Nada que ver con el ya antiguo lema con el que el Ayuntamiento justificó levantar media Sevilla. No. La construcción de un sueño para los cofrades es lo que se ve en estas imágenes: el progresivo montaje de los pasos que en menos de dos semanas empezarán a pasearse por las calles. De simples parihuelas desnudas, de esqueletos sin alma, pasarán a ser altares móviles para mayor gloria del Hijo de Dios y su bendita Madre. No queda nada. En breve, las vísperas nos mostrarán el camino y poco después la primera estará en la Campana con otro lema, pero éste mucho mejor que aquél del Consistorio: "A Dios por el Amor".
No hay comentarios:
Publicar un comentario