Nuestro Padre Jesús de la Redención, de la Hermandad del Beso de Judas, estuvo ayer, Domingo de Pasión, expuesto en besapié en el presbiterio alto de la Iglesia de Santiago, luciendo el nuevo mantolín bordado que ya había estrenado el día anterior durante su vía crucis por las calles de la feligresía.
Se trata de una pieza de terciopelo morado que ha sido bordada en oro por un grupo de hermanos dirigidos por el bordador Enrique Bendala, siguiendo un diseño de José Aguilar. El Señor de la Redención llevaba este nuevo mantolín sobre su hombro derecho y además vestía una túnica lisa de terciopelo también morado y las potencias de salida.
La imagen de Castillo Lastrucci estaba elevada sobre una estructura que tenía delante un respiradero de un antiguo paso del Nazareno de El Viso del Alcor, al que igualmente pertenecían los dos faroles dorados ubicados detrás, a los lados del dosel de cultos. Y flanqueando al Señor, veíamos dos de las jarras de las esquinas del antiguo canasto del misterio del Beso de Judas, mientras que las otras dos estaban en los extremos, en el suelo. Estas jarras contenían rosas, claveles, estátice y antirrhinum, entre otras flores, de tonalidades moradas y malvas; especies que también se situaban sobre el mencionado respiradero a modo de friso.
Por otro lado, tras cada jarra ubicada en el suelo había tres blandones dorados con cera morada, y al fondo, ante el dosel de cultos, había varios candeleros. Finalmente, hay que indicar que un gran cortinaje de damasco morado cubría por completo el retablo mayor del templo, mientras que en el lado izquierdo de todo el conjunto se situó el estandarte corporativo.
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