La Hermandad de la Divina Pastora de Santa Marina celebró este fin de semana un besapié extraordinario al Santísimo Cristo del Amparo, crucificado que recibe culto en la capilla y que fue objeto de unos cultos especiales con motivo de la próxima Coronación Canónica de la Pastora en septiembre.
Por ello, el crucificado fue situado ante el espacio donde se encuentra su retablo, que estaba tapado por un cortinaje de damasco rojo. La imagen mantenía una estética antigua, con un gran faldellín, flores de orfebrería en manos y pies, en lugar de clavos, y otras dos en la cintura en la parte superior del propio faldellín. También las veíamos en la corona de espinas y portaba potencias de plata. La estructura que fijaba la verticalidad del Cristo estaba cubierta con tela también de damasco rojo, anudada en la parte superior por un cordón dorado.
Junto al Cristo del Amparo se dispusieron cuatro candeleros de plata con velas blancas y dos columnas de madera dorada y fuste salomónico que sostenían sendas jarras con distintas especies florales de variadas tonalidades, que igualmente estaban en un centro ante todo el conjunto. Finalmente, el estandarte corporativo se ubicaba en el lado izquierdo.
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