Junto a la restauración, los profesionales del IAPH han elaborado un informe en el que ponen de manifiesto que la Esperanza trinitaria conserva en gran medida, tanto en el rostro como en las manos, las características morfológicas y estilísticas originales de las que le dotó su autor, Juan de Astorga. Se trataría, por tanto, de una talla que a lo largo del tiempo transcurrido desde su ejecución, en torno a 1820, se ha mantenido fiel a su aspecto original, sin haber sufrido serios retoques como los que se han producido en otras imágenes de la Semana Santa.
Finalmente, el IAPH señala de la Virgen de la Esperanza que es uno de los mejores ejemplos de la imaginería religiosa del Romanticismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario