martes, 2 de octubre de 2018
LA VIRGEN DEL BUEN AIRE AMPLIÓ SU RECORRIDO POR LA FELIGRESÍA
Completando una tarde de sábado de cuatro procesiones de gloria, la Hermandad de Pasión y Muerte celebró la de Santa María del Buen Aire, que como novedad este año vio ampliado su itinerario por la feligresía, discurriendo por algunas calles más de las habituales. Además, ésta ha sido la décima salida procesional de la imagen del siglo XVIII y autor anónimo que da nombre a la parroquia.
A las ocho y media de la tarde estaba prevista la salida, aunque finalmente se demoró algo menos de media hora, una vez que terminó la misa de las ocho. Ello hizo que la cofradía fuera arrastrando ese pequeño retraso a lo largo de todo el serpenteante itinerario.
Iban delante la cruz parroquial con manguilla entre faroles, y a continuación veíamos el guión de la Virgen, el estandarte corporativo y la presidencia, así como el cuerpo de acólitos inmediatamente delante del paso.
El paso de la Virgen del Buen Aire ha estado iluminado este año por los candelabros de la Candelaria Madre de Dios en las esquinas, mientras que en los costeros tenía unos candelabros de la Hermandad del Polígono de San Pablo, con la que la de Pasión y Muerte ha tenido últimamente bastante relación en el préstamo de enseres para sus cultos.
El capataz Manuel Vizcaya se hizo cargo de la cuadrilla, mientras que la Floristería Añil fue la responsable del conseguido exorno del paso, compuesto a base de una gran variedad de flores de tonalidades diversas. Por su parte, la Banda Municipal de Música de Mairena del Alcor volvió a poner sus sones tras la Virgen del Buen Aire, teniendo hermandad y banda el detalle de interpretar la marcha "Virgen de la Victoria" tras la salida del paso como homenaje a la dolorosa de las Cigarreras por su próxima Coronación Canónica.
Por la calle Trabajo, en torno a las once de la noche, iba la Virgen del Buen Aire a los sones de "Pasan los campanilleros", marcha que fue interrumpida cuando el paso estuvo varios minutos detenido porque la Policía Local no terminaba de cortar el tráfico en el cruce con Esperanza de Triana. Cuando pudo avanzar el cortejo, el paso giró precisamente con la marcha "Esperanza de Triana Coronada", con la que llegó incluso a alcanzar la calle Virgen del Perpetuo Socorro.
Y más Esperanza en la música con la siguiente marcha, que fue "Triana, tu Esperanza", girando con ella a la calle Virgen del Prado y siguiendo más adelante con "Virgen de la Paz" al salir de nuevo a la calle Trabajo y al girar a Virgen Inmaculada. Acto seguido, la Banda de Mairena del Alcor tocó "Mi Amargura" mientras el paso tomaba de nuevo la calle Virgen del Perpetuo Socorro, aunque por un tramo distinto al anterior. Y finalmente, antes de llegar a la calle Virgen del Pino, punto destacado del recorrido de la hermandad, sonó "María en su Desconsuelo" por Virgen del Mar.
En la calle Virgen del Pino estaba el hermano mayor de la Hiniesta, José Antonio Romero, que acaba de contratar a la Banda de Mairena del Alcor para acompañar a partir del año que viene tanto a la Hiniesta Dolorosa como a la Gloriosa.
Dicha calle se encontraba perfectamente adornada con colgaduras y farolillos. Había expectación, dado que estaba prevista una petalada al pasar la Virgen junto a unos balcones. Y así fue, dado que mientras sonaban encadenadas las marchas "Santa María del Buen Aire" y "Coronación", cayó una enorme lluvia de pétalos sobre el paso, al tiempo que los cofrades respondían con un rotundo "¡Viva!" al grito de "¡Viva la Virgen del Buen Aire!" que un joven le dedicó desde uno de esos balcones.
Desde Virgen del Pino, el paso salió de nuevo a Virgen de Fátima, donde sonó "Azul y plata", aunque la ampliación del recorrido de este año hizo que no buscara directamente la parroquia, sino que se desvió por Tadeo Soler, calle en la que se adentró con "La Estrella Sublime".
Sin entretenerse demasiado por el retraso que acumulaba la cofradía, la Virgen del Buen Aire siguió por las calles Manuel Rodríguez Alonso y Teniente Rodríguez Carmona mientras la banda interpretaba "Consuelo de María". Después sonó "Siempre la Esperanza" y a continuación "La Virgen de Sevilla", saliendo a Virgen de Fátima y alcanzando la puerta del templo.
Con el paso parado ante la puerta, los cofrades comenzaron el proceso de bajada del baldaquino donde va la Virgen para poder realizar la entrada. Se retiraron para ello una jarra y el candelabro del costero izquierdo. Algunos costaleros acudieron para coger el baldaquino y lo depositaron en la propia entrada del templo mientras la Banda de Mairena tocaba el Himno de España. Antes de introducir a la Virgen del Buen Aire en la parroquia se cantó la Salve.
Minutos antes de la una de la madrugada, y mientras el paso era llevado hasta la casa hermandad, la Virgen del Buen Aire fue conducida sobre una plataforma con ruedas por el centro de la parroquia hasta el altar donde reciben culto el Cristo de Pasión y Muerte y la Virgen del Desconsuelo y Visitación.
Ahí, entre dos de las jarras que habían adornado el paso, quedó la Virgen del Buen Aire tras la procesión con la que concluyen cada año los cultos en su honor. Después, ya despejada la iglesia, sería trasladada al altar principal manteniendo las prendas con las que ha salido este año a la calle: manto rojo para la Virgen y túnica verde para el Niño, que llevaba además una medalla con el escudo de la Hermandad de la Esperanza de Triana por el sexto centenario de dicha corporación.
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