La Hermandad de la Misión celebró el pasado domingo el besamanos a su Cristo titular en su sede, la Parroquia de San Antonio María Claret. Con este motivo, el Santo Cristo de la Misión fue situado en el presbiterio del templo, elevado sobre la peana procesional del Inmaculado Corazón de María.
Vestía la túnica de terciopelo burdeos con bordados en oro de Ana Bonilla Cornejo, estrenada en 2013. Curiosamente, tenía dos cordones en el cuello: uno dorado y otro rojo, con el que tenía las manos atadas.
A los pies del Cristo, sobre la peana, había diversos claveles de color rojo, las mismas flores que se colocaron en un total de seis jarras repartidas a lo largo del altar. Además, a ambos lados de la talla había dos ángeles de orfebrería portando faroles, mientras que otros dos faroles estaban delante sobre pequeñas columnas policromadas y doradas con base cuadrada.
Detrás, presidía el templo la Virgen del Amparo vestida de hebrea y ante ella se alzaba un gran número de candeleros con cera blanca iluminando todo el conjunto.
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