María Santísima del Rocío, de la Hermandad del Beso de Judas, permanece expuesta en besamanos en la Iglesia de Santiago desde hoy, miércoles, hasta el próximo viernes con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción. Para este besamanos, la dolorosa estrena la corona de plata de estilo rocalla que ha realizado el granadino Alberto Quirós, siguiendo el diseño de Enrique Bendala. La nueva presea, que no tiene imperiales, cuenta con la particularidad de tener algunas zonas simulando una malla, tanto en la ráfaga como en el canasto.
La Virgen del Rocío viste además la saya de tisú bordada en oro y sedas confeccionada por Jesús Arco en 2015, manto de camarín de terciopelo azul bordado en oro y la cinturilla de plata sobredorada y piedras preciosas realizada por Joyería El Toisón y estrenada el año pasado. Por otro lado, lleva un puñal y un broche con la paloma, representativa del Espíritu Santo, en el pecherín, una cruz en la cintura y un rosario en la mano izquierda, mientras que es la derecha la que ofrece a los devotos.
Una peana de madera policromada con decoración marmórea de color verde eleva a la Virgen, que tiene además una media luna a sus pies. Y tras Ella, a la izquierda, se encuentra la imagen de San Juan Evangelista que forma parte del misterio de Nuestro Padre Jesús de la Redención en el Beso de Judas, vestido con la túnica verde estrenada el pasado Lunes Santo, prenda que fue bordada por el taller de Santa Bárbara, que realizó túnicas bordadas para todo el apostolado del paso. A la derecha, está la talla de Santa María Magdalena que en 2016 pasó a formar parte del patrimonio de la hermandad y que fue realizada por Mario Moya.
Flanquean a la Virgen del Rocío cuatro grandes blandones dorados con cera blanca, dos a cada lado, y dos jarras de su paso de palio situadas sobre sendas columnas también con apariencia marmórea. Las jarras cuentan con diferentes especies florales que también pueden verse decorando otras zonas del altar del presbiterio, entre las que destacan las hortensias celestes, aunque también hay orquídeas o lisiantum, entre otras flores que componen una llamativa combinación cromática.
Finalmente, hay que mencionar los diferentes elementos que aparecen al fondo, ocultando el retablo mayor del templo, ante un gran cortinaje de damasco rojo. Así, se ha instalado un dosel cuya gotera, con el emblema "Sine labe concepta", pertenece a la Hermandad de los Negros de Salteras. En el centro, el símbolo del Espíritu Santo cedido por la Hermandad de los Dolores de Camas; y como base de todo el conjunto, los respiraderos del paso de San Sebastián de la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios de Mairena del Alcor.
Cuatro lámparas de araña, diversos candeleros, bandejas, sacras y otros enseres litúrgicos, así como el estandarte corporativo en el lado izquierdo del conjunto, completan el altar del besamanos a María Santísima del Rocío en estas jornadas inmaculistas.
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