La Hermandad del Sol se encuentra celebrando un besamanos extraordinario a su dolorosa coincidiendo con la festividad de la Inmaculada Concepción y con el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular. Lo extraordinario, además de por la fecha, viene motivado por el lugar en el que está la Virgen del Sol, que no es otro que el Convento del Pozo Santo, con cuyas religiosas mantiene la corporación una relación muy estrecha por la devoción compartida a la iconografía del Varón de Dolores.
Así, durante este fin de semana tenemos ocasión de contemplar una estampa histórica, con la dolorosa de José Manuel Bonilla Cornejo en el presbiterio alto de la iglesia conventual, donde se encuentra vestida con el manto de vistas bordadas sobre terciopelo verde y una saya perteneciente a la Virgen del Rosario de la Hermandad del Polígono de San Pablo.
Además, lleva un fajín rojo con borlones dorados, así como corona y ráfaga de plata. En el pecherín tiene un puñal, un alfiler con su advocación y varios broches, y a la altura del vientre un resplandor con el Niño Jesús en el centro aludiendo así a la expectación del parto, lo que se vincula con la propia advocación de la Virgen, que volverá a estar de besamanos como cada año en un par de semanas, pero ya en su templo. La Virgen del Sol ofrece a los devotos la mano derecha y sujeta con ambas varios rosarios.
La dolorosa, elevada sobre una sencilla peana de madera, está escoltada por miembros de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora del Sol, y flanqueada por cuatro jarras de su paso de palio con rosas de color rosa y claveles blancos, flores que vemos también en un gran centro ante la imagen y en otras jarras situadas más atrás. Cada una de las jarras está colocada sobre una columna de madera dorada de fuste salomónico.
Al fondo, a los pies del retablo presidido por el Varón de Dolores del convento, hay diversos candeleros con cera blanca junto a las jarras ya mencionadas. Y en los laterales están el estandarte corporativo a la izquierda y el guión franciscano estrenado en 2012 a la derecha. Por su parte, el Varón de Dolores cuenta con dos jarras con flores de color rojo.
Por último, hay que señalar que en la parte delantera de todo el montaje de este besamanos podemos ver dos blandones dorados con cera blanca en las esquinas de la tarima situada en el presbiterio.
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