Con motivo del cuarto centenario de la fusión entre las hermandades de las Tres Caídas y la Esperanza, la hermandad de la calle Pureza adelantó al domingo por la mañana el tradicional vía crucis con la imagen del Santísimo Cristo de las Tres Caídas que habitualmente tiene lugar el lunes por la noche.
No fue lo único que hizo excepcional a este culto en el año 2016, dado que recorrió un itinerario mucho más amplio que en años anteriores y por calles por las que el Cristo de las Tres Caídas no suele pasar durante su vía crucis.
Pasaban algunos minutos de las doce del mediodía, finalizada la misa de las once, cuando se abrían las puertas de la Capilla de los Marineros para la salida del cortejo, encabezado por cruz alzada y ciriales. Detrás iban numerosos hermanos portando cirios rojos y, antes del cuerpo de acólitos, figuraba la Coral Polifónica Santísimo Cristo de las Tres Caídas.
Las estaciones del vía crucis estaban marcadas con la presencia de varias cruces de penitentes en diferentes puntos del itinerario. Tras cada rezo, las cruces se situaban tras las andas, como es costumbre, y seguían el camino hasta Santa Ana, punto final del recorrido y lugar de celebración de los cultos anuales.
Tras salir a la calle y rezarse la primera estación, el Cristo de las Tres Caídas giró hacia la izquierda para encaminarse hacia Torrijos, rumbo a la calle Betis, siempre arropado por una gran multitud de trianeros, cofrades y devotos.
Por la calle Betis, el Cristo de las Tres Caídas avanzó con cierta celeridad en dirección al Altozano. Vestía la túnica morada bordada en oro por Carrasquilla en 1978 y lucía las potencias de oro de Villarreal, de 1987. En cuanto a las andas, estaban iluminadas por cuatro candelabros dorados y adornadas con un pequeño monte y dos jarras con lirios morados y rosas rojas.
Desde el Altozano, el Cristo caído de Triana tomó la calle San Jacinto y giró después en Rodrigo de Triana.
Desde Rodrigo de Triana, el vía crucis continuó por Pelay Correa. En la confluencia entre ambas calles tuvo lugar el rezo de una nueva estación. A continuación, las andas con el Cristo de las Tres Caídas se internaron por la estrechez de Pelay Correa, a punto de alcanzar Santa Ana.
La Plazuela de Santa Ana estaba repleta de personas esperando para ver la entrada del Cristo de las Tres Caídas en la 'catedral' trianera. Antes de entrar, las andas se detuvieron durante cierto rato frente a la puerta, para finalmente acceder al templo, donde se interpretó, en el momento de la entrada, el Himno de España al órgano.
Este martes comenzará el quinario al Santísimo Cristo de las Tres Caídas en la Parroquia de Santa Ana, que por el 750 aniversario desde su construcción, debida a Alfonso X el Sabio, agradecido por la sanación de un problema en sus ojos, ha recibido del Papa Francisco la concesión de un Año Jubilar.
Tras el quinario, el domingo será la función principal, mientras que el próximo lunes tendrá lugar el traslado de regreso del Cristo de las Tres Caídas hasta la Capilla de los Marineros.
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