jueves, 8 de mayo de 2025

SÁBADO SANTO 2025 JEREZ: UN SUSTO EN UN DÍA, AL FIN, DE CUATRO COFRADÍAS


Los días volaban y, como sin darnos cuenta, de repente era ya Sábado Santo. Todos los años se repite la misma sensación. La espera para la llegada de estos días se hace eterna y luego todo pasa en un suspiro.
En Jerez por fin se iba a vivir un Sábado Santo de cuatro cofradías en la calle. Desde la recuperación de esta jornada hace dos años, ésta iba a a ser la primera vez con cuatro cortejos recorriendo las calles. En 2023 fueron sólo tres por la reticencia inicial de la Hermandad de Santa Marta a dejar el Miércoles Santo. Y el año pasado las malas previsiones meteorológicas redujeron el día a la mitad, sólo con la Mortaja y Santa Marta, aunque la decisión de no salir de la Piedad fue la única realmente justificada por su itinerario y sus horarios.
Así pues, bajo un cielo azul, un intenso sol y bastante calor, nos preparábamos para iniciar un esplendoroso Sábado Santo. Por eso precisamente, por el azul, el sol y el calor, sorprendió una barbaridad la decisión de Santa Marta de retrasar media hora su salida. La cruz de guía debería haberse puesto en la calle a las tres y media de la tarde. Pero, pasados algunos minutos de la hora y con la capilla cerrada, la hermandad dio a conocer que iba consultar partes... ¿partes? ¿meteorológicos?... y que saldría a las cuatro.
Al parecer, llovía en Huelva y la hermandad quería asegurarse de que esa supuesta lluvia no se desplazaría a Jerez. Eso sí, la hermandad se comprometía a recuperar los treinta minutos de retraso llegando a su hora a la carrera oficial.
Por fin dieron las cuatro y, con el mismo azul, el mismo sol y el mismo calor, la cruz de guía salió de la Parroquia de San Mateo (el cortejo sale de ahí y los pasos de la capilla de la hermandad) y tras ella los nazarenos de túnica y antifaz de color negro. Hay que comentar, por cierto, el detalle de la Hermandad de Santa Marta con las corporaciones vecinas del Desconsuelo y el Amor, que el Martes Santo no salieron por la lluvia. Los cofrades de Santa Marta las invitaron a participar con varias parejas de nazarenos de manera que no se quedaran en este 2025 sin hacer estación de penitencia en la Catedral.
Los ciriales anunciaron la salida del paso de misterio del Traslado al Sepulcro. Es de agradecer el cambio en la vestimenta de las imágenes de este conjunto escultórico de Antonio Eslava, donde impera el luto, en contraposición al exagerado colorido que llevaban hasta hace unos años. Eso sí, este año se le ha dado al luto una excesiva vuelta de tuerca colocando un velo negro ante la cara de las tallas femeninas, a excepción de María Magdalena y la propia Santa Marta. La bellísima Virgen de las Penas y Lágrimas, que encima ha sido restaurada recientemente, no merece que se le cubra, aunque sea veladamente (nunca mejor dicho), el rostro.
Mientras el paso del Cristo de la Caridad salía de la capilla, la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario de Cádiz interpretó la marcha "Requiem", enlazada después con la Marcha Real y con "Eucaristía" cuando ya estaba pisando los adoquines en el inicio de su recorrido. Luego, con algo de celeridad por la intención manifestada de recuperar la media hora perdida, el paso de misterio, adornado con rosas rojas y algunas flores moradas de pequeño tamaño, alcanzó la desbaratada plaza del Mercado (qué pena de sus altas palmeras arrancadas) y se metió por la estrechez de la calle Cabezas a los sones de "Sangre".



























Los nazarenos del cortejo del paso de palio, que añaden una capa blanca con la cruz de Jerusalén al hábito de los del paso de misterio, antecedían a Madre de Dios del Patrocinio, dolorosa para la que se proyecta un nuevo palio más acorde a la jornada del Sábado Santo y que sustituya por fin a las eternamente inconclusas caídas actuales.
Nuestra Señora del Rosario es también el nombre de la banda, ésta de música, que acompaña a la Virgen del Patrocinio y que pertenece a la localidad sevillana de El Cuervo. Al salir el palio, con un exorno floral compuesto de rosas, margaritas, lilium y orquídeas, la banda tocó el Himno de España seguido de la marcha "Siempre a tu lado, padre", compuesta este año por el propio director de la formación, Francisco Manuel López, en memoria de su padre.
Más adelante, por la plaza del Mercado sonó "Camino del sepulcro" y, tras una parada, el palio se adentró a tambor en la calle Cabezas, donde luego se interpretó la marcha "Mesopotamia".



































A las cuatro y media de la tarde salía la Hermandad Sacramental de la Parroquia de Santiago. Se trata de una corporación extraña de ver en la calle haciendo estación de penitencia en Semana Santa. En primer lugar, porque no es una cofradía de nazarenos. Su breve cortejo se compone de hermanos vestidos de chaqué y hermanas de mantilla.
Esta hermandad hacía en Cuaresma un vía crucis por el barrio con su titular, el Santísimo Cristo de las Almas, atribuido a Diego Roldán en el siglo XVIII, sobre el mismo paso sobre el que sale ahora el Sábado Santo y en el que se han modificado sus respiraderos. Tiene también una titular gloriosa, la Virgen de la Paz, que sale en la procesión eucarística de la parroquia (ver).
Su incorporación al Sábado Santo en 2023 resultó curiosa. Después de que el Cristo de las Almas presidiera el año anterior el Vía Crucis de las Cofradías junto al Señor de la Salud de San Rafael y a la Virgen de la Salud y Esperanza de la Clemencia, sorprendió que su hermandad fuera incluida en el recuperado Sábado Santo. Dio la sensación de que, ante la indecisión aparente de la Piedad y el año de meditación que se tomó Santa Marta, se recurrió a la Sacramental para rellenar un nuevo Sábado Santo que los jerezanos llevaban reclamando cuarenta años, pero al que, cuando un obispo dijo por fin que sí, le costó arrancar.
Si a esto le añadimos que el año pasado decidió no salir aunque era la que lo tenía más fácil de todas, y que tanto en 2023 como en este 2025 se ha recogido con una rigurosa impuntualidad (entendiéndose por ésta entrar de vuelta en su templo mucho antes de la hora marcada por la Unión de Hermandades e impresa en todos los programas de mano), cualquiera diría que la hermandad no sale con demasiadas ganas a la calle en esta jornada en la que se la ha colocado.
En cualquier caso, la Sacramental de Santiago, hermandad de rica y larga trayectoria histórica, es hoy por hoy una cofradía más de la Semana Santa jerezana y la que abre la carrera oficial cada Sábado Santo.
Desde el barrio de San Mateo llegamos al de Santiago y la encontramos en la plaza de su mismo nombre, poco después de haber realizado su salida. La Banda de Cornetas y Tambores de la Fundación Zoilo Ruiz-Mateos, de Rota, es la que acompaña al Cristo de las Almas por las calles de Jerez, con un repertorio en el que priman sobre todo las marchas clásicas. Es el caso de "Soledad de San Pablo", que se interpretó en la misma plaza de Santiago.
Más adelante, en la calle Oliva, el paso del Cristo de las Almas avanzó a los sones de "Sagradas vestiduras". Luego, pasó a tambor por la plaza de San Juan y tomó la calle Chancillería, donde se pudo escuchar la marcha "Madre". Y la siguiente chicotá, también larga, se inició igualmente con varios metros avanzando los veinticuatro costaleros a tambor, sonando después la marcha "Virgen de los Dolores".
Hay que señalar que el paso del Santísimo Cristo de las Almas estaba adornado este Sábado Santo con un grueso friso de lirios morados, mientras que en las jarras de los costeros se dispusieron unas piñas de claveles rojos. Además, tras la cruz se ubicaba una calavera en alusión a Adán.

















































Por su cercanía con el inicio de la carrera oficial, la última cofradía en salir a la calle el Sábado Santo es la de la Sagrada Mortaja, que es la segunda en el orden de paso. A las cinco y cuarto empezó a salir del Convento de Capuchinos la hermandad que tenía muy claro en qué jornada quería hacer su estación de penitencia. Tanto que prefirió quedarse en el Sábado de Pasión hasta que el Sábado Santo volviera a ser una realidad en Jerez.
Y por tercer año consecutivo, la cofradía salía rumbo a la Catedral, aunque en este caso con una novedad, como era la inclusión del acompañamiento musical a cargo de la Sociedad Filarmónica de Albaida del Aljarafe, que se iba a turnar con el coro "A sei voci" de Los Palacios y Villafranca a lo largo de recorrido de la hermandad.
La participación de la banda de música comenzó desde el mismo momento en que la cruz de guía abandonó el templo conventual. Y lo hizo interpretando la marcha "Cristo de la Defensión", dedicada al titular de la cofradía con la que la Mortaja comparte sede canónica.
La marcha duró lo que el cortejo completo de nazarenos tardó en ponerse en la calle, y con el paso de misterio asomando en la puerta, la saetara Eva del Cristo le cantó desde un balcón situado frente al convento.
La Virgen de la Caridad arrodillada es lo primero que puede verse de este conjunto escultórico tallado, salvo el Cristo, por José María Leal, quien ideó un árbol desnudo como símbolo de la cruz de la que el Señor acaba de ser descendido. El actual Cristo de la Sagrada Mortaja, de Miguel Bejarano, será sustituido próximamente por uno nuevo obra también de Leal.
Tras la saeta, sonó la composición "La muerte de Ase". Después el coro cantó una pieza y más adelante el paso tomó la calle Paúl a los sones de "A la memoria de mi padre". Las siguientes marchas interpretadas, con cánticos del coro "A sei voci" entre ellas, fueron "Quinta Angustia" y "Oremos", ésta ya en la calle Santo Domingo.
















































Para entonces, el gran susto del Sábado Santo ya se había producido. A su paso por la plaza Belén, en una levantá del misterio de Santa Marta se cayó la escalera sobre la que es trasladado al sepulcro el Cristo de la Caridad, y con ella la propia imagen. En concreto, se soltó de las manos de José de Arimatea, el que sujeta al Señor por la parte de la cabeza.
Fue un enorme susto que hizo temer un daño grave en la talla. Afortunadamente, el Cristo resultó ileso y la escalera se pudo recolocar en su sitio. Eso sí, el arreglo llevó unos cuantos minutos que había que sumar a los perdidos por el retraso de la salida de la cofradía.
Ante esta circunstancia inesperada, la Unión de Hermandades tomó la decisión de alterar el orden de paso de las cofradías por carrera oficial. Así, la Piedad sería la tercera y cerraría la jornada la de Santa Marta. No fue una decisión muy atinada en realidad. En primer lugar, por el gran corte que hubo en carrera oficial entre la Mortaja y la Piedad; pero sobre todo porque Santa Marta, pese a lo ocurrido, puso todo su empeño en recuperar el tiempo empleado en arreglar el incidente y al final, de hecho, la cofradía acabó sufriendo un parón considerable con la cruz de guía en la Puerta de Sevilla a la espera de que la Piedad terminara de pasar desde Porvera a la Alameda Cristina.
Pero volvamos a lo estrictamente cofradiero. La Piedad es una hermandad a la que el Sábado Santo le ha sentado divinamente. No sólo tiene ahora un horario más cómodo, sino que hasta el cortejo se ha visto enriquecido y sin duda ha ganado público desde el principio hasta el final de la estación de penitencia.
Con motivo de la recuperación del Sábado Santo, la hermandad decidió en 2023 volver a sacar a la calle, más de setenta años después de la última vez, el paso, en este caso sobre unas pequeñas andas, del Triunfo de la Santa Cruz, conocido en Jerez como La Chacha: un esqueleto que simboliza a la muerte derrotada ante la cruz. No se puede hablar de paso como tal, dado que la corporación ha optado por unas andas de reducidas dimensiones llevadas por sólo diez hermanos vestidos con la túnica de la hermandad.
Hiedra, cardos, espinos y dos jarras con rosas negras adornaban a La Chacha, que en tiempos llegó a procesional a los pies del Cristo del Calvario, crucificado que recibe culto en la capilla del mismo nombre, sede de la cofradía. Además, cuatro faroles iluminaban las andas, que hacia el final de Porvera fueron llevadas por hermanos de la Hermandad del Nazareno.














Y también desde 2023 las hermandades de penitencia que acompañan a la Piedad llevan nazarenos con sus respectivas túnicas, salvo las Angustias, Humildad y Paciencia, y el Santo Crucifijo, cuyo hermanos vestían traje, como hasta hace dos años hacían el resto de las corporaciones.
El orden en el que van representadas las hermandades, cada una con su guión corporativo, es el mismo que el de su día de salida y puesto en la carrera oficial, a excepción de las cofradías hermanadas con la Piedad, que van al final: Salvación, Mayor Dolor, Nazareno y Viga.









Llegamos ya al paso del Cristo del Santo Entierro, una obra anónima del siglo XVI que en tiempos se podía colocar crucificado y con el que se realizaba la representación del descendimiento de la cruz. Va dentro de una impresionante urna de plata y cristal de roca labrada por Juan Laureano de Pina a finales del XVII.
Hace unos años, se sustituyeron los hachones que llevaba en las esquinas por faroles, saliendo en 2018 con los del paso del Señor de las Tres Caídas (ver) hasta que se labraron unos propios, que son los que lleva ahora el paso del Santo Entierro. En cuanto a las flores que adornaban el paso, eran rosas rojas.
Este año este paso ha contado con acompañamiento musical de la mano de la Banda de Música Agripino Lozano de San Fernando, que tocó por la calle Ancha y en el giro a la Porvera la composición "Santa Vera-Cruz".





































Y cerraba la cofradía el impresionante paso de palio de Nuestra Señora de la Piedad, que en la Magna Mariana de octubre estrenó una nueva colocación de las imágenes de María Cleofás y María Salomé, más cerca de la dolorosa, de San Juan y de la Magdalena (ver), y que este Sábado Santo se ha vuelto a repetir. Una reubicación que ha conllevado resituar algunos de los candeleros que iluminan este misterio bajo palio, como un foráneo lo definió admirado cuando lo vio en octubre.
Todas las tallas son obra del magnífico imaginero Ignacio López en 1718, lo que dio lugar a unos cultos en la Basílica de la Merced y una salida extraordinaria, aunque con la dolorosa sola en el palio, hace siete años (ver y ver).
Y si antes hablábamos del préstamo de los faroles de las Tres Caídas al paso del Santo Entierro en 2018, este año hemos visto entre los varales del palio de la Piedad los dos faroles que figuran en ese mismo lugar en el paso de palio de la Virgen de la Encarnación, de la Hermandad del Santo Crucifijo de la Salud.
Rosas blancas, colocadas de forma cónica en las jarras, adornaban este paso de palio con históricos bordados de las Hermanas Antúnez realizados para la sevillana Hermandad de la O. La de joyas que Sevilla dejó escapar... En cuanto a la música, la puso la Banda del Nazareno de Rota, que interpretó "La sangre y la gloria" entre Ancha y Porvera. Y luego en ésta se escucharon "Impresiones del Jueves Santo" y "Saeta cordobesa" antes de un relevo de costaleros hacia el final de la calle. A continuación, fue el turno de "Ione" al tomar la Alameda Cristina.







































Pasó la Piedad y por fin pudo situarse tras ella la Hermandad de Santa Marta tras el enorme parón sufrido con la cruz de guía plantada en la Puerta de Sevilla. El paso de misterio comenzó a andar desde Tornería a los sones de "El Prendimiento" por parte de la Banda del Rosario de Cádiz.
Luego salió a la Alameda Cristina con "Pasión, Muerte y Resurrección", y en el Mamelón, donde el misterio del Traslado al Sepulcro estuvo parado algunos minutos, la marcha escogida fue "Cristo de las Siete Palabras", con la que tomó la calle Eguiluz buscando la plaza Aladro y el inicio de la carrera oficial.




































El que debería haber sido el último paso de la Semana Santa en pasar por la carrera oficial, el palio de la Piedad, se encontraba ya en ella mientras el que iba a ser realmente el último por el improvisado cambio de orden, el palio de Madre de Dios del Patrocinio, buscaba aún ese mismo punto.
Ambos palios coincidieron en la Alameda Cristina, aunque mirando cada uno en una dirección diferente. El palio de la cofradía de Santa Marta estuvo parado el tiempo suficiente para que el de la Piedad se alejara y la Banda de Música Nuestra Señora del Rosario, de El Cuervo, pudiera reanudar su labor. Y efectivamente, así ocurrió cuando la Virgen del Patrocinio se dispuso a seguir adelante, alcanzando la plaza del Mamelón con la marcha "Saeta cordobesa".

























Y así es cómo, por segundo año consecutivo, fue la Hermandad de Santa Marta la encargada de echar el cierre a la carrera oficial jerezana. En 2024 por la no salida de la Piedad, y en 2025 por una disposición de la Unión de Hermandades motivada por el susto sufrido con la imagen del Cristo de la Caridad en el misterio de Santa Marta. Un susto que se quedó en nada, pero que hizo que de nuevo el felizmente recuperado Sábado Santo se viera trastocado.

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