El pasado viernes se cumplieron 51 años de la Coronación Canónica de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Por este motivo, la imagen se expuso en besamanos en horario de mañana y tarde ante el presbiterio de la Parroquia de San Julián, y posteriormente, a las ocho y media, se celebró la solemne función en su honor.
Para esta jornada de celebración, la Hiniesta Gloriosa vestía el manto de terciopelo azul turquesa bordado en oro por Manuel Solano y estrenado el año pasado con motivo del L aniversario de la Coronación. Además, tenía la corona de salida, como el Niño, y sujetaba con la mano derecha la retama, las llaves de la ciudad y un rosario. Por otro lado, llevaba también la Medalla de la Ciudad y el bastón de mando, estaba elevada sobre su peana procesional y lucía la ráfaga y la media luna que igualmente tiene en sus salidas con motivo del Corpus.
La Hiniesta, que ocupaba el centro de una alfombra situada en el suelo, estaba flanqueada por dos parejas de candeleros dorados con cera blanca y dos jarras de la dolorosa de la Hiniesta sobre sendos pies de color rojo con decoración dorada y policromada. Las jarras tenían diferentes especies florales de color blanco.
Al fondo, ante un cortinaje de damasco rojo y un sencillo dosel del mismo color con galones dorados en la gotera, estaba el guión de la Coronación colocado sobre la peana procesional de la dolorosa y sobre el frontal de los antiguos respiraderos del palio, que son los que actualmente lleva la imagen gloriosa.
Finalmente, en los laterales había un total de diez candeleros y dos bandejas de plata, mientras que en el lado derecho del altar se ubicaba el estandarte corporativo de la hermandad.
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