La Hermandad de los Negritos parece seguir anclada en el año 2020. Por este motivo, sin razón alguna que lo justifique, de nuevo este año la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles no está expuesta en besamanos, aunque sí preside un altar especial montado con motivo de la festividad de la Inmaculada Concepción.
Sobre una alta tarima con escalones a un lado y a otro, la Virgen aparece elevada en la parte superior de su peana procesional, vestida con su manto de salida y con la saya que habitualmente también luce en las calles el Jueves Santo. Sobre su cabeza, la corona procesional, en las manos un pañuelo de encaje y varios rosarios, y en el pecherín la Medalla de la Ciudad, un alfiler con su nombre, diversos broches y una cruz pectoral.
Flanquean a la dolorosa los candelabros de su paso de palio, del que también vemos el respiradero frontal en la parte delantera de la tarima. En ella vemos además diversas especies florales de tonalidades blanca y celeste que también están en las lámparas que hay a ambos lados del presbiterio.
Y al fondo, ante un cortinaje azul oscuro que oculta el camarín de la Virgen, se encuentra el Santísimo Cristo de la Fundación entre cuatro candeleros dorados con cera color tiniebla y dos jarras con flores de color púrpura. Finalmente, hay que indicar que a la derecha de todo el conjunto está situada la bandera cruzada del cortejo procesional de la Virgen, y a la izquierda la bandera pontificia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario