domingo, 24 de mayo de 2020
UN ACTO PIADOSO DE ORACIÓN SUSTITUYE AL BESAMANOS EN LA CARRETERÍA
En circunstancias normales, este fin de semana debería celebrarse el besamanos a Nuestra Señora del Mayor Dolor en su Soledad, de la Hermandad de la Carretería. Sin embargo, este año la pandemia del coronavirus ha obligado a sustituir el culto habitual por un acto piadoso de oración ante la dolorosa, que durante la jornada del sábado ha estado recibiendo a los devotos en el mismo horario en que lo habría hecho expuesta en besamanos.
La Virgen del Mayor Dolor se encuentra en su retablo habitual, vestida con manto negro bordado en oro y con la saya estrenada en 2017, bordada en oro sobre terciopelo burdeos por Manuel Solano, según el diseño de Gonzalo Navarro. Asimismo, luce su corona procesional, un puñal en el pecherín y un pañuelo en la mano derecha, mientras que la izquierda la tiene extendida.
Alrededor de la dolorosa del jerezano Álvarez de Albarrán vemos ocho candeleros con cera blanca y cinco centros de flores blancas, en los que hay claveles, rosas, lisiantum, antirrhinum, margaritas y lilium. Por otra parte, en el lado izquierdo del retablo está el estandarte corporativo, y en el derecho el sinelabe.
Este acto piadoso de oración culmina este domingo de nueve a diez y media de la mañana, y con la posterior misa solemne de las once en honor a la Virgen que preside el paso de palio de esta cofradía del Viernes Santo.
Por otro lado, el Santísimo Cristo de la Salud, María Santísima de la Luz y San Juan Evangelista se encuentran ante su altar, en el presbiterio bajo, colocados directamente sobre el suelo, permitiendo una mayor cercanía con los devotos que igualmente pueden rezar ante ellos en su visita a la capilla de la calle Real de la Carretería.
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