lunes, 29 de junio de 2020
LA VIRGEN DEL PERPETUO SOCORRO DE JEREZ, EN SU PALIO DURANTE EL TRIDUO
Un paso de palio prácticamente montado al completo, algo inédito en este 2020 para el olvido, es lo que pudo verse días atrás en la Ermita de Guía de Jerez, donde la Hermandad del Perdón ha celebrado el triduo a su dolorosa, María Santísima del Perpetuo Socorro, cuyo altar era su propio palio.
Como si la estación de penitencia del Domingo de Ramos fuera inminente, la Virgen fue entronizada en el paso mirando hacia el exterior por la puerta principal de la ermita, de forma que las eucaristías del triduo se desarrollaron al aire libre, en la zona ajardinada que rodea a este histórico templo gracias a la estancia de la propia hermandad en él. Hasta su llegada, la ermita estaba en ruinas en medio de un solar de tierra absolutamente abandonado.
Cada día del triduo ha estado dedicado a un colectivo que se ha esforzado en estos meses de pandemia trabajando sin descanso por los demás. Así, el jueves se dedicó a la acción social, representada por Cáritas y Costaleros por Nuestros Mayores; el viernes fue el turno de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, representados por la Policía Nacional y la Policía Local; y el sábado, festividad de la Virgen del Perpetuo Socorro, se dedicó a los sanitarios, que estuvieron representados por el Colegio Oficial de Médicos de Cádiz.
Además, los cirios de las primeras filas de la candelería fueron decorados con los emblemas de todas las instituciones vinculadas al servicio a la sociedad durante la pandemia, incluyendo algunas no representadas presencialmente por sus miembros durante el triduo.
Entre la candelería, en la delantera del paso, había una pequeña imagen de San José, titular de la hermandad, mientras que a ambos lados de la puerta se situaron dos reposteros de damasco rojo con el anagrama mariano y la advocación Perpetuo Socorro. Por otro lado, a ambos lados de la mesa de altar estaban el estandarte corporativo y una cruz alzada que reproduce a pequeña escala al Cristo del Perdón.
Durante la celebración del triduo a María Santísima del Perpetuo Socorro, la imagen del Santísimo Cristo del Perdón ha estado presidiendo la capilla ante el camarín del altar y entre cuatro blandones dorados con cera blanca.
La situación que estamos viviendo este año ha motivado un triduo muy especial a la Virgen del Perpetuo Socorro, una advocación muy adecuada a los actuales momentos de incertidumbre. Si a eso le añadimos el aliciente cofradiero de ver por fin a una dolorosa en su paso de palio y que las celebraciones han tenido como escenario la zona ajardinada de la Ermita de Guía, estamos ante un acierto de la jerezana Hermandad del Perdón.
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