Dentro de las diferentes conmemoraciones que la Hermandad de Pasión está celebrando en este 2018, se encuentra el centenario de su fusión con la Hermandad Sacramental del Salvador. Por este motivo, desde la tarde de ayer y durante toda la jornada de la festividad de la Inmaculada se encuentra expuesta en besamanos Nuestra Señora del Voto, imagen procedente de la Sacramental y cuya advocación se explica en el voto en defensa de la pureza de la Virgen María que realizaron sus hermanos siglos atrás.
La capilla sacramental de la Iglesia del Salvador es el escenario de este besamanos, para el que la imagen se encuentra elevada sobre una peana dorada de madera calada y ubicada a los pies de Nuestro Padre Jesús de la Pasión. Viste el manto celeste de seda y trama metálica de 1687, así como una saya a juego, y luce una llamativa corona de finales del siglo XVII.
La Virgen del Voto tiene extendida la mano derecha para recibir los besos de los devotos en un besamanos aparentemente único, dado que no hay constancia documental de anteriores ocasiones en que esta imagen fuera objeto de este culto.
Alrededor de la Virgen, que sujeta un libro con su mano izquierda y tiene una media luna a sus pies, vemos los candelabros del paso de la Hermandad de la Virgen del Prado, con sede igualmente en el Salvador. Además, se han utilizado varias jarras del paso de palio de la Virgen de la Merced que tienen pequeños tulipanes de color blanco, flores que están repartidas igualmente en diferentes puntos de la capilla.
Completa el altar de este besamanos extraordinario la presencia del estandarte corporativo en el lado derecho, mientras que las imágenes del Señor de Pasión, la Virgen de la Merced y San Juan permanecen en sus lugares habituales de culto.
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