domingo, 10 de marzo de 2013
ANTONIO BURGOS RODRÍGUEZ: "LA LABOR DE JESÚS CREAGH SE VALORARÁ MÁS CON EL PASO DEL TIEMPO"
El pasado día 16 de febrero, en la víspera del Vía Crucis de la Fe, Antonio Burgos Rodríguez, economista y consultor de empresas de 41 años, tomaba posesión como hermano mayor de San Esteban. Se ponía así fin oficialmente a cinco años de situación irregular en la cofradía de la Puerta Carmona, en los que ha estado comandada por Jesús Creagh, quien asumió el papel de comisionado, según lo determinó la Autoridad Eclesiástica.
Hoy la realidad es bien distinta, llena de ilusión, tal y como la describe el nuevo hermano mayor en esta entrevista en la que repasa algunos objetivos de la junta de gobierno, de la que destaca que se preocupará por la vida interna de todo el año más que por un solo día, el de la estación de penitencia. Antonio Burgos confía en que las palabras normalidad y fraternidad definan los próximos cuatro años en la Hermandad de San Esteban.
- Tras cinco años de comisionado en San Esteban, ¿en qué situación se encuentra ahora la hermandad? ¿Se puede hablar de normalidad y reconciliación?
- En mi opinión, en estos momentos la Hermandad se encuentra en un momento de gran ilusión por haber superado esta etapa extraordinaria de la historia de la Corporación. Y por tanto, con mucha fuerza y ganas de hacer cosas que deben ser debidamente ordenadas y encauzadas.
- ¿Cómo llega usted a ser el candidato para comandar la hermandad en la primera junta de gobierno de esta nueva etapa?
- Me gusta pensar que básicamente por la intercesión de la Divina Providencia. Pero, en un primer momento, se trató de la propuesta de un grupo de hermanos, coordinados por don Jesús Creagh, que pensaron que ya se daban las condiciones oportunas para que desde la propia Hermandad alguien pudiera comandar esta nueva etapa y presentarse al cabildo de elecciones. Entre ellos estaba yo. Me comprometí a realizar esta tarea, con la satisfacción posterior de sentirme ampliamente apoyado por el cuerpo de hermanos.
- ¿Cómo calificaría la labor desarrollada por Jesús Creagh en estos cinco años? ¿Lo ha tenido realmente difícil?
- Creo firmemente que la labor desarrollada por el delegado eclesiástico como presidente de la Corporación ha sido positiva para la Hermandad, y a las pruebas debemos remitirnos ya que entre todos hemos conseguido volver a nuestra vida de Hermandad en muy pocos años. Asimismo, yo pertenezco a ese grupo de hermanos que piensa que en este caso, como en el de los hermanos mayores, su labor se valora mucho más con el paso del tiempo.
- ¿Cuáles son los pilares en los que basará la nueva junta de gobierno su labor al frente de la Hermandad de San Esteban? ¿Qué objetivos primordiales se ha marcado?
- En esta etapa de cuatro años estamos obligados a seguir la senda de la normalidad, de la entrega a la Hermandad antes que a la Cofradía, de la senda del acercamiento a todos los hermanos escuchando sus propuestas y aportaciones, pero teniendo siempre como objetivo perfeccionar nuestros fines, que no son otros que el culto a Dios, el ejercicio de la caridad, la formación cristiana y espiritual de los miembros de la Hermandad, y el amor y el respeto mutuos.
- La labor social, en los tiempos que corren, es totalmente imprescindible y prioritaria para cualquier hermandad. ¿En qué consiste este ámbito en la Hermandad de San Esteban? ¿Hay alguna iniciativa nueva prevista?
- En nuestra Hermandad la labor de caridad está muy asentada. Colaboramos con muchos programas, liderando alguno de ellos y, en especial, ayudando no sólo a los hermanos que lo necesitan, sino a familias del barrio y personas que se acercan hasta nosotros en demanda de ayuda. En este sentido, estamos muy contentos y no nos planteamos sino mejorar al máximo todas estas colaboraciones que superan ya ampliamente el 25 por ciento del presupuesto ordinario de la Hermandad.
- Durante mucho tiempo, hablar de labor social en San Esteban era hablar de la ayuda sanitaria en el campamento de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia). ¿Cómo está ese proyecto hoy en día?
- Ese proyecto es hoy una realidad que no necesita, hoy por hoy, un permanente esfuerzo como el que se realizó en su día. En la actualidad, los problemas más cercanos que nos rodean han dado paso a proyectos de menor calado mediático, pero con una mayor intrahistoria para la Hermandad, ya que ahora son muchos y muy cercanos los que necesitan de nosotros y no podemos poner todos nuestros esfuerzos en una sola cesta.
- Vamos con la estación de penitencia. Una vez reformado el paso de palio con los nuevos bordados de José Antonio Grande de León, ¿hay algún otro proyecto en mente en el patrimonio procesional?
- Para todo lo relacionado con el patrimonio debemos plantearnos reflexiones de puesta en valor, orden y mantenimiento del mismo, y siempre como algo valorado a medio plazo y desde la obligación que tiene la Corporación de mantener su patrimonio, no de aumentarlo. Por tanto, son otros nuestros objetivos más que los proyectos de aumentar el patrimonio.
- Algunas de las cuestiones más polémicas del pasado reciente de San Esteban fueron el tema de los capataces y el acompañamiento musical. ¿La nueva Junta de Gobierno seguirá apostando por los Ariza, la Agrupación de la Redención y la Banda de Música de Las Cigarreras en los próximos años?
- La Junta de Gobierno sólo quiere apostar por la normalidad y por la Hermandad los 364 días que no son el Martes Santo. Todos aquellos temas relacionados con la Cofradía no están entre nuestros objetivos ni prioridades, pero, por supuesto, como no puede ser de otra manera, estamos abiertos a las sugerencias que desde la normalidad nos quieran hacer los hermanos que deseen aportar y no acaparar.
- La posible modificación del Martes Santo se aplazó por los comisionados de San Esteban y el Dulce Nombre. Esta última hermandad está aún en esa situación pero no San Esteban. ¿Cuál es su visión sobre la solución que podría tener esta jornada en cuestiones de horarios e itinerarios?
- Nuestra Junta de Gobierno no tiene una opinión formada sobre este tema, ya que requiere un análisis muy importante que aún no hemos podido hacer por la inminencia de la Semana Santa. Por supuesto, la Junta de Gobierno está abierta a colaborar con todas las hermandades del Martes Santo en lo que esté en nuestra mano, pero siempre preservando el legítimo interés de la Hermandad.
- Teorías sobre el orden adecuado del Martes Santo hay casi tantas como cofrades, pero muchas coinciden en la necesidad de que San Benito pase por Carrera Oficial antes que San Esteban para evitar el parón a la vuelta. ¿Comparte esta teoría?
- Como he dicho anteriormente, no tengo una opinión formada sobre la cuestión mayor, que es el cambio de horarios, itinerarios y orden en el día, pero sobre este punto concreto sí le diré que en mi opinión personal ese cambio incidiría muy poco en el Martes Santo.
- El pasado día 17 la lluvia impidió la celebración del Vía Crucis del Año de la Fe. ¿Cómo vivió la Hermandad de San Esteban esta jornada?
- Pues como puede comprender, de una manera muy especial ya que era el primer día de nuestra nueva etapa y, por tanto, se mezclaban muchos sentimientos y emociones. Y sobre el tema concreto del Vía Crucis sólo puedo decirle que cuando se cerró la Iglesia de San Esteban para que los hermanos acudieran al rezo del Santo Ejercicio eran muchos más de cien hermanos los que emprendimos el camino hacia la Catedral.
- El detalle de colocar lazos en el paso con las advocaciones de todos los Cristos del Martes Santo ha sido muy comentado y valorado positivamente como un gran detalle de su hermandad con el resto de la jornada. ¿Cómo surgió esta idea?
- Fue una propuesta realizada por parte de una hermana que finalmente se pudo llevar a cabo gracias a la inestimable colaboración de uno de nuestros hermanos penitentes, Miguel Ángel López, quien generosamente se ofreció a confeccionarlos y bordarlos, y al parecer, aunque no se dio difusión de la misma, ha gustado mucho y son muchas las Hermandades del Martes Santo que se han puesto en contacto con nosotros para agradecerlo.
- ¿Cómo valora todo el revuelo que el Vía Crucis del Año de la Fe ha dejado en lo que se refiere a Torreblanca y a otras hermandades que supuestamente plantearon salir aquel día con sus pasos?
- Como representante de la Hermandad de San Esteban no tengo una valoración sobre dichos acontecimientos. Lo que sí creo que debo aportar, desde el punto de vista personal, es una reflexión sobre la conveniencia de que todos tengamos siempre presente la justa medida de las cosas; las Hermandades, el Consejo, la prensa e, incluso, devotos y cofrades en general desde sus parcelas, porque, de lo contrario, los errores humanos que todos podemos cometer en cualquier momento se magnificarán hasta llegar a lo que hemos oído estos días y, por encima de todo, lo que debe primar en nuestras Corporaciones es la caridad para con nuestro prójimo.
- ¿Usted era partidario de que Torreblanca presidiera el Vía Crucis en solitario, como propuso su hermano mayor al saberse que no saldrían los catorce pasos?
- Tal y como ha dicho ya en alguna ocasión el hermano mayor de la Hermandad de Los Gitanos, en la reunión del Consejo del mismo día 17 de febrero hubo un pacto entre los hermanos mayores allí reunidos que fue muy especial y creo que hasta bonito de recordar. La decisión final y unificada que se derivó de las deliberaciones de los Cabildos de Oficiales de las distintas Hermandades le correspondía comunicarla exclusivamente al Consejo General de Hermandades y Cofradías en la persona de su presidente. Por tanto, lo que ocurrió después de la reunión de aquella mañana lo desconozco, pero para ser consecuente con la palabra empeñada no puedo comentar ni las deliberaciones ni las decisiones que en esa reunión se tomaron.
- Hace unos días el presidente del Consejo, Carlos Bourrelier, comentaba que quizá falta formación y nivel en las juntas de gobierno actuales en comparación con las de otras épocas. ¿Está de acuerdo? ¿Cree que ése es el origen de los males que viven o han vivido diversas hermandades?
- La formación y nivel de las Juntas de Gobierno como causa de los errores que se magnifican en las Hermandades creo que es un argumento débil para explicarlo todo, aunque pueda aclarar algunas cosas. Lo que no deben olvidar las Hermandades es siempre el cumplimiento de los fines que las sustentan y buscar a personas preparadas para que los cumplan y los perfeccionen día a día. El problema está en que quizás muchas veces esto no resulta del todo compatible con el excesivo protagonismo mediático que las Cofradías tienen hoy en nuestra ciudad. Pero esto no puede suponer que las actuales Juntas de Gobierno no tengan nivel, sino que quizás tengan hoy una tarea mucho más difícil de cumplir.
- Por último, ¿qué mensaje enviaría a todos los hermanos de San Esteban en el inicio de esta nueva etapa que la hermandad está viviendo?
- El mensaje sólo puede ser de ilusión, de esperanza y de fraternidad en esta nueva etapa mirando siempre hacia adelante. Creo que esto debe bastar para que todos seamos conocedores de cuáles son los pilares que debemos fomentar y cuáles son los aspectos secundarios que nunca pueden estar en el centro de nuestras inquietudes y objetivos.
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