofrades sevillanos ha sido, por varias razones, extraordinario. Es el adjetivo que ponemos a las salidas procesionales que se llevan a cabo fuera de su fecha, y así ha sido este año en mayo con la Macarena por el 50 aniversario de la Coronación Canónica, y en septiembre con la Paz por el 75 aniversario de su hermandad.
Pero también puede considerarse extraordinaria, visto lo ocurrido en años anteriores, una Semana Santa en la que todas las hermandades salieron (aunque una, la Resurrección, tuviera que volverse por la lluvia). Y ese mismo adjetivo cabe aplicar al rosario de la aurora que llevó a la Virgen del Rosario de Monte-Sión a cruzar el Guadalquivir para encontrarse con la Estrella, o la celebración del 25 aniversario de la primera estación de penitencia a la Catedral de la Hermandad del Cerro, con exposición conmemorativa y besamanos y besapié conjunto incluidos.
2014 ha sido también el año del exilio fugaz de la Hermandad de San Roque, el de la reanudación de las obras de restauración de Santa Catalina, el de la incorporación de la Hermandad de Araceli al calendario anual de procesiones gloriosas... Ha sido un año de conmemoraciones en la ya citada cofradía de San Roque, en la Sed, en la Amargura, en San Bernardo... El año de dos radiantes mañanas, la del Corpus y la del Día de la Virgen...
Repasemos mes por mes los principales recuerdos que para este Periodista Cofrade ha dejado el año al que hoy decimos adiós.

ENERO
El año comenzó, junto a los cultos habituales al Gran Poder y al Señor de Pasión, con uno de carácter extraordinario, signo de los nuevos tiempos que se viven en la Parroquia de San Ildefonso. El Cautivo, imagen no procesional que más devoción concita en la actualidad, fue expuesto en besapié al coincidir el primer viernes del año con la festividad del Dulce Nombre de Jesús (ver).


Fue también en este mes cuando supimos que el Convento de San Leandro albergaría a la Hermandad de San Roque durante el tiempo que durasen las obras en su templo, aunque no sería hasta febrero cuando se confirmaría que la cofradía iba a salir de Santiago el Domingo de Ramos. En San Leandro tuvo lugar a finales de mes el besapié a Nuestro Padre Jesús de las Penas, al igual que en diciembre había ocurrido, aún sin saber si sería la sede provisional, con el besamanos a la Virgen de Gracia y Esperanza (ver).


Otras noticias destacadas del pasado mes de enero fueron la celebración de un rosario de la aurora con la Virgen del Refugio de San Bernardo por el 75 aniversario de su bendición; la fantástica exposición de la Hermandad del Cachorro "Eterno aliento de Sevilla", con la que se abrió el Círculo de Pasión 2014 en el Círculo Mercantil e Industrial (ver);  la presentación de los primeros carteles de la Semana Santa, entre los que llamó la atención el caligrama que Ricardo Suárez pintó para el Pregón Universitario (ver); el artículo del hermano mayor de la Resurrección, Miguel Ángel Pérez, en el anuario de la hermandad, en el que parecía por fin renunciar a los enquistados propósitos de salir el Sábado Santo (ver); y el regreso del Santísimo Cristo de la Fundación y la Virgen de la Hiniesta a sus respectivos templos, tras la impecable restauración llevada a cabo en ambos casos por Pedro Manzano (ver y ver).


FEBRERO
El segundo mes del año vino marcado por interesantes exposiciones cofradieras en distintos escenarios. Así, durante prácticamente todo el mes el Castillo de San Jorge acogió "Trazos de plata", dedicada a la intensa carrera del orfebre Juan Borrero (ver); en el Círculo Mercantil se pudo visitar "Historia de una devoción", por el 60 aniversario de la Coronación Canónica de María Auxiliadora (ver), y "Origen de un estilo", por el medio siglo de la Agrupación Musical Santa María Magdalena, de Arahal (ver); y el Círculo de Labradores fue escenario de la exposición conmemorativa del 75 aniversario de la Hermandad de la Paz (ver).


Por otro lado, en febrero nos dejó Daniel Puch Rodríguez-Caso, el cartelista del hiperrealismo que tantas y tan buenas obras dejó a las cofradías, siendo el último el del Vía Crucis del Año de la Fe (ver). Por otro lado, tras la misa de la una de la tarde del día 9 en San Gonzalo se anunciaba la intención de la extinta asociación de la Estrellita de Triana de erigirse en grupo de fieles en el seno de la parroquia; el toque de atención del Arzobispado a las llamadas 'cofradías ilegales' ha empezado a dar algunos frutos (ver).
La imagen del mes de febrero fue la del altar del triduo a la Virgen del Subterráneo, de la Hermandad de la Cena, que fue colocada bajo un improvisado palio compuesto por la gotera del dosel de cultos, varios paños de bocina y diferentes elementos del paso de la Virgen de la Encarnación de la misma hermandad y del propio palio de la dolorosa de Astorga (ver).


MARZO
En un año en el que la Semana Santa se desarrolló íntegramente en el mes de abril, marzo fue una acumulación de cultos cuaresmales previos, con infinidad de besamanos y besapiés, vía crucis y traslados. Fue especialmente destacable en el Cerro, por el 25 aniversario de la primera estación de penitencia a la Catedral, que el besapié al Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono coincidiera con un besamanos extraordinario a Nuestra Señora de los Dolores. Ambas imágenes protagonizaron así este culto de manera conjunta (ver).


Entre los vía crucis, junto a los ya habituales del Cristo de la Salud de la Carretería (ver), el de San Bernardo, el de la Lanzada, el de la Salvación (ver), el de la Virgen del Amor de la Resurrección (ver) o el de la Salud de Monte-Sión, y el de las Cofradías, presidido por el Cristo de la Expiración del Museo, se celebró uno muy especial con motivo de la llamada a la Evangelización realizada por el Papa Francisco a todos los cristianos; éste fue el motivo por el que el Cachorro recorrió las calles de Triana en un vía crucis extraordinario que resultó absolutamente multitudinario (ver).


Marzo nos dejó también una interesante exposición del Círculo de Pasión, en este caso dedicada a la Hermandad del Buen Fin y titulada "Pasado, presente y futuro de una hermandad franciscana". Contó con una amplia muestra del patrimonio de la cofradía, documentos históricos y abundante información sobre la que es una de las obras sociales más destacadas de las cofradías, el Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin (ver).


Otras noticias de este mes fueron la concesión de la medalla de plata de la Hermandad de Jesús Despojado a la Agrupación Musical Virgen de los Reyes (ver), la reapertura de la Capilla de la Pura y Limpia del Postigo, tras la instalación de una nueva reja (ver), y los diferentes traslados de imágenes titulares para la celebración de sus cultos anuales, como ocurrió con la Piedad del Baratillo a la Iglesia de San Jorge (ver).


ABRIL
La Semana Santa, que fue pregonada por Francisco Berjano, estaba cerca y las hermandades llevaban a cabo sus últimos cultos cuaresmales, entre los que hay que señalar el besamanos extraordinario a Nuestro Padre Jesús de la Salud y Remedios, de la Hermandad de Bellavista, por el 50 aniversario de la talla (ver). Tanto en este besamanos como en su salida por las calles de su barrio el Viernes de Dolores, el Señor que tallara Castillo Lastrucci lució la túnica blanca bordada en oro de Nuestro Padre Jesús de la Redención.


Las hermandades del Viernes de Dolores presentaron algunas novedades importantes, como la presencia de nazarenos de la Macarena en el cortejo de Pino Montano por el hermanamiento entre ambas corporaciones, el estreno de dos cartelas laterales del paso del Cristo de Pasión y Muerte, la cesión de los respiraderos antiguos del palio de San Roque para la Virgen de la Divina Gracia de Padre Pío o el estreno de la cartela frontal del paso del Cristo de la Corona, que reproduce el retablo de la Parroquia del Sagrario (ver).


El Sábado de Pasión tuvo lugar la segunda salida procesional de la Virgen de la Purísima Concepción de la Hermandad del Divino Perdón, que estrenaba el manto. En Torreblanca era novedad el estandarte corporativo y, por fin, una representación de la Resurrección pudo formar parte del cortejo tras la lluvia del año anterior. Y San José Obrero estrenó la gloria del palio, una pintura de la Sagrada Familia obra de Luis Rizo. Pero el estreno más destacado estuvo en Ciudad Jardín, donde la Virgen del Rosario de la Hermandad de la Milagrosa pudo lucir en la calle su nuevo palio de otomán burdeos, con la bambalina frontal ya bordada por Joaquín Salcedo e inspirada en el diseño de los azulejos del palacio de Topkapi (ver).


Y tras las vísperas, el radiante Domingo de Ramos, jornada que desde 2011 no se vivía en plenitud. La gran novedad del día, sobre todo por su carácter efímero, fue la salida de la Hermandad de San Roque desde la Iglesia de Santiago, gracias a la generosidad de la Hermandad del Beso de Judas. Ello obligó a un cambio de itinerario del que habrá que ver si, ya de vuelta a la Parroquia de San Roque, no queda alguna reminiscencia a partir de la próxima Semana Santa.


Hubo otras novedades en la jornada, como la finalización del dorado de los respiraderos del paso de Jesús Despojado o la recuperación de los faroles en las esquinas del paso de la Cena, combinados esta vez con candelabros laterales del paso de la Virgen de la Encarnación. Pero lo más llamativo fue la nueva configuración del paso de la Borriquita, cuya composición fue modificada por Fernando Aguado, quien retrasó al Señor de la Entrada, situado más en el centro de la escena, y talló dos nuevas figuras secundarias, una mujer, que sustituía a la anterior de Abascal, y una niña. El resultado gustó en general a los cofrades, pese a las reticencias iniciales (ver).


De un Lunes Santo en el que se llegaron a alcanzar los 31 grados al paso de San Gonzalo por la Plaza de San Martín de Porres, hay que subrayar el cambio de itinerario de las Penas, que tomó Sagasta, Jovellanos y Tetuán en su regreso a San Vicente, la incorporación de una banda de cornetas y tambores, en este caso la de San Sebastián de Tomares, delante de la cruz de guía de las Aguas, y el renovado aspecto del Cautivo de Santa Genoveva y de la Virgen de la Salud, restaurados por Fernando Aguado y Pedro Manzano, respectivamente (ver).



En el Martes Santo habría que subrayarlo absolutamente todo, teniendo en cuenta que la lluvió redujo a la nada esta jornada durante tres años consecutivos. Pero si debemos quedarnos con unos pocos titulares, hay que hacer especial hincapié en que el Cerro celebró por todo lo alto su 25 aniversario como cofradía del Martes, con la presencia del Cardenal Carlos Amigo en el cortejo, además de una representación de la Cena, hermandad madrina, así como el estreno del nuevo aspecto del paso de misterio, con la incorporación de una gran cantidad de apliques de plata por todo el canasto.


También fue novedad el manto bordado para la Virgen de los Desamparados de San Esteban, obra realizada por un grupo de hermanas de la corporación y que, precisamente por ello, generó división de opiniones acerca de la calidad de los trabajos y la situación por la que pasan los talleres profesionales debido a la crisis.


En este Martes Santo recuperado fue también protagonista la Hermandad de Santa Cruz, que pudo al fin estrenar su nuevo itinerario de ida por la Cuesta del Bacalao, Salvador y Cuna sin que se produjeran retrasos ni tapones como muchos vaticinaban. Asimismo, por la novedad que supuso, hay que destacar al Cristo de las Almas por primera vez con lirios morados, y el misterio de San Benito, que se unió con bastante fortuna a la moda de la variedad cromática de su exorno floral (ver).


El Miércoles Santo trajo importantes estrenos patrimoniales. El más destacado fue el del nuevo palio de la Virgen de la Cabeza, diseñado por José Asián y bordado, aún sólo la caída frontal, por José Ramón Paleteiro. Por este estreno, la Hermandad de las Siete Palabras recibió una regañina del arzobispo porque dijo que no están los tiempos para estrenar patrimonio sino para las obras sociales. Lo cierto es que las hermandades realizan importantísimas y no del todo conocidas labores sociales y, además, mantienen un buen número de puestos de trabajo con sus encargos de nuevo patrimonio material.


Las Siete Palabras fue también protagonista de la jornada al adelantar su salida para dar un rodeo por las calles Baños y Goles para pasar por el antiguo Convento del Carmen, hoy Conservatorio de Música, con motivo del 150 aniversario de la primera salida del paso de misterio de ese mismo lugar, entonces sede de la hermandad.
Con crisis o sin ella, también hubo estreno material en la Hermandad del Carmen Doloroso, cuyo paso de misterio lució los nuevos respiraderos de Sergio Acal, que han sustituido este año a los textiles que habíamos conocido hasta ahora.


Y en el apartado musical, un breve apunte: la Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas ha cumplido 25 años tras el paso de misterio de la Hermandad de la Lanzada (ver).


El Jueves Santo de 2014 será siempre recordado por las altísimas temperaturas que no sólo doblaron los cirios de los nazarenos y los de la candelerías de algún que otro paso de palio, sino que provocaron que algunos nazarenos, sobre todo de las Cigarreras, tuvieran que abandonar las filas por mareos.
Pero, dejando de lado la información meteorológica, este Jueves Santo nos permitió contemplar bajo el sol al Cristo de la Fundación, recién restaurado por Pedro Manzano, y con un llamativo exorno floral a base de calas de color chocolate.


Por su parte, el Señor de la Oración en el Huerto estrenó una túnica azul, realizada en el taller de bordados de la propia Hermandad de Monte-Sión. El azul contrastó con el púrpura claro de los claveles que, por segundo año consecutivo, adornaron este paso de misterio.


Asimismo, hay que destacar que el Señor de Pasión regresó al clasicismo de la túnica lisa y los lirios morados después del formidable aspecto de 2013, con túnica bordada y flores silvestres, con calavera incluida, en el monte. Además, la Virgen de la Victoria dio un susto a los presentes al romperse el perno que la sujeta a la peana, algo que se detectó al ver cómo se iba girando conforme avanzaba el paso. Se produjo un cierto parón mientras se reparaba (ver).


El Jueves Santo dio paso a una Madrugá tranquila y sin estrenos destacados, salvo una túnica morada confeccionada por Paloma Cerezal para el Señor de la Salud de los Gitanos y donada por un grupo de hermanos.


Y, aunque no fueran novedades propiamente dichas, al tratarse de elementos cambiantes de un año para otro hay que señalar que el Señor de la Sentencia vistió la túnica de los cardos de Rodríguez Ojeda, la Macarena lució el manto camaronero del mismo autor y la toca de sobremanto de Francisco Carrera, el Señor de las Tres Caídas llevó la túnica burdeos del taller de Santa Bárbara con antiguos bordados también de Ojeda, la Esperanza de Triana llevaba el manto de los dragones de Elena Caro, y la Virgen de las Angustias el manto azul pavo que ya sacó en octubre de 2013, en la salida extraordinaria del 25 aniversario de la Coronación Canónica (ver).



Siguiendo la tónica general del buen tiempo, el Viernes Santo se produjo el reencuentro con dos hermandades que no salían desde 2010: el Cachorro y la Carretería. Ello permitió, por ejemplo, ver en la calle el paso de misterio de esta última por primera vez completamente restaurado por los Hermanos Caballero.


En la misma hermandad también era novedad la reforma de los faldones del paso de palio de la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, con la incorporación de los sobrefaldones de fugaz uso por la corporación.
En la Hermandad de la O se pudieron estrenar, tras la suspensión de la salida en 2013, la túnica burdeos del Nazareno y las nuevas cartelas talladas por David Segarra. Por su parte, la Virgen de la O sorprendió al no llevar la corona de la Coronación, sino la más antigua de las tres que posee.



Por otro lado, llamó positivamente la atención la Soledad de San Buenaventura, vestida de nuevo por José Antonio Grande de León. Además, esta dolorosa contó con un nuevo acompañamiento musical, con la Banda de Mairena del Alcor, en sustitución de la del Sol (ver).


El Sábado Santo, además del banderín de San Juan Evangelista, la Hermandad del Sol estrenó el nuevo palio de terciopelo verde, del que pudimos ver la caída frontal ya bordada en oro según diseño de Bonilla Cornejo y con una cartela pintada por Raúl Berzosa.


Por otra parte, el segundo paso de la Hermandad de la Trinidad presentó una nueva reordenación de sus imágenes por parte de Fernando Aguado, y entre ellas, la Virgen de la Concepción, que salió por primera vez desde su restauración por parte del IAPH. Además, se estrenaba el dorado del frontal de canasto.


Y entre las curiosidades de este Sábado Santo, la colocación de variadas flores en la peana de la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Providencia de los Servitas (ver).


Y cuando ya nos habíamos olvidado de esos complicados años de lluvia y suspensión de salidas procesionales, llegó el Domingo de Resurrección y, pese a que llegó a salir, la Hermandad de la Resurrección tuvo que volverse desde la Plaza de Monte-Sión, incluida en su nuevo itinerario de ida a la carrera oficial. La lluvia hizo acto de aparición y los dos pasos regresaron rápidamente a Santa Marina. El paso del Resucitado estrenaba, aún sin dorar, los nuevos candelabros de guardabrisas de Francisco Verdugo (ver).


Sin solución de continuidad, tras una intensa Semana Santa, el mes de abril se cerró con la presentación del original cartel de las Glorias de Rafael Laureano (ver) y con el Pregón de las Glorias que pronunció en la Catedral Carlos Crivell ante la Divina Pastora de San Antonio. El tiempo letífico no tardó en tomar el relevo al penitencial.

MAYO
El mes de mayo estuvo marcado por la Esperanza Macarena, que celebró entre los días 24 y 31 el 50 aniversario de la Coronación Canónica, poniendo de forma brillante el punto final al Año Jubilar. El 24 la Virgen de la Esperanza salía de su Basílica rumbo a la Catedral, pasando por el camino por Omnium Sanctorum, Monte-Sión, San Juan de la Palma y la Anunciación, con las correspondientes visitas a las hermandades allí radicadas, así como por el Ayuntamiento.
Un histórico besamanos extraordinario en la Parroquia del Sagrario y un triduo ante el altar del jubileo fueron los cultos celebrados en el primer templo de la ciudad durante aquella semana. Pero el plato fuerte estaba reservado para el día 31, cuando la Macarena abandonó la Catedral rumbo a la Plaza de España. Allí donde debería haberse celebrado la Coronación Canónica medio siglo atrás, algo que la lluvia impidió, tuvo lugar bajo un sol radiante la función solemne del cincuentenario (ver).
Posteriormente, la Esperanza partió, acompañada por infinidad de hermandades de toda España, hasta la Universidad (ver), donde hizo parada para sortear las horas de mayor calor, hasta que comenzó el triunfal regreso hasta su casa en una larguísima procesión extraordinaria que la llevó a visitar la Capilla de los Ángeles, el Santuario de los Gitanos, la Basílica de María Auxiliadora, la casa natal de Santa Ángela de la Cruz, la Parroquia de San Julián y su antigua casa de San Gil (ver). Ya había amanecido cuando la vecina más ilustre del barrio macareno atravesaba el dintel de su templo. En esta ocasión no hubo cariñosa reprimenda como la de hace 50 años por la tardanza. Esta vez, la Macarena se fue por una semana y una semana tardó en volver.





Pero unos días antes de la gloria macarena, el calendario letífico de la ciudad incorporó una nueva procesión, la de la Virgen de Araceli, que desde este 2014 saldrá todos los años en el mes de mayo. Fue el día 17 cuando la hermandad filial de la Patrona de Lucena protagonizó esta salida procesional para la que contó con el préstamo de enseres por parte de diversas hermandades, como la Macarena, que cedió el manto blanco de camarín, San José Obrero, la Soledad de Hinojos o la de Belén de Pilas.
La Banda de Música de las Cigarreras se encargó del acompañamiento musical durante un recorrido que llevó a la Virgen de Araceli a visitar a las hermandades de los Panaderos, la Amargura, la Virgen de la Cabeza, Montemayor, la Divina Pastora, Monte-Sión y la Lanzada, además de los conventos de Santa Ángela y Espíritu Santo, y la residencia San Juan Grande (ver).
Histórica jornada la de esta incorporación cofradiera a la que se unirá precisamente en 2015 la Hermandad de Montemayor, que saldrá por las calles el próximo otoño.


Mayo también vivió otros importantes acontecimientos cofradieros, como el besamanos extraordinario a la Divina Pastora de San Antonio a modo de culminación a las jornadas vividas con el traslado de la imagen a la Catedral para presidir el Pregón de las Glorias (ver).


Merece ser subrayada la recuperación del manto rojo de salida de la Virgen de la Alegría, de Eduardo Rodríguez Gutiérrez (1924), después de una restauración que se ha prolongado durante nada menos que diez años (ver).


Además, Nuestro Padre Jesús con la Cruz al Hombro, de la Hermandad del Valle, abandonó la Iglesia de la Anunciación para ser restaurado por el IAPH (ver), mientras que el Círculo Mercantil acogió “Charitas Christi urget nos”, exposición dedicada a la Hermandad de Santa Marta por el quinto centenario de la fundación de la Sacramental de San Andrés, fusionada en 1982 con la cofradía penitencial (ver), “Santo Padre. Las huellas del pescador en Sevilla”, sobre la figura de Juan Pablo II (ver), y “Escultura y pintura de Hernández León”, una muestra antológica dedicada a este imaginero sevillano (ver).

JUNIO
El sexto mes del año comenzó con el traslado de la Virgen de Regla, de la Hermandad de los Panaderos, a la Iglesia de San Martín, donde recibiría culto durante todo el verano mientras se llevaban a cabo diversas obras de reforma en la Capilla de San Andrés. El Señor del Soberano Poder, por su parte, era trasladado al taller de Enrique Gutiérrez Carrasquilla para ser sometido a una restauración (ver).


Pero, sin duda, si algo marcó el mes de junio fue la festividad del Corpus Christi, que tras una Semana Santa tardía igualmente se retrasó en el calendario hasta el día 19, coincidiendo, lo que son las cosas, con la proclamación de Felipe VI como nuevo rey de España. Entre las novedades de este año, habría que destacar en la víspera el estreno de “Salve, Hiniesta”, marcha de Manuel Marvizón que se tocó y se cantó a la llegada de la Virgen de la Hiniesta a su altar de la Plaza de San Francisco (ver y ver).


Asimismo, fue novedad la presencia de la Hermandad de San Hermenegildo en el cortejo, entre las cofradías de gloria. Por lo demás, la procesión, con algo menos de público que otros años, quizá por lo tardío de la fecha y por la ‘contraprogramación’ del nuevo jefe del Estado, se desarrolló con la solemnidad y esplendor acostumbrados, aunque siempre habrá críticos o perfeccionistas que tengan algo a lo que sacar punta. Las portadas de la Plaza de San Francisco reprodujeron el Arco de la Macarena y la fachada de la Parroquia de San Sebastián por las efemérides de las hermandades de la Macarena y la Paz (ver).



En cuanto a los altares, poca novedad, salvo la participación de la Escuela de Cristo de la Natividad, que resultó galardonada con el primer premio del concurso que convoca el Ayuntamiento, y la de las Mercedes de la Puerta Real, con un escaparate de la calle Francos (ver).


Asimismo, es de destacar la gran cantidad de público que, pese al calor, acompañó principalmente en su regreso a los Terceros al Señor de la Sagrada Cena, de nuevo en el paso del Cristo de la Humildad y Paciencia (ver y ver).


Por otra parte, el inicio, por fin, de las obras de restauración de Santa Catalina, nos permitía volver a ver los retablos cerámicos de los titulares de las hermandades que en ella tienen su sede. Buena y esperadísima noticia al cumplirse diez años del cierre del templo (ver).


JULIO
Los cultos principales en honor a las distintas imágenes marianas con la advocación del Carmen son siempre los protagonistas de julio. Es el mes de las procesiones de cada una de sus hermandades, siendo siempre la primera la del Carmen de San Leandro, que como es tradición visitó el Hospital Virgen Macarena nada más salir de su parroquia (ver). Y, junto a las procesiones (por las calles y por el río), los besamanos previos (ver).



En este mes, además, conocimos otra gran obra pictórica, como es el cartel del Día de la Virgen, pintado por Isabel Sola, que sorprende gratamente con cada una de sus creaciones (ver).


AGOSTO
Precisamente esa jornada, la del Día de la Virgen, es la que centraliza toda la actividad de un mes con escasísimas citas cofradieras. La Virgen de los Reyes reinó una vez más en el corazón y el alma de la ciudad con su tempranera salida procesional por los alrededores de la Catedral, vestida en esta ocasión con manto verde bordado en oro, regalo de la reina Isabel II en 1853 (ver).


La Banda Sinfónica Municipal acompañó a la Patrona de la Archidiócesis interpretando diferentes marchas que nunca son interrumpidas (a ver si aprenden todas las demás). Entre ellas, “Regina regum”, de Cristóbal López Gándara, estrenada la noche anterior en el concierto celebrado en la Plaza Virgen de los Reyes (ver).
La jornada se completó con la tradicional veneración pública de la Virgen del Tránsito, del Convento del Pozo Santo (ver), y de la Virgen Asunta de Santa Rosalía.


SEPTIEMBRE
Con septiembre volvimos a retomar el habitual pulso cofradiero. Fue un mes marcado por dos acontecimientos de carácter extraordinario. Por un lado, la salida de la Virgen de la Paz el día 13 con motivo del 75 aniversario de la hermandad, que incluyó una función solemne predicada por el arzobispo Asenjo en la Plaza de América y la posterior procesión por calles del Porvenir que no habían visto nunca pasar por ellas al blanco palio de la dolorosa de Antonio Illanes. El paso llegó incluso a San Carlos Borromeo, la otra parroquia del barrio. Prácticamente doce horas estuvo en la calle la Virgen de la Paz, que entró de nuevo en San Sebastián a eso de las cuatro de la madrugada (ver y ver).



Y al día siguiente, Sevilla recibió una nueva representación escultórica de la Madre de Dios. En este caso, en la Parroquia de Omnium Sanctorum se bendijo la talla de la Virgen de las Maravillas, de Francisco Reyes Villadiego, con la que la ciudad recuperó una advocación perdida en el incendio de San Juan de la Palma en 1936. Esa misma tarde, la nueva imagen recorrió las calles de la feligresía sobre el paso de la Divina Pastora de San Antonio (ver).


Pero con septiembre llegaron también algunas lluvias que nos privaron de ver en la calle a la Divina Pastora, de la primitiva hermandad de Santa Marina. Además, de nuevo el agua trastocó el último sábado del mes, día en que salen hasta cuatro imágenes de gloria, Valvanera (ver), Sastres (ver), Mercedes (ver) y Buen Aire, obligando a un apresurado regreso a sus respectivos templos.


Por otra parte, este mes la Hermandad del Cerro puso fin a los actos conmemorativos del 25 aniversario de su primera estación de penitencia a la Catedral con una exposición en la sede central de Cajasol, en la Plaza de San Francisco, que supuso un completo resumen patrimonial e histórico de este cuarto de siglo de intensa vida cofradiera, del “sueño de un barrio hecho realidad”, como se tituló precisamente la muestra (ver).


El mes finalizó con la elección del cartelista de la Semana Santa de 2015, Raúl Berzosa, que cuenta con algunas obras pictóricas previas entre las cofradías sevillanas, y que está inmerso en la actualidad en la realización del nuevo techo de palio de la Virgen del Sol (ver).

OCTUBRE
Y siguiendo con las designaciones del Consejo, a lo largo del mes de octubre conocimos que Lutgardo García será el pregonero de la Semana Santa de 2015 (ver). Por otro lado, la Hermandad del Buen Fin nombraba capataces de sus dos pasos a los Ariza, que el Miércoles Santo también se harán cargo del paso del Nazareno de la Divina Misericordia de las Siete Palabras (ver).
Asimismo, en el mes del Rosario tuvo lugar una de las salidas de procesiones letíficas más multitudinarias, como es la de la Virgen del Rosario de la Macarena (ver), al tiempo que la lluvia volvía a hacer de las suyas, dejando sin salir a la del Rosario de las Aguas, que estrenaba paso, y dando al traste con el rodeo por Triana que tenía previsto realizar la Hermandad del Rosario del Barrio León por el 20 aniversario de la construcción de su capilla (ver).


Además, aunque en años anteriores ha salido en noviembre, este año la salida de la Asociación de Fieles del Santísimo Cristo del Perdón, del Convento del Socorro, se produjo el 25 de octubre, recorriendo las calles de su feligresía y visitando otros conventos cercanos (ver).


La peor noticia del mes de octubre fue la del fallecimiento del historiador e investigador Juan Martínez Alcalde, que finalmente no pudo superar la grave enfermedad que padecía. Gran responsable de la revitalización de las hermandades de gloria de Sevilla, Martínez Alcalde fue por ello merecedor de un homenaje incluido en la exposición “Tesoros para el culto”, dedicada a las corporaciones letíficas y celebrada en el Círculo Mercantil (ver y ver).


Por otra parte, la reapertura de la Parroquia de San Roque permitió el regreso de las imágenes titulares de sus dos hermandades, de forma que este mismo mes la Virgen de la Sierra pudo realizar su salida procesional desde este templo, después de haber permanecido desde diciembre en la Capilla de los Ángeles.

NOVIEMBRE
El primer día de este mes tuvo lugar el rosario de la aurora de la dolorosa de la Hermandad de Monte-Sión, que en esta ocasión llegó hasta la Capilla de la Estrella en su pequeño palio de traslados, dando lugar a imágenes para la historia, con la Virgen del Rosario de la calle Feria cruzando el Puente de Triana por primera vez (ver y ver).



En este mes se vivieron tres besamanos o besapiés de carácter extraordinario. Se trata del besamanos de ánimas de la Virgen del Carmen del Santo Ángel en el Convento de las Teresas con motivo del quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús (ver); San Roque acogió un besapié a Nuestro Padre Jesús de las Penas por el 75 aniversario de su talla (ver); y la Sed celebró con un besamanos a la Virgen de Consolación el 50 aniversario de la proclamación de la Virgen como Madre de la Iglesia (ver). Asimismo, en la Amargura se cumplieron 60 años de la Coronación Canónica, sólo unos días antes de su anual besamanos (ver).


Por otro lado, tras su concienzuda restauración por parte de Pedro Manzano, regresó a la Basílica del Gran Poder la imagen de San Juan Evangelista, de Juan de Mesa. El propio restaurador ofreció una interesante conferencia el día 28 para explicar cada paso de la complicada intervención (ver).


Además, a lo largo de este mes se conoció que el Consejo había escogido al Cristo de la Humildad y Paciencia de la Cena para presidir el Vía Crucis de las Cofradías (ver), a Jonathan Sánchez Aguilera para pintar el cartel de las Glorias 2015 (ver), a Álvaro Carmona como pregonero de las Glorias (ver) y el Simpecado del Rocío de Sevilla para presidir en la Catedral dicho pregón (ver). Por otra parte, el Santuario de los Gitanos acogió los restos de la Duquesa de Alba, fallecida este mes de noviembre en el Palacio de las Dueñas (ver).

DICIEMBRE
Y ya en este último mes, las designaciones del Consejo se completaron con la elección de Jesús Vega Santos para pintar el cartel del Junio Eucarístico 2015 (ver).
Otro nombre propio que desgraciadamente ha sido noticia estos días ha sido el del capataz del Silencio y la Borriquita Antonio de León, que falleció inesperadamente la madrugada del pasado día 19 (ver).
Entre los cultos de nuestras hermandades, lo más destacado, como cada año, han sido los innumerables besamanos a imágenes marianas de la ciudad con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción, y la de la Expectación de María. Además, para la primera de ellas se trasladó este año a la Catedral para presidir la habitual Vigilia la imagen de la Inmaculada del Convento del Santo Ángel (ver).



Éstos han sido los acontecimientos más destacados de un 2014 que se nos va, dejándonos multitud de recuerdos que para siempre guardaremos en nuestros corazones. Un año de salidas procesionales, besamanos, besapiés, exposiciones... Vivencias, en definitiva, que este Periodista Cofrade espera haber sabido transmitir a través de las más de 300 entradas que, una vez más, se han alcanzado en este blog. Mañana comienza 2015, un nuevo año que arranca con mi compromiso de seguir abriendo una humilde ventanita dedicada a una pasión inagotable, siempre con la devoción a Jesucristo y a la Virgen María como única motivación.
Feliz año a todos.