La Hermandad del Buen Fin celebró el pasado viernes la procesión con la imagen de San Antonio de Padua, titular de la corporación. Antes tuvo lugar la solemne función en su honor, con el tradicional reparto del pan entre los asistentes.
Luego, a las ocho y media, se inició la salida con un cortejo formado por cruz alzada entre ciriales, el guión de San Antonio, el estandarte corporativo de la Hermandad de la Divina Pastora del mismo templo y el de la Hermandad del Buen Fin antes de la presidencia y el cuerpo de acólitos.
En su itinerario, San Antonio, llevado un año más sobre el paso de María Auxiliadora de las Salesianas de San Vicente, se dirigió hacia la Parroquia de San Lorenzo, en la que entró para hacer estación ante las capillas de las hermandades de la Bofetá y la Soledad. Después emprendió el camino de vuelta a un ritmo bastante acelerado en todo momento.
La Banda de Cornetas y Tambores de la Centuria Macarena se encargó de acompañar con sus sones a San Antonio de Padua, interpretando desde la plaza de San Lorenzo hacia la calle Juan Rabadán la marcha "Carmen", y siguiendo en el siguiente tramo con "Misericordia isleña".
A continuación, el paso, adornado con diferentes especies florales de variadas tonalidades en el friso y en jarras del palio de la Virgen de la Palma, giró a la calle Miguel Cid mientras la Centuria interpretaba "Pleitesía, Gitano". Al finalizar la partitura no se detuvo el paso, sino que continuó ganando metros a tambor hasta que se paró por fin para un relevo de costaleros.
Y también a tambor se inició la siguiente chicotá hasta que empezó a sonar otra marcha, "Desprecio", girando con ella hacia Marqués de la Mina. Se trata de una nueva marcha de José Manuel Sánchez Crespillo, estrenada este año y dedicada al Señor del Consuelo de la Hermandad del Transporte de Jerez.
Muy cerca de la entrada, la Banda de la Centuria tocó "Llora Sor Ángela", con la que San Antonio discurrió por la plaza que lleva su nombre y alcanzó la calle San Vicente, donde luego se puso escuchar la marcha "En tus manos macarenas". Con ella, el paso alcanzó la puerta del templo, deteniéndose antes de entrar. Hay que subrayar que del templete colgaban varias piezas de pan como las repartidas tras la función solemne.
Finalmente, San Antonio entró en su casa y la Banda de la Centuria enlazó la Marcha Real con la composición "Cristo del Buen Fin". El paso fue conducido a los pies de la nave central, bajo el coro, y la salida procesional concluyó cuando eran las once menos veinte de la noche, lo que significa más de media hora de adelanto sobre lo anunciado por la propia Hermandad del Buen Fin.
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